EL MUNDO / Domingo 10 de octubre de 1999 / Número 2
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Antonio Gutiérrez (48 años) no va a lograr lo que todos los afiliados de CCOO deseaban: marcharse a casa sin apenas hacer ruido. La elección de José María Fidalgo para la sucesión a buen seguro que va a dejar heridas abiertas y las huestes de Toxo no van a olvidar fácilmente la derrota sufrida esta semana. Tímido en la mirada pero enérgico y orgulloso en las formas, el hijo de Orihuela (Alicante,) ha vuelto a ser el más incendiario del piquete. Se ha puesto el mono de trabajo y ha logrado arrinconar al sector crítico que estaba dispuesto a pasarle factura. Defensor de causas imposibles, ha tenido que echar toda la carne en el asador para sacar a Fidalgo de las tinieblas y de esta forma asegurar la continuidad de su política y su propio futuro. Gutiérrez abandonará la secretaría general en el VII Congreso Confederal que se celebrará en abril después de tres mandatos. Su ambigüedad es tan calculada que ninguno de sus colaboradores sabe qué va a hacer. No es de esos sindicalistas que salieron de la mina con la idea de regresar. En las tres empresas en las que trabajó antes de entregarse al sindicalismo activo en Agromán, Maggi y Michelín en dos fue despedido. De Maggi le expulsaron por motivo de una huelga y de Michelín por exigir que se cumpliera la ordenanza laboral. La aventura política no le disgusta pero tampoco se pronuncia con claridad. Sabe que si juega bien sus bazas puede convertirse en la esperanza de la izquierda, aunque sin caer en manos del PSOE. Teme que le pueda ocurrir lo que a otros políticos de izquierda que se entregaron en manos socialistas y han acabado en los rinconces de la calle Ferraz. En las pasadas elecciones municipales acompañó a Cristina Almeida y a Fernando Morán en uno de sus mítines y se habló que estaba preparando el terreno. Le falta Izquierda Unida, pero sabe que mientras esté Julio Anguita no tiene nada que hacer. Ese escenario pasa por la creación de una especie de Olivo a la española. Mientras llega ese momento espera acabar la carrera de Económicas. |
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