233
jueves, 6 de Febrero de 1997
Suplemento actual Números anteriores

EPIDEMIOLOGIA

Vacunas para todos
MANUEL ELKIN PATARROYO. Director del Instituto de Inmunología de Bogotá y creador de la primera vacuna sintética contra la malaria

Ayer presentó la campaña de Manos Unidas 'Cambia tu vida para cambiar el mundo'
"Creo que hasta por egoismo hay que ser solidario"

________________________
MYRIAM LOPEZ BLANCO

El doctor Patarroyo ha vuelto a ser protagonista. Es como si las palabras que salen por su boca tuviesen que ir siempre asociadas a la polémica, pero esta vez ni siquiera se trata de una declaración original, aunque sí espectacular. El creador de la primera vacuna sintética contra la malaria dijo el martes que la industria farmacéutica no hace todo lo que podría por los enfermos de sida, que pone «poco o ningún» interés en desarrollar una vacuna contra esta y otras enfermedades, y que sólo se ocupa de buscar métodos de curación que alargan el tratamiento pero no acaban con la patología. Y todo, por motivos económicos. Dicho en boca de Patarroyo, ha sonado espectacular pero la frase no es originaria de él. "Hay que dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios", dijo ayer el científico. "Esa fue una declaración del doctor David Baltimore (premio Nobel de Medicina) que apareció en la revista Science a principios de este año.


FERNANDO QUINTELA

Patarroyo, ayer, en una rueda de prensa para la presentación de la campaña de Manos Unidas.
Pero es una opinión que yo adhiero totalmente". Lo cierto es que en la última reunión de Vancouver sobre el sida, quedó bastante claro que encontrar una vacuna contra el VIH es difícil. El virus tiene muchas mutaciones, demasiadas, y es complicado hallar una vacuna que sea eficaz contra todas las formas del virus. Ni existen modelos animales para probar una inmunización contra el sida, si esta existiese, ni tampoco hay ganas para hacerlo. La cruda realidad es que las multinacionales farmacéuticas no muestran interés en lograr una vacuna cuya efectividad tendrían que probar en los países más pobres, que es donde está la mayoría de víctimas de esa pandemia.

Mientras tanto, Patarroyo, el científico que cedió gratuitamente los derechos de su vacuna contra la malaria a la OMS para que todo el mundo se pudiese beneficiar de ella, ha sido elegido por la organización Manos Unidas para presentar ayer su campaña con el lema Cambia tu vida para cambiar el mundo, en favor del apoyo a proyectos de desarrollo en los países más necesitados. "Nadie tiene ni idea de cómo va a ser la evolución de la humanidad", dice Patarroyo, "y probablemente quienes hoy están arriba, mañana pueden estar abajo. Creo que hasta por egoismo hay que ser solidario". Patarroyo sigue tras su idea de conseguir una 'metodología universal' de elaboración de vacunas que, según el colombiano, facilitaría el desarrollo de medicinas preventivas para nuevas enfermedades enel futuro. El científico anunció ayer que tiene un proyecto, todavía muy preliminar, con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para crear una planta de fabricación de vacunas sintéticas en España. La planta que se está construyendo en Colombia estará finalizada en el 99 y, según Patarroyo, cuando esté en funcionamiento, unos 25 millones de personas se podrán vacunar contra la malaria cada año. Los científicos españoles y colombianos están trabajando conjuntamente en el desarrollo de una vacuna contra la tuberculosis. "Si la conseguimos, la donaríamos en nombre de los dos países, porque estamos asociados y además ya soy ciudadano de ambos". Patarroyo cree que las reticencias internacionales que originó su descubrimiento y la donación de su vacuna SPf66 se deben a que Colombia es una recién llegada a la ciencia. Sin embargo, y apesar de las duras críticas que recibió de EEUU sobre la poca eficacia de su vacuna en el último ensayo, el inmunólogo cree que aún queda una larga batalla.

arriba