NOVEDADES
domingo 4 de abril de 1997

90-60-90
Agencias y modelos aprovechan las ventajas de Internet para su profesión

ROSA INFANTE

Giovanna García. Ojos: negros. Cabello: negro y rizado. Altura: 1,76 cms. Medidas: 89-61-91.

Parece uno de esos anuncios de masajes o chicas de compañía, ¿verdad? Pues nada más lejos de la realidad. Estos datos pertenecen a la ficha técnica de Giovanna, una modelo como muchas otras si no fuera por algo especial: para conocerla no hace falta verla en un desfile, basta con teclear su dirección en Internet.
Pero Giovanna no es la única modelo que aparece en la Red. Otros, como ella, han coincidido en ver en Internet una auténtica plataforma de infinitas posibilidades. Y no sólo modelos, también las agencias comienzan a aprovecharse de las ventajas del ciberespacio.
Para quienes lo observamos desde fuera, el mundo de la moda se nos antoja lleno de glamour y los modelos casi, casi, como seres extraordinarios. Siempre viajando, con ropa espectacular y perfectamente maquillados. Una vida apetecible para cualquiera.
 
Pero la realidad no es exactamente ésa. Cualquier chica o chico que quiera ser modelo, a no ser que tenga mucha suerte, debe pasar una serie de penalidades hasta poder abrirse camino. No más que en otras profesiones, pero se trata de una parte de ese mundo desconocida para la mayoría del público.
Un book (serie de fotografías) medianamente bueno cuesta entre 20.000 y 30.000 pesetas. A esta cantidad inicial hay que sumar unas 50.000 más por año que se van en las copias que hay que dejar en cada convocatoria.
 
'Casting'

Luego viene el trajín de los castings. Una media de 15 desplazamientos y visitas a productoras y agencias de publicidad por cada contrato real.
Internet contribuye a que esto ya no sea necesario. Una agencia de modelos virtual pone en su web de manera permanente las fotos de sus modelos. La inversión para el book sigue siendo imprescindible, pero las copias ya no son necesarias.
Aparte de este ahorro, el modelo se evita ir de casting en casting que, en algunos casos, puede suponer importantes desplazamientos.
Estar en este tipo de base de datos virtual no exige un coste adicional. Normalmente no se cobra ninguna tarifa ni por poner las fotos de un modelo en Internet, ni por acceder a las bases de datos.
Los beneficios para la agencia provienen de una comisión del salario que vayan a percibir los modelos, que suele oscilar entre el 10% y el 30%.
Además, la Red consigue que tampoco se oigan frases habituales como "lo siento, pero la quería más rubia". A priori, con las fotos digitalizadas se observa perfectamente la tonalidad o el rizo del pelo del candidato.
Para la productora o agencia en cuestión esto también es muy importante. Un casting normal puede convocar a 300 ó 400 personas. Tras uno virtual, la cifra se reduce considerablemente a 20 ó 30. Así, se puede elegir el número exacto de modelo que la empresa tenga interés en entrevistar. Es decir, el casting virtual nunca anula una última selección personalizada.
 
Búsqueda

La forma en que funciona un casting on-line es muy sencilla. La empresa accede a las páginas de la agencia de modelos en Internet. Allí encuentra los modelos disponibles o un menú de búsqueda con las características que se prefieran. Si se está interesado en un modelo en particular, basta con pinchar sobre él, y así se obtienen más fotografías o de mejor calidad, su ficha técnica completa y, a veces, su currículo. En un futuro se busca que incluso se les pueda ver en movimiento a través de un vídeo con la voz incorporada.
La empresa tiene la posibilidad de contratar modelos de todo el mundo. Y a éstos se les garantiza una proyección universal. Varias de las modelos de Mymodels han logrado ser contratadas en países como Japón, Corea o Bangladesh. Todo son ventajas.

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