|
|
|
CIRUGIA |
Trasplante hepático en testigos de Jehová |
|
VICTOR CORDOBA
El trasplante de hígado suele ser una operación que necesita sangre. La cirugía es larga y agresiva, y las pérdidas hemáticas son casi siempre importantes. En el último número de The Lancet se describe un caso de un trasplante hepático realizado en un testigo de Jehová que se hizo sin trasfundir sangre.
Se trataba de una cirrosis terminal debida a hepatitis C , que tenía también un cáncer de hígado. Antes de la cirugía, los especialistas prepararon muy cuidadosamente a su paciente. En primer lugar, le trataron con eritropoyetina y con hierro para mejorar los niveles de hemoglobina en sangre.
Como el enfermo tenía unas cifras de plaquetas muy bajas, realizaron una embolización del bazo mediante catéter para, al eliminar este órgano, hacer que las plaquetas volvieran a sus niveles normales.
El resto del trabajo se realizó en quirófano, procurando aspirar toda la sangre del campo operatorio para devolvérserla al enfermo por vena. La hemostasia quirúrgica se realizó con láser. El trasplante se llevó a cabo sin necesidad de hemoderivados, lo que confirma que esta operación es posible en testigos de Jehová.
|
|
|