EL MUNDO / Domingo 27 de enero de 2002 / Número 112
 

romboSU DINERO

 

El sector asiste impasible a su gran reforma
Las Cajas más modestas son las más reacias a vender parte de su capital

P.G. / M.A.G.

Ninguna opinión crítica se ha lanzado por parte del sector acerca de la que está destinada a ser la gran reforma de las cajas de ahorros en una historia de tres siglos. El presidente de la Ceca, Manuel Pizarro, no ha realizado ninguna intervención pública significativa acerca de lo que pueden ser los límites del cambio que se avecina. Únicamente, la Ceca ha mandado un informe con sus alegaciones al Ministerio de Economía, preceptivo ante una medida legislativa, y al Partido Popular.

El decano del Colegio de Economistas de Madrid y director general adjunto de la Ceca, Manuel Lagares, ha publicado un artículo en la revista Economistas con el título Algunas ideas sobre cajas de ahorros. Según su autor, “se trata de ideas propias, no de la Ceca, sobre el sistema bancario en el siglo XXI”. Lagares estima que “las cajas de ahorros noruegas han tenido un gran éxito con la emisión de cuotas participativas, tanto que ya suponen más de la mitad de sus recursos propios, casi el 60%”.

El ex presidente de La General de Granada e ideólogo del PSOE en materia de cajas de ahorros, Julio Rodríguez, considera que “el artículo de Lagares está siendo tenido muy en cuenta por el Gobierno del PP y exagera las exigencias de Bruselas para la privatización de las cajas”.

Rodríguez hace hincapié en que poner un límite al porcentaje que supondrán las cuotas participativas con respecto al capital no es una garantía, ya que en Noruega se puso en el 25% y hoy se ha rebasado ampliamente. Rodríguez alerta sobre “la facilidad que tendrán las personas físicas para comprar cuotas de cajas en representación de los bancos”. Además, afirma que “el PP quiere que los poseedores de estos títulos voten en los órganos de gobierno, como en Noruega”.

El único presidente de una gran entidad que ha manifestado una posición clara es Braulio Medel, presidente de Unicaja y ex presidente de la Ceca: “Una ley del Gobierno no puede cambiar todo, porque las cajas son competencia de las comunidades; tres siglos de hitoria merecen respeto; no se necesita una reforma profunda porque los datos son positivos; más que fijar un porcentaje de presencia pública habría que pensar en una horquilla en la que decidirán las comunidades”.

Directores generales de cajas de ahorros de pequeño tamaño reconocen que asisten al debate con especial sorpresa, de forma que, hasta ahora, las tendencias del sector que más les afectaba eran los intentos realizados desde el poder político para la fusión de entidades. No superada aún esa polémica, surge ahora el debate acerca de las cuotas participativas.

Emitir cuotas no será obligatorio, si bien está previsto que las principales cajas acudan a este instrumento como fórmula rápida de crecimiento en un momento en el que los clientes siguen pidiendo créditos y, en cambio, optan en gran medida por llevar sus ahorros a los fondos de inversión, a la Bolsa o a inmuebles. Se da así un proceso de estrangulamiento o liquidez, que no de falta de solvencia o de recursos propios, que las grandes cajas pretenden superar con ampliaciones de capital rápidas, como son las cuotas participativas.

CCOO, UGT, IU y el sector ortodoxo del PSOE dicen no a la reforma de las cajas en curso.




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