Desde hace unos días ya es posible
hacer operaciones financieras en Internet a través de Open
Vía (Open Bank), primer
banco transaccional español que empieza a operar en la Red.
Hasta ahora, a través de los 22 bancos y cajas españoles
presentes en Internet sólo se podía acceder a diversa información
y servicios de valor añadido, sobre todo de carácter lúdico
y comercial. El nuevo servicio de Open
Vía permite que cualquier cliente, y desde cualquier ordenador,
pueda realizar todo tipo de consultas y el 80% de las transacciones bancarias
habituales.
Aun
así, la principal ventaja está en la posibilidad de realizar
pagos entre distintas entidades y transferencias entre cuentas de igual
o distinta titularidad, todo ello de forma virtual y on-line. Es decir,
las operaciones quedan recogidas en tiempo real según se van realizando,
pudiendo así consultarse o modificarse las veces que se quiera.
La oferta de servicios comprende desde la consulta de saldos o movimientos,
pasando por suscripciones y reembolsos de fondos contratados o aportaciones
a planes de pensiones abiertos, hasta petición de talonarios o información
sobre productos.
Y también otro tipo de servicios de valor añadido, como
correo electrónico, búsqueda de casas y coches y su financiación,
tienda, agencia de viajes, etcétera. Es decir, casi todo, excepto
la apertura de una cuenta, que, según Ana María Llopis, consejera
delegada de Open Bank, "está previsto que sea posible antes
del verano".
Para lograr todo esto se ha perseguido un sistema que pudiera garantizar
la seguridad y confidencialidad de las operaciones de los clientes y se
han establecido cortafuegos, encriptación de claves y trampas para
bloquear las posibles acciones de los piratas informáticos.