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| TOMAS PASCUAL |
| "Mi hijo es el que manda, yo sólo soy su asistente" |
| Ahora exprimen 700.000 kilos de naranjas, pero el 'patrón' de Leche Pascual -así lo llaman sus directores generales- no estará satisfecho hasta que supere la cota de los 1,2 millones. Quizá sea éste su último gran proyecto antes de pasar todo el mando a su hijo |
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JESUS NAVARES
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Tomás Pascual, en la entrada principal de la sede del grupo, en Madrid. / CARLOS MIRALLES
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Está pasando los trastos a su hijo, igual de exigente pero menos impulsivo, según los colaboradores más cercanos. El gran miedo de Tomás Pascual, padre, es aburrirse. Y, a pesar de su edad, si finalmente se minimiza mañana su papel en el Grupo Leche Pascual, nadie se sorprenderá si decide volver a coger la bicicleta y regresa al comienzo, a repartir casi puerta a puerta sus mercancías.
Pregunta.- ¿Quién manda en el Grupo Leche Pascual, usted o su hijo?
Respuesta.- Mi hijo, Tomás Pascual. Hace ya tres años que hicimos el protocolo familiar y él es el consejero delegado. Yo digo que soy su asistente y que me deja mandar de vez en cuando. El lleva el día a día.
P.- Un presidente, como usted, de peso, un consejero delegado también con gran mando, su hijo... ¿No es complicado?
R.- ¡Pues funciona de maravilla! Ya ha habido muchos comités de dirección en los últimos tres años a los que no he asistido.El toma las decisiones y despacha con todos los directores generales.De vez en cuando me pide consulta...
P.- ¿Se han planteado alguna vez salir a Bolsa?
R.- Hace unos años lo pensamos, para garantizar la continuidad de la empresa, por si a mí me sucedía algo. No sabía si mi hijo iba a estar tan preparado para llevar la compañía. Pero desde que vimos que Tomás sí era capaz, y el precio del dinero ha bajado...lo hemos descartado. El equipo de dirección es joven.
P.- La gran apuesta es el zumo natural. Ha habido intentos, pero no han salido bien. Pondréis en riesgo todo el prestigio que habéis adquirido con la leche...
R.- No hemos puesto todos los huevos en esta cesta, pero sí es cierto que es el segundo gran salto cualitativo de la compañía después de nuestra leche pasteurizada, de larga duración. Igual que muchos nos llamaron locos entonces, ahora, como poco, nos llamarán alocados. Fuimos los primeros de España y los segundo del mundo, entonces.
Ahora estamos exprimiendo 700.000 kilos diarios de naranjas y queremos llegar a los 1,2 millones para hacer el proyecto rentable.Hemos salido al mercado hace poco con el Zumosol Selección. En dos años colocaremos nuestro zumo fresco, con sabor homogéneo, en el mercado. Seremos los primeros en Europa, aunque no hay suficientes naranjas para abastecer de zumo fresco a todo el Viejo Continente.
Nos están llamando de todos los países para que les tengamos en cuenta, pero todavía no nos podemos comprometer hasta que no tengamos la seguridad sobre la cantidad que podemos producir.
P.- ¿Cómo se gestó el proyecto y quién tomó la decisión?
R.- Con la ayuda de mi hijo, porque uno no puede con todo, pero prácticamente tomé yo la decisión, puesto que esta idea comenzó a desarrollarse hace siete años. No salió antes porque no pudimos adquirir la fábrica oportuna.
P.- ¿Qué edad tiene?
R.- Este año cumpliré 78 años.
P.- Si tuviera 25, ¿qué no haría?
R.- Yo creo que haría lo mismo, porque me ha ido muy bien en la vida.
P.- ¿Qué gran error ha cometido del que ha aprendido?
R.- ¡Ahhh, he cometido muchos, pero como son tantos no me acuerdo!
P.- Está el agua revuelta, con el caso de Coca-Cola en Reino Unido y la utilización de agua del grifo. ¿Les afecta?
R.- Claro que va a afectar, porque nosotros tenemos seis manantiales de agua mineral, pero hay otros que envasan agua del pozo, la tratan, y esto está autorizado, pero no es muy correcto. Esa diferencia sólo se aprecia en la letra pequeña de las etiquetas y debiera destacarse.
P.- ¿Es el agua un negocio tan rentable como parece?
R.- No, a no ser que se posea una buena red de distribución como la nuestra. Nosotros estuvimos siete años perdiendo dinero con el manantial de Bezoya, aunque compensábamos porque por el mismo canal distribuíamos muchos más productos.
P.- Se dice de usted, que es un maestro de las formas, lo mismo está en la embajada de EEUU el día de su fiesta nacional que en la francesa cuando se recuerda la toma de La Bastilla...
R.- Bueno, tengo la suerte de que me conoce mucha gente. Tengo muchos amigos y si puedo estoy en sus celebraciones.
P.- Y de paso, su yogur pasteurizado viaja al otro lado del Atlántico...
R.- Allí estamos vendiendo muy bien, aunque con el euro fuerte nos está costando más...
P.- ¿Y los amigos franceses de Danone?
R.- ¡Ay, estos sí que no nos tienen mucha simpatía! Grupo Leche Pascual es competencia de las multinacionales más importantes de la alimentación. Nestlé, Danone, Unilever, Kellogs, Coca-Cola...Pero Danone sigue hurgando en Bruselas, a pesar de que ha perdido la batalla con nuestro yogur que, aunque está pasteurizado, ha experimentado la misma fermentación que los demás. Danone verá.Su problema es que tiene las instalaciones de hace 20 años y se resiste a cambiar. Claro, modernizar las 40 o 50 fábricas que tiene por el mundo es muy costoso. ¡Y que no nos hable nadie de grandes inversiones para tener productos frescos! Pronto tendremos nuestro zumo natural en el mercado. Contra el progreso no se puede ir. Que Danone revuelva lo que quiera allí donde desee.
P.- El sector alimentario sigue estando muy atomizado. Y la prioridad del grupo es afianzarse en España. ¿Han puesto la lupa en alguien?
R.- Crecemos con productos nuevos y preparándonos ante los que quieren entrar en nuestro mercado. Se aproximan constantemente a nosotros, para comprar todo el grupo o por partes. Pero, como dicen en mi tierra, buey solo bien se lame.
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