EL MUNDO / Domingo 17 de octubre de 1999 / Número 3


 

EMPRESAS / ENTREVISTA

Vicepresidente de Sol Melia / Alianzas: Sol Meliá se hará fuerte en Europa para afrontar a medio plazo una alianza o fusión con un touroperador europeo o una cadena hotelera americana Crecimiento: El grupo balear invertirá 80.000 millones en el año 2000 para contar con una cadena de 300 hoteles Ley Helms: La compañía confía en solucionar este año su contencioso con Estados Unidos por los hoteles en Cuba

Sebastian Escarrer
"Nos uniremos a un gran grupo turístico en tres años"

BALTASAR MONTAÑO

La saga Escarrer tiene garantizada su continuidad por muchos años en la cadena que fundó, hace 43 años, Gabriel, el padre de esta familia mallorquina y presidente de la empresa. Sebastián es vicepresidente y Gabriel Escarrer Jr., consejero delegado. La cabeza visible de la nueva Sol Meliá es Sebastián Escarrer, que con sólo 33 años ya ha trabajado para compañías americanas como Coca Cola, IBM, Hyatt o el banco de negocios First Boston. A diferencia de su padre, un hombre hecho a sí mismo, Sebastián ha recibido una formación exquisita. Ha profesionalizado la gestión de esta empresa familiar y su principal objetivo es reforzar la presencia de Sol Meliá en Europa para estar entre los grandes grupos turísticos mundiales.

Pregunta. ¿Cuál es el balance de los nueve primeros meses de actividad de la nueva Sol Meliá, que ha integrado bajo el mismo paraguas gestión de hoteles e inversiones inmobiliarias?

Respuesta. La prioridad era que la fusión de las inmobiliarias MIA e Inmotel con Sol Meliá no fuera traumática. Ahora tenemos un objetivo común y estoy muy contento de las operaciones que hemos realizado en estos nueve meses, como han sido la compra del hotel México Reforma, por 8.000 millones de pesetas, y del hotel londinense The White House, por 13.300 millones más 2.300 para reformar el establecimiento. Además, está el proyecto de ampliación del Bahía del Duque, en el sur de Tenerife, donde invertiremos unos 10.000 millones. Después de esto, nuestra prioridad es Europa y sus principales ciudades. Esta es una de las razones por las que el mercado ha entendido la integración de las tres empresas, ya que necesitamos un gran músculo financiero para afrontar grandes operaciones. Ahí está el intento que hicimos de comprar la división hotelera de la compañía francesa Vivendi, que estaba valorada en unos 80.000 millones.

P. ¿Hubo amaño a la francesa para que Sol Meliá no se hiciera fuerte en el país galo?

R. No se nos escapa que el presidente de Accor fue durante 14 años director financiero de Vivendi, y consejero de esta empresa hasta una semana antes de vender sus hoteles a Accor. Ha habido un corporativismo claro, que está muy bien si eres francés pero poco realista si realmente queremos construir Europa. Estamos viendo lo que está pasando en Portugal con el BSCH y en Francia, y eso es un poco contrario al espíritu de la nueva Europa. La oferta de Sol Meliá era absolutamente mejor que la de Accor, y nos hemos sentido defraudados. Y el mal sabor de boca que nos ha dejado esta operación lo queremos paliar con alguna adquisición en París o en otra gran ciudad, y con la compra de pequeñas cadenas y o grupos que cuentan con cinco o diez hoteles.

P. ¿Cuáles son los hitos financieros de la nueva Sol Meliá?

R. Este año cumpliremos con las previsiones, y cerraremos con un beneficio de explotación superior a 33.000 millones y con un beneficio neto de 16.000 millones. En lo que va de año hemos invertido 25.000 millones y creo que en los meses que quedan hasta final de año invertiremos una cantidad similar en la compra de hoteles en Europa. Para el 2000, tenemos previsto invertir entre 75.000 y 80.000 millones de pesetas, lo que nos permitirá contar con una cadena de 300 hoteles a finales del 2000. También vamos a apostar por desarrollar hoteles con el apoyo de determinadas comunidades autónomas. En Extremadura ya hemos llegado a un acuerdo con la Junta para desarrollar varios hoteles y también mantenemos contactos con otras como Castilla-León o Andalucía.

