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| SILICONA Los implantes de mama son, por lo general, seguros |
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Patricia Matey
EL INSTITUTO DE MEDICINA DE EEUU HA HECHO PÚBLICO UN INFORME ELABORADO POR 13 EXPERTOS QUE HAN REVISADO CIENTOS DE TRABAJOS SOBRE LAS PRÓTESIS DE MAMA DE SILICONA. AL PARECER, NO CAUSAN ENFERMEDADES GRAVES, AUNQUE SÍ PUEDEN PROVOCAR COMPLICACIONES LOCALES, COMO LA CONTRACTURA DE LA CÁPSULA.
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La polémica sobre si los implantes de silicona mamarios son o no seguros está cada vez más cerca de zanjarse y, afortunadamente, con un mensaje tranquilizador para un buen número de mujeres. A las revisiones recientes de los estudios científicos que se han realizado sobre el tema, como la publicada en el mes de marzo en la revista The New England Journal of Medicine o la llevada a cabo por la FDA (el organismo estadounidense encargado de aprobar nuevos fármacos), se suma ahora una nueva labor de investigación llevada a cabo por el Instituto de Medicina (IOM, de las siglas en inglés), de la Academia de Ciencias de EEUU. «El objetivo de este grupo de voluntarios, que no tiene ningún tipo de conflicto de interés, es el de proporcionar toda la información conocida sobre la silicona a las mujeres que están considerando la posibilidad de realizarse un implante y a todas aquéllas que ya los tienen», ha señalado el IOM. Un panel de 13 expertos (seis de ellos mujeres), entre los que se encuentran oncólogos, radiólogos, especialistas en medicina interna y en silicona, reumatólogos y cirujanos plásticos, han revisado cientos de trabajos sobre las prótesis de silicona y han resumido sus conclusiones en un informe de 400 páginas . Entre los fines del comité destaca, además, «tratar de producir nuevas recomendaciones que sirvan para llevar a cabo más estudios sobre la seguridad de las prótesis». De momento, estos son sus hallazgos positivos y negativos sobre los implantes de silicona.
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A FAVOR -No causan enfermedades graves. La evidencia científica demuestra que los implantes de silicona no causan cáncer de mama o nuevos tumores en las mujeres que ya han tenido uno. Asimismo, y coincidiendo con las conclusiones del informe de la FDA, los expertos afirman que no se ha podido demostrar que estas prótesis contribuyan a aumentar la incidencia de enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide, esclerosis múltiple, lupus, etcétera).
«Dado que en EEUU hay más de un millón y medio de mujeres que tienen implantes de silicona, es de esperar que varias de ellas desarrollen alguna enfermedad neurológica, de los tejidos conectivos o cáncer, pero la evidencia sugiere que estas patologías no son más comunes en las mujeres con prótesis que en las que no las tienen», determina el comité de expertos. Una conclusión similar aparece reflejada en el artículo de revisión del New England, publicado en el número del 16 de marzo: «Los implantes de silicona no causan enfermedades de los tejidos conectivos».
-Lactancia. No existen diferencias en los niveles de silicona en la leche y en la sangre entre las mujeres con y sin prótesis. No obstante, los científicos destacan que sí se ha visto que algunas de las madres con implantes tienen más dificultad para producir leche. «El panel de expertos recomienda que, dado que la lactancia posee muchos beneficios para el bebé y no causa daños en las madres, todas ellas deberían tratar de dar el pecho a sus hijos».
-Desarrollo del feto. Aunque se había sugerido la posibilidad de que la silicona pudiera atravesar la placenta y causar daños en el feto, no se han encontrado ni mayores niveles de enfermedad ni más casos de defectos congénitos en los recién nacidos de mujeres con implantes.
-Radioterapia. Contrariamente a lo que se ha publicado en algunos trabajos, «el comité no ha encontrado ninguna evidencia significativa de que los implantes interfieran con la terapia radioactiva. Las prótesis mantienen una buena estabilidad a las dosis de terapia necesarias y no interfieren con los radiaciones ionizantes. La única evidencia se limita a que la radiación puede causar la contractura de la cápsula o, en algunos casos, unos peores resultados estéticos del implante de mama.
-No hay reacciones inmunes. No se ha podido constatar que los implantes causen reacciones inmunes. El Grupo de Revisión Independiente de Gran Bretaña ha señalado, asimismo, tras realizar un estudio sobre varios trabajos, «que la silicona de las prótesis son sustancias blandas con poca toxicidad y con ningún efecto adverso sobre el sistema inmune», recuerda el IOM.
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EN CONTRA -Nuevas intervenciones. «El riesgo de complicaciones como tener que realizarse una nueva operación para reemplazar la prótesis se acumula con el paso del tiempo», concluye el panel. Las mujeres con implantes de gel de silicona y aquéllas que se someten a cirugías de reconstrucción mamaria (tras realizarse una mastectomía debido a la existencia de un tumor) tienen más probabilidades de sufrir nuevas operaciones que las que reciben implantes salinos para aumentar el tamaño de sus senos. «Un buen número de mujeres puede que tenga que volver a pasar por quirófano en los cinco años posteriores a la realización del implante», se insiste en el informe.
-Contractura de la cápsula. El cuerpo humano considera el implante de mama como un agente extraño y forma una cápsula protectora de tejido fibroso alrededor de él. El aumento del tejido de esta cápsula es lo que se denomina contractura de la misma. El comité ha encontrado «un exceso del número de procedimientos (como la sustitución del implante y la capsulotomía) para tratar la contractura de la cápsula», lo que podría indicar que este problema tiene una incidencia elevada.
-Ruptura. La ruptura se produce cuando el gel se escapa de la cobertura del implante. Una biopsia o un accidente pueden producirla. Asimismo, la prótesis puede romperse con el tiempo, «algo que sucede con mayor frecuencia en los implantes más antiguos». Los expertos han encontrado que la incidencia de rupturas oscila, según los estudios, entre un 0,3% y un 77%. «Esta variabilidad tan extrema se debe al modelo del implante, al tipo de mujeres estudiadas, así como a otros factores. No obstante, otros trabajos no han encontrado rupturas en los modelos de última generación», recuerdan. El comité destaca que «dado que la información sobre la incidencia de rupturas es confusa, recomendamos realizar más investigaciones. Asimismo, no está claro si los implantes que hoy se están utilizando tendrán que reemplazarse en 10 o 15 años, como ha sucedido con algunos modelos antiguos».
-Dolor. El comité reconoce que el dolor es algo frecuente después de la intervención debido a los daños que se producen en los nervios de la mama. También es un indicador de que hay algún problema. En la mayoría de los casos se debe a la contractura de la cápsula, y en menor medida a una infección o a la ruptura del implante, algo que el médico debe descartar.
-Infección y hematoma. Ambas complicaciones son menos frecuentes que las anteriores y la primera de ellas es la que puede causar complicaciones más severas.
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