INTERNET | |
domingo 15 de junio de 1997 |
ALBERTO DE LAS FUENTES
Conectarse a Internet, tener correo electrónico, conseguir software, publicar y mantener una página web: todo es posible sin pagar ni una peseta.
No hace mucho tiempo, cosa de un par de años, estar conectado a Internet suponía para cualquier usuario una pequeña fortuna. Hasta 10.000 pesetas al mes cobraban las empresas proveedoras de servicio por una conexión a la Red de redes, a lo que había que sumar, en ocasiones, gigantescos costes telefónicos.
Ilustración: ALVARO ORTEGA |