Salud y Medicina

262
jueves, 25 de septiembre de 1997

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CIBERMED

Autistas en Internet
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MYRIAM LOPEZ BLANCO
myriam@salud.el-mundo.net

Larga vida a Internet", empieza el mensaje electrónico de un autista. "La gente puede ver aquí mi yo real y no sólo cómo interacciono superficialmente con los demás". Las personas con autismo, síndrome de Tourette, de Asperger o cualquier otra alteración neurológica parecida han encontrado una mina en Internet. Todos ellos pueden expresar en la red, sin los problemas que encuentran habitualmente para hacerlo, lo que les diferencia de los individuos neurológicamente típicos (NT). Muchos de estos llamados diferentes pasan mucho tiempo intentando averiguar por qué fallan en la sociedad y por qué se les considera raros. Su forma de razonar, de percibir, de sentir no es igual, dado que no es igual su cerebro, pero los NT continúan intentando aplicarles unas explicaciones psicológicas que no encajan en su mundo. "Vamos hombre, todo el mundo piensa así", es la respuesta más frecuente de los NT a los diferentes. Por eso Internet ya está poniendo su granito de arena para solucionar esta falta de comunicación. Uno de los foros más conocidos es Independent Living, un lugar creado casi exclusivamente para que los autistas hagan lo que su síndrome les impide: comunicarse; y para que participen todas las personas relacionadas con estas alteraciones (familiares, amigos, afectados).

"Tener un problema neurológico es como haber recibido un disparo en la cabeza. ¿Quién sabe a dónde irá a parar la bala? Igual que utilizas tus pies para caminar y tus ojos para ver, hay partes del cerebro que sirven para distintas cosas. Si una de ellas se daña o falta, el cerebro puede utilizar otras, igual que yo podría escribir a máquina con los pies si no tuviese manos. Pero, no sería muy bueno ni muy rápido al hacerlo", escribe Bill, un hombre de 49 años de San Francisco que padece prosopagnosia (dificultad para reconocer caras).

En el foro se discuten los temas más variados: trabajos, hobbies, sexualidad y, en general, cómo afrontar la vida siendo diferente. "Un aspecto importante a tener en cuenta son los códigos del vestir en el trabajo", escribe Bill. "Para los que padecemos prosopagnosia es todavía más grave. Si tenemos que ir a trabajar a un lugar donde todo el mundo se viste de forma parecida y lleva peinados similares, pasamos todo el día sin saber quién es quién. Es como sufrir el estrés que te entra al teléfono cuando alguien te dice adivina quién soy", pero durante toda la jornada".


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