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domingo 13 de abril de 1997	a prueba

ABEL MANTÓN

El mensaje es normalidad. Una de las peculiaridades en las que hizo hincapié Intel cuando presentó su procesador Pentium Pro es que su arquitectura sólo es compatible con código de 32 bits. Dicho en claro: que no tiene por qué entenderse con las viejas familias de código escrito para el sistema operativo DOS y Windows 3.1. Ni con sus esquemas tradicionales de organización del disco duro mediante una FAT de 16 bits, (la FAT es el fichero de datos que guarda las referencias de dónde está grabada cada cosa en el disco duro), que es la que originalmente usa Windows 95.

Todo esto significa que el procesador Pentium Pro nacía predeterminado para trabajar como servidor (con Windows NT o Unix como sistema operativo) o, en todo caso, tareas bastante profesionales, con programas serios y bien acondicionados a sus exigencias.Bueno, pues la cosa cambia. Según explica el fabricante, la arquitectura de este Tandon ha sido diseñada para que tenga plena compatibilidad con todos los sistemas operativos habituales en los PC, incluido el MS-DOS. Y ahora resulta que la última versión de Windows 95 (que no se vende al público, sólo con ordenadores nuevos) ha avanzado un paso, ha cambiado su FAT a 32 bits y, en el Zuma de Tandon, corre tan ricamente sobre un procesador Pentium Pro.

 

Un Pentium genuino

Es cierto que hemos tenido algunos tropiezos al intentar instalar algunos programas (probablemente causados por este lío de los 16 y los 32), pero en la práctica, no ha sido peor que con otras máquinas. Raro es el ordenador que no da algo de guerra con determinado software, que le cae peor.

Así que, cualquiera puede poner encima de la mesa (o debajo) un genuino Pentium Pro, a 200 Mhz de velocidad, con todas sus ventajas de capacidad de proceso y caché interna. (La caché es una memoria que acelera los procesos al recordar las últimas instrucciones ejecutadas, y que probablemente se tendrán que repetir). Y, por lo demás, no es un ordenador con mayores complicaciones ni peculiaridades. El sistema operativo lo lleva precargado en el disco duro, pero es necesario instalarlo. Entre otras cosas, para personalizarlo. Pero la máquina reconoce por sí misma sus dispositivos con gran soltura.

Hasta el CD-Rom, un Mitsumi FX810S de velocidad x8, lo ve la propia BIOS de Award Software, que ya es raro. La BIOS es un programita básico grabado en una memoria fija, que es lo primero que se ejecuta al encender el ordenador, para contar la memoria y saber qué otros dispositivos tiene. Casi ninguna conoce al CD Rom.

 

Fácil montaje

En fin, el caso es que un usuario de a pie no tiene que notar el salto cargando con dificultades desconocidas. El Zuma se monta en 15 minutos, (aunque exige, por cierto, demasiados enchufes: uno para la caja principal, otro para el monitor, otro para los altavoces si se quiere tener sonido...), se instala en menos de media hora y se pone a cargar software en una hora como mucho.

El disco duro, en el equipo probado, tenía 1,6 gigabytes: se le pueden colocar dentro unas cuantas mega-aplicaciones antes de que se llene. Y todavía quedan huecos en la controladora para instalar otros dos discos, aunque físicamente, dentro de la caja sólo cabe uno... La memoria, en cambio, se queda, para mi gusto, corta. En los tiempos que corren, 16 megas es poca cosa, y un procesador de estas características reclama un poco de alegría para echarse sus carreritas internas, sin tener que paginar en el disco duro(volcar parte de la memoria para hacer sitio a nuevos datos).

La tarjeta gráfica es una Diamond Stealth (con el chip S3), aceleradora de 3D, que consigue sacar color verdadero (16 millones de colores diferentes), con una resolución de 800 x 600 puntos. Y eso que, formalmente, sólo tiene una memoria gráfica de 512 kilobytes, ampliable a un mega.

 

Ficha Técnica		Valoración
Tandon Pro Zuma. Procesador: Pentium Pro a 200 Mhz (hay otra versión a 180 Mhz). Memoria RAM: 16 Mb. EDO, ampliable hasta 512 Mb. Disco duro: 1,6 Gb. Lector de CD-Rom de velocidad x8. Sistema operativo: Windows 95 (versión 4.00.950B). Tarjeta gráfica: Diamond, aceleradora 3D. Monitor de 14 pulgadas, baja radiación. Precio: 425.000 pesetas (monitor incluido), sin IVA. Extra multimedia (precio aparte): Tarjeta de sonido 16 bits, dos altavoces externos y CD de velocidad x12, más 10 programas: 28.000 pesetas.		Virtudes Procesador muy potente y rápido. Muy sigiloso: no se le oye y abulta poco. Instalación sin complicaciones. Defectos Falta una salida de corriente para el monitor. Debería llevar tarjeta de sonido de serie. Cuando el monitor se apaga, por el ahorro de energía, hay que volver a encenderlo con el interruptor.