EL MUNDO / Domingo 10 de octubre de 1999 / Número 2


 

EMPRESAS

La falta de concreción sobre de dónde saldrá el dinero para el pago del dividendo de los accionistas de Seita castiga a los títulos de Tabacalera hasta caer un 10%. César Alierta se encargará de los negocios de logística y cigarros y Jean Dominique Comolli gestionará la división de cigarrillos.

TABACO
Tabacalera y Seita ya fuman juntas

Las fabricantes de 'Fortuna' y 'Gauloises' se unen para competir, y los accionistas hacen sus cuentas

PALOMA BRAVO

César Alierta, presidente de Tabacalera y copresidente de Altadis, y Jean Dominique Comolli, presidente de Seita (comercializa Gauloises y Gitanes) y copresidente de Altadis, se vieron obligados la semana pasada a improvisar ante la filtración de la fusión que ambos negociaban desde hace meses. Desde que la información saltó el jueves, 30 de septiembre, a través de un periódico francés y se confirmó el lunes 4, Alierta y Comolli han fumado decenas de puros, mientras ajustaban las bases de una fusión, sobre la que los accionistas aún se hacen preguntas.

El anuncio de la creación de Altadis, la tercera compañía europea de cigarrillos de Europa y líder mundial de cigarros, se ha tenido que hacer antes de lo previsto. Tal ha sido el acelerón que han tenido que dar a las negociaciones que, tras la presentación del nuevo grupo el pasado miércoles, los analistas bursátiles desconocen cómo se llevará a cabo la ecuación de canje anunciada: 19 acciones de Tabacalera por seis de Seita, acompañada de un dividendo de cinco euros por cada acción de Seita. La mayoría de los analistas considera que el capital para el pago del dividendos saldrá de los recursos de la francesa, lo que hará que el precio de la acción de Tabacalera pierda valor y quede en 17,3 euros. Sin embargo, fuentes próximas a la compañía han asegurado que el dividendo se cargará a la autocartera de Seita, convenientemente provisionada para dicho fin. De esta forma, el valor quedaría en 20,5 euros.

Un pequeño gigante

La fusión, anunciada como la fórmula de liderar el proceso de concentración de la industria europea de tabaco, ha sido acogida por los mercado como una operación defensiva ante posibles intentos de adquisición de la norteamericana Philip Morris, con más de un 90% de la cuota del mercado de cigarrillos portugués; y Japan Tobacco/RJR. La capitalización de la nueva tabaquera asciende a algo más de un billón de pesetas, y aunque aún es accesible para los grandes del sector, hará que midan bien sus fuerzas antes de aventurarse a su compra.

Además, la fortaleza financiera e inversora del nuevo grupo, dado que ambas compañías no tienen deuda alguna, hará que puedan a acudir a las próximas privatizaciones de las compañías tabaqueras de Rumanía, Bulgaria, y Marruecos, las futuras adquisiciones barajadas por Alierta.

Altadis se convierte en la cuarta productora de tabaco del mundo. La facturación de ambas compañías fue de 5.437 millones de euros el pasado ejercicio y los beneficios netos ascendieron a 274 millones. Sin embargo, frente a los líderes del sector sigue siendo una compañía pequeña. Sólo téngase en cuenta que la capitalización de Altadis no llega a representar ni la tercera parte de la de BAT/Rothmans. Y donde tienen el liderazgo, en el mercado de cigarros, pueden tener problemas con las leyes antimonopolio del Gobierno estadounidense, ya que controlan casi un 30% de la cuota de mercado.

Una de las grandes ventajas de esta fusión es que tanto Tabacalera como Seita poseen los mismos negocios: cigarrillos, cigarros y logística y, según el presidente de la tabaquera española, estas sinergias ahorrarán unos costes de entre 11.600 y 16.600 millones de pesetas a partir del 2003. Estos resultados, según Juan José Fernández Figares, analista de la agencia de valores Link Securities, "resultan pobres y es de esperar que a partir del 2003 acometan nuevas reestructuraciones para incrementar la productividad y por ahí vendrán la verdaderas sinergias".

En un mercado maduro como el del tabaco no basta con elevar los precios o incrementar la cuota, es imprescindible incrementar la productividad y disminuir los costes de producción.

Por ello, los planes industriales de ambas compañías continuarán a pesar de la fusión. Tabacalera mantiene su programa de cerrar ocho fábricas y construir dos nuevas. Este proceso afectará a 1.400 trabajadores en los próximos tres años. El objetivo de Alierta es lograr una productividad media de 22.000 cigarrillos por hora y hombre, similar a la de sus competidores, frente a los 10.500 actuales. Por su parte, Seita cerrará dos fábricas y reducirá su plantilla en 556 empleados.

Además, la nueva organización empresarial sólo cambiará la ubicación de un centenar de personas, de las 20.800 que conforman la plantilla de la nueva compañía.

El momento en el que se ha anunciado la operación no puede ser más delicado, ya que Tabacalera tiene previsto en los próximos días iniciar las negociaciones con los sindicatos para un plan al que dedicará 30.000 millones de pesetas. De ellos, 8.000 irán destinados a la construcción de las dos nuevas fábricas.