P. Sol Meliá es aún una pequeña empresa si se compara con los gigantes americanos. ¿Están dispuestos a afrontar alianzas o fusiones para ganar tamaño y entrar en nuevas actividades?

R. Lo primero es crecer en beneficios y en hoteles estratégicos que aporten valor a la compañía para si en el futuro se quiere hacer algún tipo de alianza estratégica o bien sea con un touroperador o con una compañía hotelera, realmente nos complementemos. Somos la decimotercera cadena hotelera mundial, pero las doce primeras, excepto Accor, son americanas. Están muy enfocadas al segmento urbano y Sol Meliá puede ser un complemento ideal, porque somos la primera empresa del segmento vacacional del mundo, por delante de Club Med, Hilton, Hyatt o Holiday Inn.

P. ¿Cuándo empezarán a negociar con otras empresas para desarrollar una fusión u otro tipo de integración?

R. Estamos en el punto de mira de las cadenas americanas y de los touroperadores, pues estos últimos están anunciando que la única forma que tienen de crecer es comprando touroperadores en otros países o comprando capacidad hotelera, que es su verdadero cuello de botella. En un medio plazo de tres a cinco años estaremos preparados para afrontar una integración, que tendría que ser refrendada con un intercambio accionarial. Tenemos claro que la familia seguirá en la empresa, y si una compañía toma una participación en Sol Meliá, sea minoritaria o de control, el dinero que se obtenga se utilizará para tomar una participación en la compañía con la que firmemos.

P. La OPA sobre MIA fue muy mal vista por analistas e inversores y la familia tuvo que comprometer su patrimonio para garantizar la revalorización de las acciones. ¿Qué imagen dan ahora, después de superada la operación.

R .Si no se llega a la revalorización que prometimos para junio del 2000, la familia responderá a los accionistas de MIA y pagará los warrants con el patrimonio de la familia, con lo que la empresa no se verá afectada. Pero esto sería en el peor de los casos. Ahora hay consenso entre los analistas, que fijan un precio objetivo de la acción de Sol Meliá por encima de los 14 euros, aunque en estos momentos cotiza en el entorno de los once.

"Compraremos muy pronto un hotel en París"

Pregunta. ¿Cuáles son las ciudades europeas objetivo?

Respuesta. Compraremos un hotel en el centro de París muy pronto. otro en Roma, para complementar el hotel de Milán, también Ginebra y algo en Alemania, sobre todo Berlín y Francfort. En Latinoamérica, consolidaremos los proyectos en marcha

P. ¿Y la asignatura pendiente del Cono Sur?

R. Ya tenemos un hotel en Buenos Aires, en gestión, al lado de la sede de Telefónica, y nos falta la asignatura pendiente, Santiago de Chile. Pero tenemos hoteles en todas las ciudades importantes de Latinoamérica.

P. Esperan solucionar la polémica con Estados Unidos por los hoteles de Cuba.

R. Hemos recibido un gran apoyo por parte del Gobierno europeo, del español y del cubano. Estamos a la espera de la respuesta al dosier que entregamos al departamento de Estado estadounidense donde demostramos jurídicamente que todas nuestras actividades de gestión de hoteles en Cuba empezaron antes de la Ley Helms-Burton, en marzo de 1996. Si Estados Unidos rompe este acuerdo, la UE presentaría un contencioso ante la Organización Mundial del Comercio.

P. ¿Está cumpliendo el touroperador Viva Tours con sus previsiones?

R. Estamos muy satisfechos con este proyecto Empezó en mayo y esperamos que cumpla relativamente las previsiones de venta. En Canarias, Baleares y Cuba, Viva Tours ya se ha convertido en el primer touroperador español para Sol Meliá.

 


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