EL MUNDO / Domingo 3 de junio de 2001 / Número 083
 

romboFONDOS

Fondos que ganan a la baja
Los ‘hedge funds ’ emplean coberturas como los derivados y, con el propósito de conseguir rentabilidades incluso en mercados con pérdidas, no siguen índices

Rating de fondos

En Estados Unidos, los fondos de pensiones invierten entre un 10 y un 20% de su patrimonio en los llamados fondos de cobertura (hedge funds). Recientemente, también las autoridades del Reino Unido han autorizado a los fondos de pensiones a invertir en ellos, conscientes de su utilidad para la diversificación del riesgo.

La inversión en este tipo de fondos, junto con los fondos inmobiliarios, los que invierten en acciones de empresas no cotizadas y algunos otros cuyos objetivos no son mercados líquidos, se vienen denominando inversiones alternativas, en tanto que suponen una opción frente a las inversiones financieras clásicas. Según algunas fuentes, el dinero dedicado a éstas asciende a unos 100 billones de pesetas.

Los fondos de cobertura persiguen la máxima ganancia a través de la combinación de instrumentos financieros derivados (futuros y opciones). Sus gestores intentan lograr rentabilidades positivas tanto en épocas de mercados alcistas como bajistas, utilizando sofisticadas estrategias de inversión. La principal ventaja de estos fondos radica en que su evolución no guarda relación directa con la de los índices de acciones o de bonos; así, la Bolsa puede estar bajando, y los hedge funds pueden obtener rentabilidades positivas.

Según Carlos Recoder, de Crédit Suisse, “a diferencia de muchos fondos de inversión, los gestores de fondos con cobertura no suelen utilizar índices de referencia porque no se comparan con el mercado, no buscan resultados relativos, sino resultados absolutos”. Por esta razón, en estos momentos, muchos están aconsejando la compra de estos fondos.

Cuatro modalidades
Según las estrategias que siguen los gestores de estos fondos, habitualmente, se distinguen cuatro tipos principales. En los fondos neutrales (market neutral), sus gestores tratan de tener tantas posiciones bajistas como alcistas; es decir (sólo a modo de ejemplo), pueden apostar a la baja por Deutsche Telekom y al alza por Telefónica, con una posición de tamaño igual o similar. Obviamente, el punto crucial consiste en la buena elección del sentido de la marcha de las acciones.

Los fondos de oportunidades (event driven) se benefician de situaciones especiales del mercado, como la fortaleza o vulnerabilidad de una empresa frente a un posible proceso de fusión o adquisición, en el que se pueda ver envuelta, o el inesperado éxito de un laboratorio en la venta de un nuevo fármaco.

Los fondos alcistas-bajistas (long-short) tratan de beneficiarse de los valores que tienen potencial alcista, tomando posiciones largas (alcistas, a través de futuros u opciones), como también de aquellos valores que consideren bajistas. La diferencia frente a los neutrales es que no tienen por qué coincidir los importes de las posiciones de uno y otro sentido, ni en tamaño, ni en el tipo de compañías.

Por último, los fondos globales (global macro) son aquellos que usan diferentes estrategias combinadas, sin una dedicación específica a ninguna de ellas. Invierten tanto en acciones, como en índices, materias primas, etcétera.

Según Marc Garrigasait, experto en gestión de derivados, “en Europa este año 2001 puede considerarse como el año del auge definitivo, debido especialmente a las fortísimas pérdidas de los fondos tradicionales en Bolsa”. Las grandes instituciones financieras estan preparando un fuerte lanzamiento para esto año 2001, aunque aún no han resuelto las dificultades jurídicas y fiscales para conseguir una masiva comercialización en el ahorrador individual”.

Instrumentos difíciles
A pesar del éxito que tienen en Estados Unidos, y cada vez más en Europa, es difícil crear fondos de este estilo. Juan Fernández, director de Gestión Alternativa de BSN-Banif cree que se debe “a la rigidez normativa de la mayoría de países y a la protección del partícipe; las autoridades europeas son reacias a permitir un grado elevado de apalancamiento en los fondos y tampoco permiten operaciones como la venta al descubierto, es decir, vender una acción sin tenerla en el momento de la venta”. “Por este motivo –prosigue–, muchos hedge funds están domiciliados en paraísos fiscales mucho más flexibles en su reglamentación”.

Fuentes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores aclaran que “en general, la Comisión Nacional del Mercado de Valores no está cerrada a la autorización de ningún tipo de fondo”, aunque se añade que en esta modalidad “suele ser habitual un grado de apalancamiento muy alto, cuando la legislación española sólo permite a los fondos comprometer una vez su patrimonio”. Por otra parte, “si se tratara de un fondo extranjero que busca la inscripción en España, tendría las mismas alternativas que cualquier otro...”, se indica.

Para un inversor equilibrado, se recomienda entrar antes en un fondo de fondos de este estilo y se sugiere un porcentaje en torno al 5 ó 10% del total de la cartera.

torres@ratingdefondos.com

En la página web de NUEVA ECONOMIA (www.nueva-economia.com) puede consultar los valores liquidativos, la rentabilidad y el ranking de los diferentes tipos de fondos de inversión.

Gráfico
Comparativas de un fondo de cobertura
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