EL MUNDO / Domingo 10 de octubre de 1999 / Número 2


 

NEGOCIOS.COM

Internet ha empezado a despertar el interés de los inversores institucionales en España. Operadoras de telecomunicaciones, entidades financieras y fondos foráneos han elegido el capital riesgo como vehículo para fomentar el desarrollo de la red y extraer pingües plusvalías.

Inversiones en Internet
Una red de capital riesgo

Una veintena de fondos toman posiciones para invertir en el despegue del Internet español

BALTASAR MONTAÑO

Universitario recién licenciado con ganas de emprender un proyecto empresarial busca financiación para desarrollar su negocio en Internet. Este anuncio, extraído de una página web española, nos da una pequeña pista de por dónde van los tiros del negocio del futuro. Y es que Internet es ocio, pero ya empieza a ser también negocio en España.

Basta con mirarse en el espejo estadounidense, la referencia en materia de nuevas tecnologías, y nos encontraremos con que la industria más importante que se ha desarrollado en los últimos tres años ha sido la relacionada, directa o indirectamente, con Internet. Y para muestra un botón: según la revista Fortune, 11 de los 12 hombres menores de 40 años más ricos de Estados Unidos han hecho su fortuna (lógicamente en poco tiempo) con negocios de, o a través, de Internet.

Ahora le toca el turno a Europa, y especialmente a España, en un momento en el que se está produciendo el despegue definitivo de la red de redes con más de 3,2 millones de usuarios. Es lo que los expertos denominan masa crítica para poder montar un negocio. "Ahora nos encontramos en la fase seminal de esta industria. El número de internautas y el fuerte crecimiento que se prevé a corto plazo van a convertir a Internet en una máquina de hacer dinero. Empiezan a detectarse muchos proyectos, unos más viables que otros, y los que realmente son susceptibles de convertirse en negocio requieren financiación", señala un profesional de las nuevas tecnologías.

A la vista de las grandes oportunidades que despierta Internet, los inversores ya han empezado a tomar posiciones en una carrera que va a ser competida,y en la que los fondos de capital riesgo que han decidido invertir en el segmento de Internet y las nuevas tecnologías ocuparán un lugar destacado. Pero ¿qué es lo que ha hecho que en menos de seis meses hayan aparecido en nuestro país alrededor de una quincena de fondos de este tipo, dispuestos a invertir para desarrollar o consolidar proyectos de Internet? "Este es el momento en el que tienen que invertir este tipo de fondos, porque es un sector de muy alta rentabilidad pero también con un alto riesgo. Esto significa que en dos o tres años, la revalorización de sus inversiones puede ser muy alta, tal y como ha ocurrido en Estados Unidos", señala Nicolás Merigó, responsable del fondo de capital riesgo para Internet del BSCH, que también reconoce que "el espaldarazo definitivo a este tipo de fondos, esenciales para el desarrollo empresarial, lo ha proporcionado la nueva Ley que los regula, que fue aprobada en marzo pasado".

La nueva Ley concede a estos fondos un trato fiscal favorable que incentiva las inversiones en empresas no cotizadas y de reciente creación con una exención del 99% sobre las plusvalías si se mantiene la inversión durante, al menos, dos años. El capital riesgo o capital inversión se ha convertido en el principal motor del desarrollo de Internet en las economías más avanzadas. En 1998, en Estados Unidos, estos fondos invirtieron 12.500 millones de dólares (cerca de dos billones de pesetas), de los que unos 7.800 millones de dólares se destinaron a proyectos de TI (Tecnologías de la Información).

Oportunidades de negocio

Operadores de telecomunicaciones, entidades financieras y fondos de capital riesgo tanto españoles como foráneos se han lanzado a una carrera por captar los mejores proyectos, y tienen a sus equipos ojeando las oportunidades de negocio sobre Internet que hay en España. Terra Networks (Telefónica Interactiva), la filial para negocios on line de Telefónica, que saldrá a bolsa en noviembre y se convertirá en la primera empresa de este tipo que pisa el parqué español, prevé adquirir portales y proveedores de servicios en Latinoamérica, y ha comprado el 25% de la consultora española de Internet Tek-noland. Esta última, a su vez, ha firmado una alianza con el fondo de capital riesgo de General Electric, GE Equity, para buscar oportunidades de negocio en el Internet español.

