MARIA FRAMIS El sildenafil oral, un inhibidor selectivo de la fosfodiesterasa es un tratamiento prometedor para la disfunción eréctil en los pacientes con daño en la espina dorsal, según muestran los resultados de un nuevo estudio presentado en el XVI Congreso Mundial de Neurología.
El doctor Fadel Derry y sus socios del Centro Nacional de Daños Espinales de Stoke Mandeville, en el Reino Unido, realizaron un estudio aleatorio con 27 hombres que sufrían daño espinal y disfunción eréctil.
Los dividieron en dos grupos: uno de ellos recibió 50 miligramos de sildenafil y, el otro, placebo. Los participantes tomaron el fármaco una hora antes de la actividad sexual y durante un periodo de 28 días.
El ensayo incluyó solamente pacientes que tenían una pareja femenina y que eran capaces de conseguir, por lo menos, una respuesta eréctil de grado dos con un vibrador. Todos los participantes se habían lesionado la espina dorsal por lo menos seis meses antes de realizar el estudio.
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Cuestionario
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En un cuestionario sobre la función sexual, los participantes aseguraron que su vida sexual había mejorado mucho con el tratamiento, comparado con los pacientes que tomaron placebo. También tenían una mayor frecuencia y una mejor calidad de las erecciones.
Después de los 28 días que duró el estudio, nueve de los 12 pacientes del grupo que tomó sildenafil y uno de los 14 que tomaron placebo aseguró que el tratamiento había mejorado sus erecciones. Además, ocho de los 12 pacientes que tomaron el fármaco mostraron interés en seguir tomándolo, comparados con dos de los 13 pacientes que tomaron placebo.
Los pacientes toleraron bien el sildenafil y ningún enfermo tuvo que dejar el tratamiento por sufrir efectos secundarios.
«Lo más importante es que los resultados muestran que una única dosis de 50 miligramos de sildenafil proporciona las reacciones eréctiles suficientes en los pacientes con daño en su espina dorsal», concluye el doctor Derry.
