VICTOR CORDOBAEn el Centro Médico de la Universidad de California, en Los Angeles (UCLA), un único hígado donado sirve para salvar la vida de dos pacientes. El programa que se implantó en el mes de julio de 1996, dirigido a conseguir el mayor número posible de dobles trasplantes hepáticos con un único órgano, está dando muy buenos resultados. Desde entonces, 43 enfermos en lista de espera han recibido un hígado procedente de 22 donantes.
La mayoría de los pacientes está vivo y goza de buena salud. De hecho, la supervivencia del programa es del 94%, tan buena como la que puedan tener los centros que trasplantan el hígado completo del donante a un único enfermo.
La técnica que permite conseguir dos hígados de uno, sin ser simple, tampoco es demasiado complicada. Los cirujanos dividen en dos partes el hígado del donante, inmediatamente antes de realizar la extracción completa. Este truco ha sido esencial para la supervivencia del órgano donado. En UCLA se había intentado el doble trasplante hepático desde 1993, pero el programa se abandonó debido a los malos resultados obtenidos. Los expertos atribuyeron este fracaso a que la división hepática se realizaba una vez que el órgano estaba fuera del cuerpo del donante. La nueva técnica, puesto que además se lleva a cabo únicamente en donantes jóvenes, está siendo un éxito total.
De este modo, los médicos consiguen sacar provecho de la excelente capacidad del hígado para regenerarse y realizar una función normal. Así, salvo que el receptor sea de una altura y un peso muy considerable, el implante de medio hígado es suficiente en la mayoría de los casos. Dada la elevada demanda de hígados, debido, fundamentalmente, a la ampliación de las indicaciones de este trasplante, poder operar a dos pacientes con un único donante, aliviará algo las listas de espera de estos enfermos.