El segundo operador, Retevisión, no quiere ser menos, y ha encargado a la Fundación que lleva su mismo nombre la creación de un fondo de capital riesgo, que ya cuenta con unos recursos de 20 millones de euros (3.320 millones de pesetas), de los que el 40% han sido aportados por el Banco Europeo de Inversiones (BEI). La fundación ha patrocinado, junto a Ericsson y el Banco de Sabadell, un concurso promovido por la Generalitat de Cataluña que premiaba a los cuatro mejores planes de negocio sobre empresas en Internet. Asimismo, el fondo de Retevisión ha invertido cien millones de pesetas en la compra del 20% de la empresa de seguridad en comercio electrónicon Safelayer, y ha tomado una participación del 45% en Onion Interactiva, empresa especializada en vídeo por Internet

También Amena, la filial de telefonía móvil de Retevisión, ha diseñado un fondo de capital riesgo con una dotación de diez mil millones de pesetas para invertir en proyectos de convergencia de telefonía celular e Internet para la prestación de nuevos servicios de valor añadido. Este fondo también contará con el apoyo financiero del BEI.

La compañía de equipos de telecomunicaciones Ericsson España tampoco ha querido perder el tren, y ha creado un fondo, con el nombre de Ericsson Innova, que cuenta con un capital inicial de 500 millones de pesetas. Este fondo quiere convertirse en "nodriza de iniciativas innovadoras en las tecnologías de la información, especialmente en el ámbito de las telecomunicaciones soportadas por Internet", señalan sus responsables.

Los bancos españoles también quieren jugar un papel importante en Internet, después de haber sido protagonistas de excepción en el mundo de las telecomunicaciones y de conocer de primera mano la importancia que tiene el comercio electrónico en la prestación de todo tipo de servicios financieros. En Internet ya se puede desde realizar una transacción dineraria en la cuenta de un banco hasta comprar o vender acciones ,pasando por el lanzamiento de una empresa a bolsa, actividades todas ellas realizadas por los bancos hasta ahora por el canal tradicional y que en el presente y en un futuro cercano se harán a través de Internet.

Maná para los bancos

Argentaria ha creado el Fondo Internet Argentaria, un vehículo específico de inversión directa en Internet. Fernando Ortiz, director del área de capital inversión del banco, destaca que "aunque el capital inicial con el que salimos es de 6.000 millones, el banco no nos ha puesto un techo en este tipo de inversiones estratégicas. Vamos a operar en los campos del comercio electrónico, tanto entre empresas como con usuarios particulares, y de los contenidos tanto en España como en Latinoamérica y la zona Euro".

Argentaria ha manifestado su interés en uno de los proyectos más atractivos de estos momentos, el de la empresa española Netjuice, inmersa en un proceso de ampliación de capital por valor de 3.800 millones. La empresa de consultoría para Internet que gestiona, desarrolla y financia proyectos de comercio electrónico está controlada, en estos momentos, por sus empleados y directivos, pero dará entrada en su capital a fondos institucionales.

Otro de los bancos más activos en este sector es el BSCH. La persona que lideró en 1997 la oferta del BCH en la privatización de Retevisión, Nicolás Merigó, es ahora el responsable del fondo que ha creado el banco, con una dotación de diez mil millones de pesetas. "Creemos que con Internet se puede ganar dinero en España y Latinoamérica, y nuestra idea es tomar siempre participaciones minoritarias en proyectos que ya estén en marcha y que cuenten con un equipo consolidado. Las pequeñas empresas de Internet, si lo hacen bien, saldrán a bolsa en dos o tres años o serán compradas por una compañía más grande, ya sea española o extranjera, y ése será el momento de vender nuestras participaciones", afirma Merigó, que tiene en mente los valores astronómicos que han alcanzado en el Nasdaq estadounidense (bolsa de valores tecnológicos) las empresas de Internet. O sin ir más lejos, el magnífico negocio que ha hecho el fundador del buscador (y ahora portal) Olé, por el que Telefónica pagó alrededor de 2.000 millones, una cantidad similar a la que desembolsó British Telecom por el proveedor de acceso Arrakis.

El BSCH se ha estrenado con la compra del 20% de la firma granadina Infotel, especializada en el suministro de información empresarial a través de Internet. El BSCH ha invertido 525 millones de pesetas en esta operación, que valora Infotel en 2.625 millones. A la carrera por las inversiones en Internet también se ha unido el fondo de capital riesgo Inversiones Ibersuizas, presidido por Juan Abelló y participado por el grupo suizo UBS, Banco Pastor e Inveralia, entre otras entidades. Ibersuizas va a destinar un 5% de sus inversiones anuales al segmento Internet. Fuentes oficiales de este fondo señalan que "las inversiones en Internet rondarán los mil millones de pesetas". Inversiones Ibersuizas ha realizado hasta la fecha dos operaciones: una inversión de 525 millones para tomar el 25% del periódico electrónico La Estrella Digital, y una participación del 14% en Ola Internet, a la que ha destinado 200 millones. Esta empresa ha lanzado al mercado una oferta de tarifa plana para llamadas interprovinciales con tecnología Internet. En la puesta en marcha de este nuevo operador telefónico también ha participado el fondo de capital riesgo de las cajas rurales, Espiga Capital Inversión, que ha tomado un 10% de la empresa.

