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| #OXIDO NITRICO Un hallazgo mejorará el futuro del tratamiento de la hipertensión |
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POR PRIMERA VEZ, SE HA DESCUBIERTO LA ESTRUCTURA DEL OXIDO NITRICO SINTETASA, EL ENZIMA QUE CONTROLA LA PRODUCCION DE ESTA MOLECULA, REGULA LA PRESION SANGUINEA, PROTEGE DE LAS INFECCIONES Y PERMITE QUE LAS NEURONAS SE COMUNIQUEN .
Pablo Jáuregui El óxido nítrico desempeña un papel crucial en la regulación de la presión sanguínea. Por este motivo, un estudio que se ha publicado esta semana en Cell representa un avance muy importante en la lucha contra la hipertensión. Por primera vez, un equipo de investigadores ha descubierto la estructura tridimensional del enzima que controla la producción de óxido nítrico. En los últimos tiempos, esta molécula ha empezado a generar un gran interés entre los científicos que investigan el origen y la naturaleza de las enfermedades cardiovasculares. De hecho, este año, el Premio Nobel de Medicina se ha concedido a un grupo de investigadores que ha descubierto los vínculos entre esta molécula y los trastornos de corazón. Ahora, el doctor Thomas Poulos y sus colegas de la Universidad de California en Irvine, han conseguido delinear la estructura exacta de la sintasa de óxido nítrico, el enzima que produce esta molécula en nuestro organismo. En realidad, existen tres variantes diferentes del óxido nítrico sintetasa. Una de ellas ayuda al cuerpo a defenderse de muchas infecciones mediante una reacción inflamatoria; otra permite la transmisión de mensajes entre las células nerviosas del cerebro; y la tercera se encarga de regular la presión sanguínea. Esta última versión es la que han estudiado Poulos y sus colegas en el nuevo trabajo. Cuando este enzima se avería, como consecuencia de ciertas enfermedades o accidentes, empieza a producir un gran exceso de óxido nítrico que puede provocar una presión sanguínea demasiado alta o muy baja y otros problemas de circulación. Los científicos han aislado una zona químicamente activa del enzima, cuya función específica es regular la presión sanguínea mediante la producción de pequeñas cantidades de óxido nítrico.
CONOCIMIENTOS.- La identificación de la estructura de este enzima supone un gran paso adelante para saber cómo funciona el óxido nítrico. Gracias a este descubrimiento, podremos aprender a manipular la capacidad que tiene este enzima para alterar la presión sanguínea», aseguran los científicos. En un futuro próximo, es muy posible que se puedan desarrollar fármacos que regulen la presión sanguínea, al actuar sobre el enzima que produce óxido nítrico. De la misma manera, una vez que se identifiquen las estructuras de las otras dos versiones del enzima, se podrán crear nuevas drogas para combatir otros trastornos relacionados con el óxido nítrico. Hasta ahora, todos los intentos que se han llevado a cabo para desarrollar este tipo de fármacos han fracasado por culpa de los graves efectos secundarios que, generalmente, suelen provocar las drogas que inhiben la producción del óxido nítrico. Cada una de las tres versiones diferentes del enzima desempeña un papel específico. Sin embargo, hasta ahora todas las drogas que se han desarrollado no actúan de una forma selectiva, y atacan a todas las variantes del enzima. Esto es lo que provoca unos efectos secundarios muy problemáticos», explican los investigadores. Por lo tanto, el desafío para el futuro va a ser identificar claramente la estructura concreta de cada variante del enzima, para poder diseñar fármacos que actúen de una forma específica y conseguir el efecto terapéutico deseado sin efectos secundarios.
TECNICA.- Poulos y sus colegas han logrado delinear la estructura detallada del enzima, utilizando una técnica sofisticada que se denomina cristalografía de rayos X. Los investigadores usaron unos sensores y unos ordenadores que pueden detectar cómo se reflejan los rayos X en un enzima cristalizado. A continuación, las diferencias que se perciben en los reflejos de los rayos pueden analizarse para determinar la estructura tridimensional exacta que forman todos los átomos del enzima. Los científicos pretenden averiguar el diseño de todas las variantes del óxido nítrico sintetasa. Este es un campo nuevo que podría tener aplicaciones muy importantes en la lucha contra la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares. Creemos que podrá servir para desarrollar nuevos fármacos que combatirían estos problemas eficazmente», afirman los científicos. Cuando conozcamos la estructura de las tres formas diferentes que adopta el enzima, es muy posible que también podamos diseñar nuevas terapias para otros trastornos vinculados a la producción de óxido nítrico», añaden.
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