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 DIRECTORIO   Domingo, 17 de Enero de 1999, número 326
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ANTIOXIDANTES El tomate protege contra muchas patologías graves El licopeno da al tomate su color rojo, sin embargo, su principal cualidad no es la de colorante. Este elemento de la familia de los carotenoides ayuda a prevenir diversas enfermedades


Alejandra Rodríguez
.
La dieta mediterránea tiene otra potente arma para luchar contra la enfermedad:
el tomate. Los expertos relacionan uno de sus componentes, el licopeno, con la
prevención de diversas patologías como el cáncer de pulmón y de próstata, los
tumores en el tracto digestivo, la aterosclerosis y los ataques cardiacos.
Diversas investigaciones llevadas a cabo para probar los beneficios de los
antioxidantes (como la vitamina E y el betacaroteno, entre otros) han desvelado
que el licopeno, elemento de la familia de los carotenoides que le da al tomate
su característico color rojo, es un antioxidante mucho más poderoso que sus
primos más conocidos.
CORAZON.- Un estudio publicado en el American Journal of Epidemiology
estableció que el mayor consumo de salsa de tomate disminuía el riesgo de
ataque al corazón. Un grupo de investigadores, encabezados por Lenore
Kohlmeier, profesora de nutrición de la Universidad de Carolina del Norte,
analizó muestras de grasas procedentes de 1.379 individuos que habían sufrido
un ataque cardiaco y las compararon con las de personas sanas.
Los varones cuyas muestras presentaban mayores concentraciones de licopeno
tenían la mitad de riesgo de sufrir un evento coronario comparados con el grupo
cuyas concentraciones del carotenoide eran bajas. La clave es que los
antioxidantes protegen al organismo del daño que provocan los radicales libres.
Este proceso de oxidación celular ocurre de forma natural, pero factores
externos como la contaminación ambiental, la exposición excesiva al sol o el
tabaquismo, lo aceleran. La oxidación afecta a todos los tejidos, también a los
elementos grasos del plasma sanguíneo, especialmente al llamado colesterol malo
(LDL). Al oxidarse, las partículas grasas de LDL forman placas que obstruyen
las arterias, dificultan la circulación y aumentan el riesgo de infarto.
El próximo paso es comprobar si el licopeno protege los pulmones de la
oxidación derivada de la contaminación ambiental», explica la doctora
Kohlmeier.
CANCER.- Este último punto está por investigar, pero, efectivamente, el
licopeno parece proteger a los pulmones del cáncer. Según un informe difundido
en la reunión anual de 1997 de la Asociación Americana para la Investigación
del Cáncer, las deficiencias de licopeno pueden elevar el riesgo de padecer
cáncer de pulmón». Para sustentar esta afirmación esta asociación se apoyó en
un trabajo elaborado por la Universidad de Columbia, en colaboración con un
centro hospitalario de Harlem (Nueva York). Los investigadores midieron los
niveles de betacaroteno, alfacaroteno, licopeno y otros nutrientes de 93
pacientes enfermos de cáncer de pulmón y compararon los resultados con los de
102 personas sanas. Tras ajustar otros parámetros, como la edad y el
tabaquismo, los científicos determinaron que los individuos con niveles de
licopeno más bajos tenían un riesgo de padecer cáncer de pulmón hasta tres
veces mayor que los que tenían más cantidades de este nutriente en su sangre.
Por otro lado, aunque también relacionado con el cáncer, un trabajo realizado
en la Universidad de Harvard ha demostrado que los varones con mayores
cantidades de este carotenoide en su plasma sanguíneo tienen entre un 24% y un
31% menos riesgo de desarrollar cáncer de próstata, el más común entre los
hombres. Otro ensayo, publicado en el International Journal of Cancer, afirma
que el licopeno protege contra otros tumores, como el de boca, faringe,
esófago, estómago, colon y recto. Además, la Universidad de Illinois ha
realizado una investigación que relaciona los niveles altos de licopeno con un
riesgo cinco veces menor, entre las mujeres, de desarrollar cáncer de cuello de
útero.
Los especialistas recomiendan entre tres y siete miligramos de licopeno al día,
lo que supone alrededor de siete comidas ricas en productos derivados del
tomate por semana. Como el licopeno no se encuentra en muchos alimentos,
obtener estas cantidades puede ser complicado, por lo que ya se comercializan
en Estados Unidos zumos enriquecidos con este elemento. No obstante, los
expertos afirman que siempre es mejor recurrir a la dieta como medio para
obtener, no sólo el licopeno, sino todos los nutrientes necesarios para el buen
funcionamiento del organismo.
Escasas fuentes de licopeno en la dieta habitual Nuestro organismo no produce
licopeno, por lo que la dieta es el único medio para obtenerlo. El tomate y sus
derivados son sus principales fuentes. En cualquier caso, aunque en menores
cantidades, también encontramos licopeno en la sandía, en el pomelo rojo y en
la guayaba.
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