El ganador de las cuartas elecciones de la historia de Ucrania fue el pueblo. La segunda vuelta de los comicios presidenciales dio como ganador oficial a Viktor Yanukovich, el candidato preferido por Rusia, pero ni la oposición, ni la comunidad internacional, ni la mayor parte de los ucranianos dieron por bueno el resultado ante las irregularidades de unos comicios con trama de envenenamiento incluida. Las denuncias de fraude sacaron a las gélidas calles de Kiev a decenas de miles de gargantas que durante 18 días exigieron pacíficamente y envueltas en naranja —el color distintivo de la oposición— respeto por sus votos. Los esfuerzos diplomáticos desembocaron en el anuncio de la repetición de la segunda vuelta, la opción que exigía el líder de la oposición, Viktor Yushchenko. Para un país que sigue entre dos aguas, las de Rusia y las de la UE, estas elecciones, además de inclinar la balanza, han logrado que la democracia se haga mayor en Ucrania. (FOTO: EFE)