Multitud de iniciativas

Otro inversor muy activo es el fondo de capital riesgo Catalana D'Iniciatives, en el que participan La Caixa, La Seda, Agrolimen, Agbar, Telefónica, La Once, Repsol o Dragados, entre otros muchos accionistas españoles. Uno de sus responsables, Joan Alsina, ha confirmado a NUEVA ECONOMIA que "el pasado año creamos la división de tecnologías. Vamos a cerrar 1999 con unas inversiones de 500 millones en este segmento". Catalana cuenta con una participación del 48,5% en Wotrant, que ofrece una bolsa de transporte para camioneros en Internet, y del 5% en Alkhaid Technologies, una empresa que ofrece información en Internet para los miembros de algunos colegios profesionales.

Todos estos movimientos inversores dan una idea de la pujanza que, aunque aún incipiente, tomarán los negocios de Internet en España. Los inversores tienen claro que las participaciones en nuevos proyectos que ahora requieren pequeños desembolsos económicos se revalorizarán al calor del fuerte desarrollo que se prevé en la red de redes en Europa en los próximos dos años. Las iniciativas encaminadas a poner en contacto el capital con los nuevos proyectos surgen por doquier. Este es el caso del First Tuesday (Primer Martes), un encuentro mitad virtual, mitad presencial, que va por su segunda edición en España (primero Madrid y esta semana en Barcelona), y que sirve de foro de Internet en el que los inversores rastrean nuevos proyectos que están surgiendo y establecen los contactos preliminares con sus promotores para cerrar las operaciones de inversión posteriores.

Los 'catalizadores' de inversion

Al calor de las estrategias para Internet de los fondos y de otro tipo de inversores institucionales ha nacido la figura de los venture catalyst (catalizadores de inversión), que asesoran a los inversores (principalmente foráneos) en la compra de participaciones en empresas.

Éste es el caso de Alta New Ventures (ANV), una empresa catalana participada en un 20% por Chausson Finance, un catalizador de inversiones francés. "Ponemos en contacto a los inversores con los emprendedores, y por ello cobramos una comisión. Después, ellos acuerdan los detalles de la operación", señala Juan Martínez de Tejada, gerente de ANV.

Además, añade que "empresas como la nuestra son necesarias para detectar las start-up", concepto que se aplica a aquellas pequeñas empresas que están en su primera fase de desarrollo (son más un proyecto que una empresa en sí) y que proliferan, principalmente, en sectores de gran crecimiento como el de las telecomunicaciones e Internet. De Tejada también señala que han empezado a detectar en España business angels, inversores privados que quieren destinar parte de sus excedentes en proyectos de Internet, como sería el caso de Juan Abelló. Esta es una figura muy conocida en los mercados anglosajones que tímidamente irá implantandose en los principales países europeos.

Otras empresas, como Netjuice, combinan las actividades de búsqueda de proyectos y, además, invierten en ellos participando en la gestión junto a los fundadores del proyecto. Al final, el objetivo de estos fondos es desarrollar o consolidar las empresas en las que participan para, a medio plazo, intentar llevarlas a bolsa o vender sus participaciones. Para ello, las fuentes consultadas apuestan por la creación de un mercado bursátil secundario a nivel paneuropeo, como el Easdaq londinense, o a nivel nacional como el Neuer Markt alemán, para que en dos o tres años acoja a este tipo de empresas.

Llegan los fondos foraneos

Los fondos de capital riesgo internacionales estaban a la espera de que el Gobierno aprobase la nueva Ley para aumentar sus inversiones. Esto, unido al despegue del negocio de Inernet en toda Europa, ha abierto la veda y algunos de los fondos que ya invertían en otros sectores han creado departamentos específicos para el mercado de nuevas tecnologías.

Este es el caso de Apax, un fondo que ha realizado unas 40 operaciones en Internet en Europa. Apax abrió oficina en Madrid y participa con un 14,5% en Jazztel. Ahora ha decidido explorar las oportunidades de negocio alrededor de Internet, segmento al que destinará una buena parte de los 45.000 millones de pesetas de los que dispone para invertir en los próximos tres años en España.

Por su parte, el banco de negocios británico Granville, a través de su fondo Granville Private Equity, busca socios y oportunidades de negocio en España y ya ha invertido 4.000 millones en proyectos de Internet en Europa. El grupo británico 3i ha creado un departamento para inversiones en tecnología en España, mientras el fondo estadounidense Geocapital ha tomado la mayoría del capital de la empresa de servicios en la Red Gran Vía Internet. El fondo de capital riesgo MCH Private Equity, controlado por la familia argentina Bemberg, también ha entrado en esta empresa y ha tomado una participación en la empresa proveedora de contenidos para la Red, MyAlert.com.

 


www.nueva-economia.com