El reparto de Altadis

Los negocios con más potencial de crecimiento, pero menos peso en los resultados de la compañía, la logística y los cigarros, serán gestionados por César Alierta. Tan sólo representan el 40% del Ebitda (beneficios antes impuestos, intereses, amortizaciones y fondo de comercio), aunque los crecimientos previstos hasta el 2003 son del 25% en cigarros y del 9% en logística.

El negocio de puros es donde más se aunarán esfuerzos, sobre todo en el mercado norteamericano; mientras que en el de logística, tanto la compañía de Seita como Logista seguirán operando de forma individual. Sin embargo, Antonio Castell, analista de la sociedad de valores Safei, prevé que en el plazo de dos años "la empresa gala pasará a integrarse en Logista". La operación, tal y como confirmó Alierta, no paralizará la OPV de Logista, prevista para noviembre.

Jean Dominique Comolli dirigirá la división de cigarrillos, cuyas previsiones de crecimiento, difícil por lo maduro del mercado, rondarán el 17%. La decisión parece la más indicada, sobre todo si se tiene en cuenta que la compañía francesa cuenta con más experiencia en las aventuras internacionales ­Seita tiene presencia en Polonia, Alemania y Norte de Africa­ y la tecnología de sus factorías es superior.

Una de las estrategias anunciadas por Comolli es, a través de los acuerdos de comercialización, entrar en Hong Kong con la marca Wells, e introducir Gauloises y Fortuna.

El francés se ha quedado con el hueso más duro de roer. Deberá pilotar el recorte de plantilla de ambas compañías y tendrá que hacer uso de la imaginación para ganar cuota de mercado en un segmento en el que existe una férrea competencia.

Un aspecto importante para la cuenta de resultados de la futura Altadis es que la fusión no romperá los acuerdos que Tabacalera tiene con Philip Morris para fabricar LM hasta el 2004 y Marlboro hasta el 2005 en España, gracias a cómo se ha cerrado la operación, pues en los contratos existe una cláusula que establece que la tabaquera norteamericana puede deshacer el acuerdo si otra compañía adquiere el 5% del capital de Tabacalera. Circunstancia que no se da y que Alierta ha cuidado a la hora de negociar con Comolli.

Con estos datos, el crecimiento del Ebitda de la nueva compañía durante los próximos cuatro años es de un 15%. Según Juan José Fernández Figares, analista de la agencia de valores Link Securities, la fusión hace que "Altadis resulte menos rentable que Tabacalera, ya que el ROE (beneficios atribuibles sobre fondos propios) de Tabacalera se sitúa por encima del 20% y, tras la fusión, quedará en un 17%, aproximadamente".

Uno de los escollos para el cierre de la operación fue la confirmación, por parte del Gobierno español, de renunciar el 5 de octubre del 2000 a la golden share (acción de oro). Derecho de veto que tenía hasta el 2005. Hasta esa fecha, el Gobierno galo, que controla un 4,97% del capital, mantendrá su participación y dispondrá de voto en el consejo de Altadis.

El accionariado de ambas compañías se encuentra muy diluido y lo estará aún más tras la ampliación de capital que realizará Tabacalera para ejecutar la fusión. Sólo Seita cuenta con un grupo de accionistas estables, con casi un 21% de participación, encabezada por Société Générale y Crédit Commercial. Sin embargo, todas las fuentes consultadas consideran que no opondrán resistencia a la fusión, ya que su participación es una mera inversión financiera, y ésta se revalorizará previsiblemente con la nueva compañía.

El 12 de noviembre, la junta general extraordinaria de Tabacalera tendrá que aprobar la ampliación de capital necesaria, estimada en unos 485.000 millones de pesetas, y para finales de año está previsto que se cierre la operación. Altadis será operativa desde el primer día de su alumbramiento, a juicio de sus creadores.

Esta celeridad en el proceso de creación no ha sido la tónica seguida para informar a los inversores. De hecho, el mercado ha castigado seriamente a los valores desde que se dio a conocer oficialmente la operación. Desde el martes, las acciones de Tabacalera han perdido un 10%, mientras que los títulos de Seita van por un 11%. El lema financiero: "Compra con el rumor y vende con la noticia" se ha cumplido a rajatabla en esta fusión.

Recomendación: comprar

Los analistas, desconcertados por el canje y el firme convencimiento de que Tabacalera perdía en la operación, han aconsejado a sus inversores mantener las posiciones. Pero éstos han hecho caso omiso de las recomendaciones, y los que compraron el viernes corrieron a vender el martes. La cantidad de papel en el mercado y las escasas informaciones que acompañaron a la presentación de la fusión calentaron más los ánimos vendedores.

Sin embargo, a un precio de 17,43 euros la acción de Tabacalera, los analistas consideran que está barata. Los expertos prevén que la ampliación de capital tendrá un rotundo éxito y que el precio objetivo de las tabacaleras rondará los 22 euros.

 


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