domingo 23 de marzo de 1997

Abel Mantón. Enviado especial (Hannover)

Los campos de batalla están claramente definidos para los cuatro contendientes: ordenadores 'tontos' contra ordenadores de red; WebTV contra TV PC.
En la inmensidad del CeBIT de Hannover, una de las mayores ferias de informática del mundo, y la mayor de Europa, las nuevas tendencias que van a definir los ordenadores en los próximos meses han dado la cara. Microsoft e Intel hicieron pública su especificación sobre lo que denominan NetPC (que han desarrollado de acuerdo con HP, Compaq y Dell) exactamente en la víspera de la inauguración de la feria, probablemente como estrategia para subrayar la presencia de las primeras máquinas que cumplen con la norma. Pero vayamos por partes.

El CeBIT es el gran acontecimiento de la industria europea, con 23 pabellones habilitados, 6.855 exhibidores y más de 600.000 visitantes. Puesto en comparación con el Simo, la feria que casi colapsa Madrid cada otoño, el certamen alemán puede ser entre cinco y seis veces más grande. La distancia entre pabellones obliga a usar la línea interior de microbuses dentro del recinto, en cuanto se salta entre dos que no están contiguos. Y, además, al CeBIT, a diferencia de lo que ocurre en las ferias españolas, se va a vender, a cerrar contratos.

La multinacional germana Siemens Nixdorf, uno de los puntos de referencia de la informática europea y pieza obligada del certamen, durante la semana que dura traslada en pleno su comité directivo a Hannover y convierte en su cuartel general las cuatro plantas que posee permanentemente en la feria.

Se enseñan ordenadores y periféricos de todo tipo y también se habla mucho de comunicaciones. Seis de los pabellones estaban dedicados este año a telecomunicaciones, con toda clase de servicios relacionados con la telefonía móvil y sus implicaciones tecnológicas y comerciales. Claro que, el punto fuerte son las grandes novedades, las tecnologías que pueden sorprender y marcar tendencias en los meses siguientes.

Y aunque sea difícil en los tiempos que corren, algunas cosas sí que se han mostrado en rigurosa primicia: los primeros NetPC, que van a disputar el ordenador de empresa con la tipología del Network Computer enseñado ya por Sun; los primeros ordenadores para funcionar con la TV, en dos conceptos también antagónicos, y diversas versiones del novísimo DVD (Digital Video Disc), que puede barrer antes de fin de año la presencia de lectores CD-Rom en cualquier ordenador que tenga unas mínimas pretensiones.

 

Más cosas: espectaculares pantallas planas (como las de los portátiles) para conectar al ordenador de sobremesa. Y por supuesto, procesadores con la extensión multimedia MMX por todas partes. El fabricante que no tenga ya la opción en algún modelo de su gama, puede empezar a darse por muerto.

Precisamente, otra de las grandísimas novedades de la feria era la presentación en público de los primeros ordenadores con el procesador Pentium II, que es la versión del Pentium Pro con extensiones MMX, hasta hace escasas semanas denominado Klamath.

La gran diferencia entre el Pentium normal y el Pro es que éste sólo es capaz de ejecutar en modo nativo código de 32 bits. Esto es, no es compatible con las viejas aplicaciones de Windows 3 y ni siquiera puede ejecutar Windows 95, y que algunas partes de su código están consagradas precisamente a preservar esa compatibilidad con programas anteriores.

Pues bien, Compaq es el primer fabricante que ha lanzado un ordenador con este novísimo procesador de características muy profesionales, cuyas misiones naturales son actuar como servidor de una red con extensiones multimedia, o como estación de trabajo para tareas de diseño que hagan uso intensivo de imágenes.

Asimismo, la marca española Inves de El Corte Inglés presentó un equipo de características similares y que incluye el procesador Pentium II de Intel.

Se supone que la máquina de Compaq debe funcionar muy bien, aunque en el stand de Compaq no había manera de verla. Ni de obtener un impreso con sus características.

De hecho, las dos grandes novedades del fabricante eran mostradas con mayor entusiasmo y diligencia en los stands de sus respectivos proveedores de procesadores: Intel tenía en su rincón un Compaq Deskpro, y Cyrix, en el suyo, un Presario multimedia barato con su procesador 686 (a 166 Mhz de velocidad), que en Alemania sale a un precio de 1.400 marcos, algo menos de 120.000 pesetas.

 

'Tontos' contra 'listos'

 

Pero volvamos a la esencia de lo que puede marcar tendencia: los ordenadores orientados a la red, como futuro inmediato de la informática en las empresas.

Sun Microsistems presentó hace ya algunas semanas su Network Computer, NC para los amigos y 'ordenador tonto' para los que le tienen más confianza.

Naturalmente es una de las grandes estrellas en cualquier feria que se ponga en marcha ahora, aunque probablemente no ha favorecido a su lanzamiento la primera idea de venderlo como "ordenador para Internet". Repugna un poco depender de la línea telefónica para tener el ordenador vivo.

