INFORMATICA
domingo 13 de abril de 1997 tenemos un problema


La Barra de Tareas Ha Desaparecido

JAVIER SAN JUAN


La barra de tareas de Windows 95 es uno de los elementos fundamentales para controlar el funcionamiento del sistema operativo, ver los programas activos en cada momento y acceder a las aplicaciones en curso y a las ventanas abiertas en el escritorio.
Pero en ocasiones no hay manera de encontrarla, por mucho que se baje el puntero a la zona inferior de la pantalla.
Puede que en algún momento haya dejado el ordenador en manos de sus hijos, con un simple juego. Durante unos pocos minutos se descuida para atender otra tarea, como una llamada telefónica, y a la vuelta.... la dichosa barra se niega en rotundo a aparecer, con lo que aparentemente se pierde el control sobre el ordenador.
No se altere, y, sobre todo, no apague el ordenador como posible solución, ya que no arreglará nada. La próxima vez que vuelva a encender, la situación de la barra de tareas seguirá igual, es decir, sin aparecer normalmente.

Soluciones

Para resolver el problema, comience por cerrar todos los programas activos, para evitar confusión con cualquier otra barra inferior. La pulsación de la combinación de teclas 'Alt', 'F4' (pulsar al tiempo la tecla gris 'Alt' y la de función 'F4') es equivalente a la orden 'cerrar el programa' que se activa al pulsar sobre el aspa situada en la esquina superior izquierda de la ventana. Si el programa necesita guardar datos, como el fichero que estaba escribiendo, ya le avisará oportunamente, y le preguntará qué desea hacer.
La barra de tareas es un elemento del escritorio de Windows 95 que comparte toda una serie de características con el resto de componentes gráficos del sistema operativo.
Esto significa que puede ser cambiada de tamaño y/o de posición, como normalmente es el caso. Aunque no dispone de movimientos enteramente libres en cualquier punto de la pantalla, la barra puede adoptar formas y posiciones que a veces resultan inesperadas.
Para empezar, sitúe el cursor en la habitual zona inferior de la pantalla y observe atentamente si el indicador cambia de forma, de la clásica flecha pasa al modo 'dimensionar', esto es, un segmento con dos flechas en sus extremos.
Si tal es el caso, debe actuar como si tratara de dimensionar una ventana cualquiera que aparezca en pantalla. Mantenga pulsado el botón izquierdo y arrástrelo hacia arriba. Verá aparecer la barra en su forma acostumbrada.
Si lo dimensiona para que ocupe dos líneas, en lugar de una sola, los recuadros de ventanas y programas abiertos se reajustan para acomodarse en el nuevo espacio disponible, con rótulos más grandes para cada ventana. Pero se pierde una línea de pantalla al colocar en la misma otros programas.
Si pulsa con el botón izquierdo en un punto libre de la barra y arrastra hacia el borde izquierdo, derecho o al extremo superior, la barra quedará anclada al borde correspondiente.
Si no localiza la barra en su posición habitual, búsquela en las otras tres posibles ubicaciones.

Trucos

En ocasiones puede resultar interesante situar la barra de tareas en un lateral, para que no oculte una barra inferior de un determinado programa.
Por si pierde la barra y no desea recuperarla ahora, sino cerrar el ordenador, recuerde que siempre puede desplegar el menú 'Inicio' de Windows 95 mediante la combinación de teclas 'Control', 'Esc'.
Allí se encuentran las opciones para apagado, o para lanzar otros programas. Además, este sistema le mostrará dónde se esconde la barra de tareas.
Hay dos ajustes principales que controlan la forma de actuar de la barra de tareas. Coloque el cursor sobre dicha barra y pulse el botón derecho para seleccionar del menú emergente la opción de propiedades. La combinación preferida es activar las casillas de 'Siempre visible' y de 'ocultar automáticamente', ya que así la barra aparecerá cuando se necesite, pero no ocupará espacio en pantalla mientras se están ejecutando otros programas.


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