INTERNET
domingo 20 de abril de 1997


La Banca, a la Conquista del Ciberespacio
Las entidades financieras buscan nuevos clientes en la red

ROSA INFANTE


No está siendo como el de Normandía, pero casi. Al principio sólo fue una presencia pasiva. Un vistazo a la Red bastaba para comprobar que una gran parte de la publicidad contenida provenía de entidades financieras. Ahora han decidido saltar la barrera para ponerse al otro lado.

Del patio de butacas, al escenario; o de los tendidos al ruedo, como se prefiera, pero lo cierto es que la banca española está apostando fuerte por Internet, poco a poco, pero con paso firme.
En la actualidad, en las páginas de Internet está la mayoría de los grandes bancos y, también, algunos de los pequeños. De la misma forma, de sólo ofrecer información corporativa y sobre productos, se ha pasado a mucho más, como la posibilidad de realizar todo tipo de consultas e, incluso, movimientos de dinero en tiempo real.
Para los clientes esto no sólo representa una importante mejora del servicio en cuanto a comodidad, sino también un estímulo para el bolsillo en algunos casos, donde las ofertas y la reducción de los precios en las comisiones o productos están servidas.
Pero, ¿cuáles son las razones que motivan este desembarco de la banca en la Red de redes? Fundamentalmente tres: el ahorro de costes, el negocio que representa el comercio electrónico y, por último, la captación de clientes.

Para hacerse una idea, conforme a un estudio de Open Bank, los costes de una transacción bancaria por Internet son 10 veces menores que si se hace por teléfono, y 30 veces menores que si se elige una sucursal.
Esta reducción de costes es el principal argumento esgrimido por Bankinter para lanzar, a través de la Red, un nuevo producto.
Se trata de la ciberhipoteca, un préstamo hipotecario variable donde el tipo de interés de salida se reduce en medio punto, pasando del 4,5% al 4% y del 5,5% al 5%, si la revisión es semestral o anual, respectivamente; el incremento que se aplica al Mibor baja del 1,25% a 0,75%; y la comisión de apertura pasa del 1,25% al 1%. La TAE calculada para 10 millones, a 12 años y con una amortización mensual se situaría en el 6,40% para una revisión semestral, y en el 6,38% si se escoge la anual.
 
Transferencias
El BCH, sin embargo, opta por otra modalidad, y anuncia que aplicará unas tarifas especiales para las transferencias que se realicen vía Internet, que supondrán, aproximadamente, la mitad que las hechas en una sucursal. Y otras entidades, como Open Bank ­y su banco transaccional en Internet, Open Vía­, utilizan esta disminución en los costes para seguir manteniendo la competitividad de todos sus productos.
De todas formas, los expertos señalan que todavía es pronto para que los usuarios se puedan beneficiar significativamente de este singular ahorro. Antes habrá que esperar a que incida en la cuenta de resultados de las entidades y, para ello, el uso de la Red en las operaciones bancarias tendría que generalizarse.
 
Otro bocado apetecible es el comercio electrónico. Internet no fue diseñada para favorecer las transacciones comerciales, sino para facilitar el intercambio de información, fundamentalmente académica.
Fue el enorme crecimiento de sus usuarios lo que produjo la entrada de distintas empresas, todas atraídas por las posibilidades del medio para publicitar sus productos y, posteriormente, comercializarlos. Esto hizo que los planteamientos iniciales variasen sensiblemente.
Y en este panorama no podían faltar los bancos, quienes asisten expectantes a un potencial negocio al que pretenden aportar, tanto los medios de pago para el cliente, como los de cobro para las empresas. En este sentido, algunos grupos ya han empezado a albergar en sus páginas centros comerciales virtuales. Es el caso del Santander o Banesto.
Es este último el que más insiste en el apartado del comercio electrónico, desarrollando productos como Virtual Cash, la primera tarjeta de pago diseñada especialmente para irse de compras por la Red y que funciona de un modo muy similar a cualquier otra tarjeta de débito. Además, ofrece su ayuda a todo el que quiera poner una tienda en Internet y es la única entidad que, por el momento, emite certificados digitales que garantizan la identidad y el reconocimiento de una empresa.
 
Captar clientes
En cuanto a la captación de clientes, la Red ha revolucionado el concepto de marketing bancario. El banco aparece en Internet para ofrecer un mejor servicio, pero también con el fin de llegar a los segmentos de población más proclives en el uso de las nuevas tecnologías, que son, por otro lado, los de mayor nivel socio-económico.
Además, ya no es el banco quien llama a la puerta del cliente, sino al contrario: la entidad se abre al mundo y es el usuario quien toma la iniciativa para establecer la comunicación, navegando por donde quiera y leyendo lo que le interesa.
Pero Internet no sólo es un medio publicitario en sí mismo. También es un instrumento. De hecho, algunas entidades como el Santander, Open Bank, Bankinter y Banca Pueyo regalan a sus clientes la conexión a la Red.
 
De cualquier forma, el proceso de irrupción de la banca en Internet no ha sido de golpe, sino que se está efectuando de manera escalonada. Así, se puede hablar de tres fases.
Una primera etapa será la de ofrecer información y otros servicios de valor añadido. En ella estarán situadas las webs de Bankinter, Barclays o Banco Guipuzcoano, donde se accede fundamentalmente a información acerca de la entidad y sus productos y, en el caso de Bankinter, a una bolsa de trabajo, una guía inmobiliaria y todo tipo de software para Internet.
En el segundo nivel, se pasa a permitir consultas similares a las que se pueden ejecutar en un cajero, aunque el abanico de posibilidades suele ser más amplio.
Las páginas de Argentaria, Atlántico, BBV, BCH, Santander, Banesto y Sabadell se encuadran aquí. Aunque el servicio de banca por Internet de este último se dirige, por ahora, únicamente a empresas.
Los servicios de valor añadido en esta fase son más completos: información sobre el marco legal de la UE, sobre los mercados financieros, simuladores de operaciones, enlaces a todo tipo de empresas, medios de comunicación e instituciones financieras e, incluso, en el caso del Sabadell, una pinacoteca virtual.
En la tercera etapa, ya se pueden realizar operaciones que supongan movimientos de dinero. Por ahora, sólo Open Bank, con su Open Vía, se encuentra actuando en ella, pero va a seguir capitaneándola por poco tiempo.
 
Se puede afirmar que absolutamente todas las entidades están trabajando duro para conseguir esta operatividad y que, si no lo han conseguido antes, es por la espinosa cuestión de la seguridad, tanto para el banco, como para el usuario.
Cada banco en Internet tiene sus propias particularidades, tanto en diseño como en contenido. Como con los colores, existen webs para todos los gustos, y continuamente están en proceso de transformación y de cambio.
Aún así, por encima de todo, a los bancos españoles les une un deseo: el de estar presentes en la Red. Y un objetivo: lograr una operatividad que permita hablar de una verdadera banca virtual.
 
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