EL MUNDO / Domingo 10 de octubre de 1999 / Número 2


 

EMPRESAS

Sayonara, mister walkman
Akio Morita se vengo de la prepotencia americana comprando la CBS y la Columbia Pictures. El presidente de Sony convirtio una tienda de radios en un gran imperio

AGUSTIN RIVERA

Afinales de los ochenta, mientras Tom Wolfe diseccionaba a los yuppies en La hoguera de las vanidades, Akio Morita mordía la Gran Manzana neoyorkina. Mister Sony, el hombre que consiguió que una pequeña tienda de radios se convirtiera en la gran multinacional del milagro económico japonés, adquiría la división discográfica de la CBS.

Fue el momento de la gran expansión empresarial de Japón, la época en la que los nipones se hicieron con medio Nueva York.

Lo que sueña todo hombre de negocios lo consiguió este japonés en apenas una década: que el nombre de su compañía fuera sinónimo de innovación tecnológica. La propia revista Time lo destacó en 1998 como una de las 20 personalidades más importantes del siglo XX.

El fundador de Sony, Akio Morita, falleció el pasado domingo víctima de una neumonía. Tenía 78 años y hacía casi cuatro que había abandonado el timón del gigante de la electrónica mundial, un grupo que en 1998 tuvo unos beneficios consolidados de 1.491 millones de dólares ­unos 224.000 millones de pesetas­, un 19,4% menos que en el año fiscal de 1997.

Morita construyó el imperio de Sony en una época en la que la población japonesa pasaba hambre y sufría, tras dos bombas atómicas, las demoledoras consecuencias de la II Guerra Mundial.

Toda su carrera ha estado unida a la de su socio y co-fundador de Sony, Masaru Ibuka. Morita, físico, e Ibuka, ingeniero, no tuvieron muy buenos principios. Fracasaron en la fabricación de un centenar de hornillos para arroz. Decididos a abrirse a nuevos mercados, fundaron en 1946 la Tokyo Telecomunications Engineering, nido de futuros aparatos electrónicos que, según Time, "ayudaron a mejorar las condiciones de vida". Al no disponer de laboratorio propio y sin apenas yenes en el bolsillo, no lograron desarrollar nuevos productos y ampliar mercados.

El primer magnetófono

Aunque la compañía no tuvo el éxito que se esperaba, crearon el primer magnetófono de cinta en Japón, embrión de la radio transistor. En 1958, Morita convenció a su socio para cambiar la denominación de la incipiente compañía japonesa. Sony fue el nombre elegido. La palabra proviene del latín sonnus (sonido) y del inglés sunny (soleado). "Queríamos un nuevo nombre que fuera conocido en cualquier lugar del mundo, uno que se pudiera pronunciar de la misma forma en cualquier idioma", explicó Morita.

El padre de Sony, encargado de las actividades financieras y comerciales, pronto se dio cuenta de la necesidad de romper el tradicional aislacionismo japonés y apostó por el sueño americano.

En 1960, funda Sony Corporation of America y se traslada a vivir a una lujosa casa de la Quinta Avenida de Nueva York. En la última etapa de su vida vivió entre Hawai y Tokio. El despegue definitivo de Sony surge con el walkman, que lanza el concepto de "disfrutar la música en cualquier lugar y a cualquier hora". En todo el planeta existen hoy 240 millones de estos mini aparatos.

Pero también sortearon obstáculos imprevistos. Uno de los más sonados fracasos fue la comercialización del sistema Betamax, quizá superior tecnológicamente al VHS, pero enterrado por el empuje de su competidor.

Paralelamente a su faceta de empresario, en la que Morita certificó una reputada fama de buen conversador y hábil negociante, escribió dos ensayos: Made in Japan y El Japón que puede decir no, publicaciones polémicas y atrevidas, que profetizaron el poderío nipón en la segunda mitad de los años ochenta, coincidiendo con la burbuja económica japonesa. En El Japón que puede decir no rechazó las críticas sobre el proteccionismo japonés y denunció los intentos de intimidación de EEUU.

El presidente de Sony se vengó de la supuesta prepotencia americana al participar en California por parte de varias empresas niponas a principios de los noventa. En 1989, tras comprar la división discográfica de CBS, Sony pagó 3.400 millones de dólares para hacerse con el control de la Columbia Pictures, ahora denominada Sony Pictures Entertainment, que permitió la propiedad de una filmoteca de 2.700 cintas y de 23.000 filmes. Los japoneses controlaban ya en 1989 la mitad de las propiedades de Los Angeles.

Hoy en día, el dominio de Sony en el planeta continúa vigente, aunque su perenne liderazgo no logra ocultar evidentes signos de debilitamiento. El pasado mes de marzo, la firma electrónica anunció el cierre de 15 de sus 70 fábricas en todo el mundo y la reducción de 17.000 puestos de trabajo.

Aunque Morita animaba a sus empleados a que trabajaran menos, sus subordinados se presentaban en público, e incluso en privado, con el peculiar saludo "soy Sony" en vez de pronunciar su nombre de pila, fieles al concepto tradicional nipón de empresa-madre.

Su muerte deja a Sony huérfana de sus dos fundadores (Ibuka murió en diciembre de 1997), pero continúa en su desarrollo. Sin embargo, puede que en el tercer milenio quede poco de esa pequeña empresa creada en la postguerra y que ahora vislumbra su futuro con las aseguradoras y los videojuegos. Su televisión plana, sin embargo, no goza de la prevista cuota de mercado.

A Sony no le quedará entonces más remedio que volver a la frase favorita de su génesis empresarial: "Fabricar lo mejor al precio más barato".

Las joyas del 'made in Japan'

Transistor
1955. Copmienza a venderse el primer transistor de radio (TR-55). Dos años después se comercializaban en todo el mundo los transistores de bolsillo. La empresa, entonces muy pequeña, fabricó el modelo tras convercer al Gobierno japonés para comprar la licencia de un transistor para la sordera de la firma norteamericana Western Electric.

Walkman
1979. Se crea el primer walkman estéreo (TPS-L2). Creado como un magnetofóno al que se le redujo peso quitándole las funciones de grabación y sustituyendo altavoces por auriculares. Pronto se convirtió en un éxito de ventas y fue copiado por otras empresas. Los distribuidores extranjeros probaron otros nombres pero se rindieron ante el Walkman.

Cámara
1981. Prototipo de cámara de vídeo Betacam (BVM-1). El sistema VHS acaba por ganarle la partida al Betamax, más conocido como Beta, a pesar de la gran apuesta de la multinacional japonesa por este estándar de vídeo doméstico que culminó su fracaso a finales de los ochenta. En 1995 introduce la Handycam digital, una nueva revolución.

Compact
1982. Adiós al clásico disco de vinilo. Philips y Sony introducen el primer reproductor de CD del mercado (CDP-101). En 1983 el departamento de investigación y desarrollo de Sony continúa su colaboración con Philips y lanza el primer CD-ROM. El discman se crea en 1984 y sustituye, en gran medida, al walkman. Mejora la calidad de sonido.

 


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