EL MUNDO / Domingo 10 de octubre de 1999 / Número 2


 

COYUNTURA

EEUU y Europa mantienen los tipos
A pesar de la decision, la Reserva Federal y el BCE sugieren abiertamente que el precio del dinero se elevara a corto plazo

ALVARO TIZON

La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) y el Banco Central Europeo (BCE), dos de las tres autoridades monetarias más poderosas del mundo, decidieron esta semana mantener sin cambios sus respectivos tipos de interés (5,25% y 2,50%, respectivamente), al no detectar importantes tensiones inflacionistas ni a uno ni a otro lado del Atlántico. En ambos casos, sin embargo, los responsables de la política monetaria han sugerido abiertamente la posibilidad de un inminente encarecimiento del precio del dinero en los próximos meses.

También el Banco de Inglaterra, cuya política oscila entre las áreas del dólar y el euro, ha optado esta semana por no tocar sus tipos, que se mantienen en el 5,25%.

En Estados Unidos, donde los tipos de interés han subido dos veces desde junio, la decisión se produce en un momento en el que la Administración se ha visto obligada a revisar a la baja en dos décimas (hasta el 1,6%) la estimación de crecimiento económico en el segundo trimestre. Otro indicador que aleja el miedo a un recalentamiento es la caída en el índice de confianza industrial, que en septiembre reflejó su nivel más bajo desde abril.

El mejor en 33 años

Al cierre del mes pasado, además, la inflación interanual norteamericana se situó en el 1,9%. Si no se cuenta la evolución de los productos energéticos y los alimentos, se trata del mejor registro de los últimos 33 años. Pero a pesar de la fuerte contención en los precios, las autoridades monetarias de EEUU advertían expresamente el martes sobre una posible subida de tipos a corto plazo: "Permaneceremos especialmente alertas a la posibilidad de que, en los próximos meses, el crecimiento de los costes no supere al de la productividad, que podría provocar tensiones inflacionistas".

El Comité de Mercados Abiertos de la Reserva Federal, en todo caso, volverá a reunirse el 16 de noviembre.

Pasar a la acción

El jueves, dos días después de conocerse la política de la FED, el Banco Central Europeo optaba también por mantener en el 2,50% los tipos de interés en la zona euro, tras la rebaja de medio punto aprobada en abril.

Como la Reserva Federal, el BCE no dejaba dudas sobre la tendencia de la política monetaria para Europa en los próximos meses, ante el incremento de la tensión sobre los precios que en los próximos meses comenzará a producirse como consecuencia de la recuperación económica y del encarecimiento en los precios internacionales del crudo.

"Aún necesitamos nuevos datos sobre los desarrollos monetarios o el crecimiento del dinero en circulación, que tendremos a finales de mes (...) Necesitamos pruebas determinantes antes de pasar a la acción", señalaba el jueves Wim Duisenberg, presidente del BCE. Hace unos días, el vicepresidente de la entidad, Christian Noyer, aludía también a la posibilidad de que se produzca a corto plazo un encarecimiento en el precio del dinero en Europa para "frenar la escalada de los precios sin afectar al crecimiento económico".

El BCE ha fijado en el 2% el tope de crecimiento anual de la inflación en el año 2000. La próxima reunión de su Consejo de Gobernadores será el 4 de septiembre.

La FED y el BCE avisan

La mecánica utilizada por la Reserva Federal esta semana ­mantener los tipos, pero anunciar la posibilidad de una subida a corto plazo­ es similar a la empleada en mayo pasado, que dio paso en junio a la subida ­del 4,75% al 5%­ de los tipos en EEUU.

Según las propias autoridades económicas del país, la ligera la ralentización en el crecimiento no se prolongará durante los próximos meses ante la firmeza del consumo privado en el país, cuyo crecimiento alcanzará el 4,8% en 1999, en lugar del 4,6% previsto en un principio.

También en Europa los mercados dan por hecha una subida, aunque las opiniones difieren sobre si ésta se producirá a finales de 1999 o a principios del 2000.

Los últimos datos económicos en la zona euro reflejan que la inflación se mantiene estable a pesar de la escalada en los precios del petróleo.

En Francia, el crecimiento interanual de los precios en agosto fue del 0,5%, sólo una décima más que en julio.

En Alemania, los datos provisionales de septiembre apuntan a una reducción de la inflación, que dejaría la tasa interanual en el 0,7%.

 


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