Salud y Medicina

261
jueves, 18 de septiembre de 1997

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ENFERMEDADES INFECCIOSAS

Demasiados antibióticos
Los antimicrobianos se recetan sin motivo frente a muchas infecciones virales

Los médicos abusan de los antibióticos para combatir infecciones virales, como son los catarros o las bronquitis, sin una necesidad real. Un equipo de especialistas de EEUU acaba de demostrarlo.
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PABLO JAUREGUI

Son muchos los médicos que recurren con frecuencia a los antibióticos ante los típicos casos de catarro, bronquitis y otras infecciones respiratorias. Sin embargo, la realidad objetiva es que ante estos problemas los antibióticos no sirven para casi nada. Además, esta práctica conlleva un riesgo importante, ya que puede eliminar la utilidad de los antibióticos cuando realmente se necesitan, al permitir que las bacterias desarrollen resistencia a estos productos.

Un equipo de investigadores estadounidenses acaba de denunciar este preocupante fenómeno en el último número del JAMA.

El doctor Ralph González y sus colegas de la Universidad de Colorado han comprobado que en Estados Unidos, cuando un paciente aparece en la consulta de un médico con un catarro, una bronquitis o una infección respiratoria, en un 70% de los casos se le recetan antibióticos. Lo más probable es que esta práctica sea igual de frecuente en muchos otros países occidentales, entre ellos España.

A pesar de que la inutilidad de estos fármacos en este tipo de casos se ha demostrado muchas veces, según este estudio, el 21% de las recetas de antibióticos se realiza para intentar combatir catarros, bronquitis e infecciones respiratorias.

Los investigadores señalan que estas enfermedades casi siempre se deben a algún virus. Los antibióticos, sin embargo, están diseñados para combatir infecciones de bacterias y, por lo tanto, producen "o muy pocos beneficios, o ninguno" cuando se recetan en casos de infecciones virales.

Resistencias

Pero lo más preocupante de esta práctica es el hecho de que pueda fortalecer a las bacterias y, por lo tanto, elimine la utilidad de los antibióticos cuando verdaderamente son necesarios para un paciente.

El doctor González y sus colegas señalan, a modo de ejemplo, que antes de 1980 más de un 99% de las variantes de Streptococcus pnenumoniae (la bacteria que provoca neumonía) se podía combatir con penicilina. Sin embargo, durante los últimos 10 años, un porcentaje cada vez más alto de estas bacterias ha empezado a desarrollar una fuerte resistencia a este antibiótico.

Los investigadores están convencidos de que este fenómeno se debe al uso excesivo de los antibióticos, que con demasiada frecuencia se recetan indebidamente. Algunos estudios ya han demostrado que la resistencia de Streptococcus pneumoniae a la penicilina se debe casi siempre al hecho de que un paciente ya ha tomado muchos antibióticos en el pasado.

Por lo tanto, el doctor González y sus colegas consideran que es imprescindible realizar una campaña para concienciar a las autoridades sanitarias, a los médicos y a los pacientes de que los antibióticos no deben recetarse en casos de catarros, bronquitis e infecciones respiratorias.

El estudio de estos investigadores demuestra que, en Estados Unidos, el uso indebido de los antibióticos se produce independientemente de la zona geográfica, la especialidad médica o la forma de pago. Sería interesante repetir este mismo estudio en España, para comprobar si estas conclusiones son similares en nuestro país. En el caso afirmativo, debería realizarse una campaña para intentar frenar el problema.

En un editorial que ha publicado el JAMA sobre este trabajo, el doctor Benjamin Schwartz señala que, con frecuencia, el uso indebido de los antibióticos se debe a que los pacientes suelen tener expectativas muy poco realistas con relación a este tipo de fármacos, y presionan a sus médicos para que los receten.

Al mismo tiempo, los propios médicos a menudo tienen prisa, y aunque sean perfectamente conscientes de la inutilidad de estos productos en las infecciones virales, deciden recetarlos en lugar de ser sinceros con sus pacientes.

Schwartz también considera que "la ignorancia de algunos médicos sobre los síntomas de las enfermedades respiratorias también contribuye al uso excesivo de los antibióticos, aunque generalmente este hecho no suele reconocerse".

Los expertos destacan, por ejemplo, que algunos médicos suelen recetar antibióticos cuando ven a un paciente que lleva días padeciendo una fuerte tos, sin tener en cuenta que un síntoma normal del catarro suele ser una tos que dura unos 10 días. Para combatir el mal uso de los antibióticos, Schwartz cree que será necesario mejorar los conocimientos no sólo de los médicos, sino también de los pacientes. Lo importante, en su opinión, es explicar al público los posibles riesgos que puede conllevar el abuso de los antibióticos, al fortalecer la resistencia de las bacterias. "Si conseguimos una alianza eficaz que incluya a médicos, autoridades sanitarias y pacientes, podremos prolongar la eficacia de los antibióticos que existen actualmente y reducir el peligro de que se pueda desarrollar una resistencia a estos fármacos que nos afecte a todos nosotros hoy, y a las generaciones del futuro".

Peligro inminente

De acuerdo con los especialistas en enfermedades infecciosas, ya ha llegado el mo-

mento en el que hay tomarse en serio la resistencia a los antibióticos de una buena parte de gérmenes comunes que tenían tratamiento efectivo hace muy poco tiempo.

Puesto que las nuevas generaciones de antibióticos, más eficaces, tardarán aún algunos años en llegar a las farmacias, los expertos insisten en alertar a médicos y enfermos de la necesidad de no consumir medicamentos sin una razón científica.

El que casi siempre la presencia de fiebre en un paciente vaya seguida de una cápsula de un antibacteriano, sin saber qué es lo que produce el síntoma, es un atentado contra la medicina basada en la evidencia. A esta práctica contribuyen médicos y pa-

cientes por igual. Aquí se puede ir a la farmacia y conseguir casi todos los productos sin receta.

Cómo los gérmenes se protegen frente a los fármacos

Las bacterias desarrollan resistencias de los productos antimicrobianos mediante diversos procedimientos. He aquí algunos de ellos.

1
Enzimas

La bacteria produce enzimas que escinden y destruyen los antibióticos.

2
Pared de la celula

La pared de la bacteria aumenta de espesor e impide por efecto rebote la penetración del fármaco en el interior de la célula.

3
Transferencia genética de plásmidos

La bacteria desarrolla capacidad para mutar. Las mutaciones confieren al germen resistencia a los antibióticos y esta característica se transfiere a otros microorganismos a través de segmentos de DNA llamados plásmidos.

El uso frecuente de antibióticos, fundamentalmente en el sur de Europa, Alemania, EEUU y el Tercer Mundo, está aumentando de forma preocupante la resistencia de los gérmenes a los fármacos.

KRT / EL MUNDO


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