Un suplemento de EL MUNDO  Un servicio de 
 DIRECTORIO   Sábado, 27 de Mayo de 2000, número 389
Portada
Números Anteriores
 OTROS SUPLEMENTOS
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Ariadna
La Luna
Aula
Campus
 OTROS MUNDOS
elmundo.es
elmundodinero
elmundolibro
elmundoviajes
elmundodeporte
elmundosalud
elmundovino
medscape
elmundomotor
Emisión Digital
Metrópoli
Expansión&Empleo
Navegante
mundofree
elmundo personal
juegos: level51
elmundomóvil
 
La sal aumenta la presión arterial
ALEJANDRA RODRIGUEZ

En los últimos años, una de las discusiones más encendidas de la medicicina es la de si el consumo de sodio contribuye o no a subir la presión sanguínea. Un trabajo reciente ha llegado a la penúltima conclusión sobre este tema.

Desde hace unos años, los médicos están enzarzados en una polémica que, finalmente, parece estar llegando a su fin. Se trata de dilucidar si la sal contribuye o no a elevar la presión sanguínea y si restringir su consumo repercute positivamente en su control.

Esta patología se ha convertido en un auténtico problema de salud pública, ya que afecta al 30% de la población, aproximadamente, y es responsable de millones de muertes al año en el mundo desarrollado.

Dado que el tratamiento de esta enfermedad requiere tomar varios medicamentos diarios, cualquier medida que ayude a reducir la terapia farmacológica o, según los casos, a eliminarla debe ser estudiada meticulosamente.

Aunque diversos trabajos no han encontrado relación entre el cloruro sódico (nombre químico de la sal común) y la hipertensión, parece que los que tengan la tensión arterial elevada y los que quieran prevenir este problema deberían reducir la cantidad de sal en las comidas.

.

NUEVOS DATOS.

.

Esta conclusión procede de un trabajo presentado la semana pasada en la reunión anual de la Sociedad Americana de Hipertensión, celebrada en Nueva York, y que ha sido financiado por el National Heart, Lung and Blood Institute de EEUU.

El estudio, denominado DASH-Sodium tiene como objetivo analizar la repercusión que tiene la dieta, especialmente en lo referente a la sal, sobre la tensión sanguínea. Los científicos reclutaron a 412 personas mayores de 22 años procedentes de cinco hospitales diferentes.

El 41% de esta muestra padecía hipertensión y el resto eran normotensos.

Los participantes fueron divididos en dos grupos. El primero siguió con su alimentación habitual y el otro adoptó una dieta rica en frutas y verduras, y baja en grasas saturadas y colesterol.

Todos consumieron distintas cantidades de sodio a lo largo de los tres meses y medio que duró el seguimiento. Durante el primer mes tomaron 3.300 miligramos diarios de sal. A lo largo de los siguientes 30 días, 2.400 mg (la cantidad diaria recomendada en EEUU). En el último periodo la cantidad diaria de sodio se redujo hasta los 1.500 mg.

«Los resultados muestran que reducir el sodio en la dieta baja la tensión sanguínea en ambos grupos.

Además, cuanta menos sal se toma, más disminuye la tensión arterial», explican los autores del trabajo.

Por otra parte, los resultados son más llamativos cuando la reducción en la ingesta de sal se combina con una dieta saludable (rica en vegetales y baja en grasas).

Además, los pacientes hipertensos fueron los más beneficiados de ambas medidas. De hecho, muchos de ellos consiguieron mejores cifras de presión, tanto sistólica como diastólica, introduciendo estos cambios en su manera de alimentarse que con los fármacos antihipertensivos.

.

CANTIDADES.

.

Dado que restringiendo la cantidad diaria de sal hasta los 1.500 miligramos se observaron los mejores resultados, los investigadores creen que es conveniente que, tanto los hipertensos como las personas sanas que quieran prevenir la tensión sanguínea elevada, deberían ajustarse lo más posible a ella.

«Al principio la comida resulta sosa, pero después de un tiempo el paladar se acostumbra al cambio», explica Frank Sacks, investigador de la Universidad de Harvard (EEUU) y uno de los autores del trabajo.

Teniendo en cuenta que mantener bajo control la presión arterial contribuye directamente a prevenir otras patologías como los ataques cardiacos y los accidentes cerebrovasculares, es fundamental que se adopten medidas urgentes.

En lo referente a la dieta, los investigadores proponen a los fabricantes, así como a los restaurantes, que procuren preparar sus platos con menos cantidad de sodio.

Asimismo, aconsejan a los pacientes que cocinen con menos sal y que mantengan el salero fuera de la mesa mientras comen paraevitar ir añadiendo más cantidad de este mineral a la comida.

Los especialistas insisten en que estas medidas pueden ayudar a controlar la hipertensión sin necesidad de recurrir a los medicamentos, especialmente si, además, se practica algo de ejercicio y se abandona el cigarrillo.

@LEAD:Hipertensión. Nutrición. La sal aumenta la presión arterial @FIRMA:ALEJANDRA RODRIGUEZ



 
  © Mundinteractivos, S.A. - Política de privacidad
 
  C/ Pradillo, 42. 28002 Madrid. ESPAÑA
Tfno.: (34) 915864800 Fax: (34) 915864848
E-mail: salud@elmundo.es