Detrás del NC están grandes poderes como Oracle, IBM y Apple, unidos en el interés de apear a Microsoft e Intel de su posición de dominio sobre los computadores personales.

Motorola, socio de IBM y Apple en la fabricación de los procesadores Power PC que usan los Mac, presentó en Alemania una versión de NC basada en la máquina Pippin, que originalmente fue diseñada por Apple como un equipo autónomo para multimedia.

 

La réplica de Microsoft

 

La réplica de Gates y Grove (presidentes de Microsoft e Intel), con el soporte de un centenar de fabricantes de primera fila, es el NetPC, una máquina que actúa también atada a la red, pero con inteligencia propia.

Siemens Nixdorf tenía ya uno para enseñar en Hannover. Una caja un poco más pequeña que la del PC normal, porque no tiene disquetera ni CD-Rom, con un Pentium a 133 Mhz en su interior y ocho megas de RAM.

Su única ranura visible es una funcionalidad propia del fabricante alemán, para insertar una tarjeta idéntica a las que se usan en los teléfonos móviles.

Dicha tarjeta, con un pequeño chip, permite identificar al usuario que arranca la máquina con una contraseña y es imprescindible que siga insertada mientras esté trabajando.

Esta funcionalidad la incluye Siemens en toda su gama de ordenadores personales.

 

¿Cuáles son las diferencias entre el 'NC tonto' y el 'NetPC listillo'? El NC es la actualización de un viejo concepto: un ordenador central contiene y ejecuta los programas, mientras los terminales conectados a su red sólo tienen el sistema operativo imprescindible para conectarse poniendo teclado y monitor para que actúe el usuario.

En el NC, el sucinto software local sirve para comunicarse con el servidor y para ejecutar pequeños paquetes de código (está pensado para funcionar con el lenguaje Java), que el servidor le envía según los necesite.

Los programas y los datos han de residir en el servidor, porque el NC no tiene disco duro ni blando, y los datos y el código están circulando continuamente por la red. Se supone que debe utilizar un procesador de tipo RISC, de alto rendimiento.

El NetPC es un ordenador con procesador Intel, completamente compatible con los estándares del PC pero abaratado, porque prescinde de elementos. Tiene disco duro y tarjeta de red, pero no disquetera ni CD-Rom (Siemens plantea el suyo, modelo Scenic Pro Net S, como actualizable a PC estándar, enganchándole una unidad de expansión con lo que le falta).

En su instalación de disco duro está casi la totalidad del sistema operativo Windows, y ejecuta programas y guarda los datos en el servidor.

Las actualizaciones y mantenimiento del terminal están centralizados, pero cuando está en una sesión de trabajo actúa con gran autonomía, no provoca tanta circulación en la red.

Otros dos conceptos relativamente antagónicos son el del WebPC y el TV PC. Estos se pelean por penetrar en los hogares y su presencia en el CeBIT daba la sensación, como poco, de haber sido bastante apresurada.

 

Contar con la TV

 

El WebPC es la versión del NC para engancharse al televisor. Tiene lo necesario para navegar por un segmento de Internet en el que las páginas están especialmente diseñadas para el receptor de TV.

Philips y Sony presentaban sus modelos, manejados a través de mando a distancia y, eventualmente, con un teclado que se conecta por infrarrojos. No había mucha más información disponible.

El TV PC, que también prescinde de teclado y utiliza un receptor normal de televisión, está pensado para ejecutar aplicaciones específicas en red (telebanca, por ejemplo), navegar por las páginas estándar de Internet y ejecutar programas multimedia en su CD-Rom.

En el stand de Acer había un par de máquinas de muestra, pero nadie podía ofrecer muchos datos. Uno de los muchachos que atendían el lugar pudo explicar vagamente que la idea es producir un equipo para la distribución de servicios específicos mediante programas precargados en su sistema. El procesador que le ha puesto Acer es un Cyrix. Se supone que los poseedores de tal máquina, que saldrá a la venta por unos mil dólares (125.000 pesetas) serán clientes particulares de una organización, que les prestará servicio a través del terminal u hoteles, que los quieran ofrecer como complemento lúdico del televisor en sus habitaciones.

Otras cosas que llamaban la atención en el CeBIT eran tan chocantes como la red de comunicación que aprovecha como conductor el cuerpo humano. Hace ya varias semanas que el presidente de IBM sorprendió al mundo con su demostración de comunicación informática a través de un apretón de manos.

Y muy llamativo el sistema de reconocimiento facial de Siemens, que ya está empezando a implantar en una entidad bancaria alemana. La imagen del cliente queda almacenada en su banco de datos y, a través de una cámara incorporada al cajero automático, es reconocido. Y no le importa que se afeite la barba o se quite las gafas...