INTERNET
domingo 15 de junio de 1997


Hágase su 'web' sin que le Cueste un Duro
Espacio e imágenes gratis para iniciarse en la Red

ALBERTO DE LAS FUENTES


Conectarse a Internet, tener correo electrónico, conseguir software, publicar y mantener una página web: todo es posible sin pagar ni una peseta.
No hace mucho tiempo, cosa de un par de años, estar conectado a Internet suponía para cualquier usuario una pequeña fortuna. Hasta 10.000 pesetas al mes cobraban las empresas proveedoras de servicio por una conexión a la Red de redes, a lo que había que sumar, en ocasiones, gigantescos costes telefónicos.

Afortunadamente, las cosas han mejorado de forma vertiginosa. Desde la aparición del servicio de Infovía, proporcionado por Telefónica, el coste de la llamada se redujo a 130 pesetas a la hora desde cualquier punto de España, sin importar la distancia. Es decir, que un internauta que dedique 50 horas al mes, y ya son horas, a estar enganchado a la Red, pagará unas 6.500 pesetas.

Ilustración: ALVARO ORTEGA
Pero, más importante todavía. El precio de la conexión a Internet pasó a ser una fracción del precio original: hoy en día se puede conseguir una buena conexión por 2.000 pesetas al mes, e incluso menos. Y este "incluso menos" puede llegar muy lejos: hasta el "Gratis Total".
 
Dicen, y dicen bien, que 1997 va a ser el año de los bancos en Internet. En algunos proyectos trabajan juntos y en otros por separado, pero prácticamente todas las entidades financieras se encuentran desarrollando sus productos bancarios para Internet: algunos ya están funcionando, un poco como de prueba, y otros están aún en mantillas.
Para ir adelantándose a los nuevos tiempos, son varios los bancos que ya ofrecen a sus clientes la posibilidad de conectarse gratis a Internet.
Ahora bien, para navegar por la Red no basta con conectarse: hace falta un software especial, básicamente un programa de comunicaciones y otro para navegar. El primero, el de comunicaciones, sirve para que el ordenador entienda que va a comunicarse con otro ordenador.
 
Conexión
 
Esto, que puede parecer obvio, no lo es tanto en el caso de una máquina, que no tiene por qué saber que va a conectarse con otra. Pero el caso es que este software lo regala la misma empresa que le conecta a Internet, tanto para Windows como para Macintosh.
Por otra parte, el segundo, el software de navegación, para moverse por la Red, también es gratis (o casi). Entre los navegadores más populares, el Microsoft Explorer, que utiliza aproximadamente el 30% de los internautas, es totalmente gratuito y se puede conseguir en http://www.microsoft.com. Su gran rival, el Navigator de Netscape, cuesta 49 dólares (unas 7.000 pesetas) al registrarse, pero es gratis para organizaciones no gubernamentales o instituciones educativas.
Una de las ventajas revolucionarias de Internet es que es un medio de comunicación de enorme potencia. Y a diferencia de otros como la radio o la televisión, es totalmente bidireccional: es decir, que cualquiera puede acceder a la inmensa cantidad de información existente (sólo hay que contar con el ordenador, la conexión y la línea de teléfono) pero también permite que cualquier usuario pueda publicar absolutamente lo que quiera con una gran facilidad. De hecho, se estima que de los aproximadamente 50 millones de internautas que existen en todo el mundo, unos 4 millones, desde grandes empresas al más modesto de los particulares, tienen publicadas sus propias páginas web.
Y hay realmente de todo: desde quien tiene un periódico o una revista literaria virtuales hasta quien se dedica a crear una página sobre su mascota favorita, sobre la Primera Comunión de su retoño o sobre cualquier otra cosa que se le ocurra.
Pero, en cualquier caso, para hacer esto son necesarias tres cosas: un programa de software para crear páginas web, conocer un poco del lenguaje HTML (Hyper-Text Mark-Up Language, o Lenguaje para Añadir Hiper-Texto, ­el Hiper-Texto son las 'marcas' que enlazan un documento con otro, en la misma máquina o en otra en cualquier lugar del mundo­) y contratar espacio en un servidor, o sea, en un ordenador conectado las 24 horas del día a Internet y dedicado, entre otras tareas, a albergar las páginas web.
En primer lugar, entre los programas para crear páginas web o 'editores de HTML' (y hay más de 30, desde los más sencillos hasta los más profesionales) existe alguno gratuito que no desmerece demasiado de sus competidores 'de pago', como el Claris Home Page, que se puede cargar de la Red. Aprender a escribir en HTML es también algo 'relativamente' sencillo con Internet.
Existen cientos de manuales sin coste alguno que están publicados en la Red, como la sumamente práctica y muy poco voluminosa 'Guía de Redacción HTML', de Daniel Hinckley.
 
Hacer páginas
 
Finalmente, para conseguir espacio para que las páginas que creemos salgan al ciberespacio, existen numerosas opciones. Existen multitud de sitios que ofrecen espacio para que publiquemos sin pagar nada. Es el caso de Geocities o Sunflower. E, incluso, existen organizaciones que ceden este espacio, siempre y cuando se cumpla un determinado requisito.
Así, por ejemplo, Rockhouse cede sitio para las páginas web sólo si quien lo solicita es un músico, BHI Teens hace lo propio pero sólo para menores de 18 años, Vive Web es gratis para las escuelas y AllFaiths es gratuito para cualquier tipo de organización religiosa.
Curioso. Ahora bien, con espacio contratado ­gratis­, software ­gratis­ y las instrucciones ­gratis también­ cualquiera puede ya empezar a hacer sus pinitos en Internet.
Es como tener una radio o una televisión propia, personal e intransferible, donde puede publicar cualquier cosa que se proponga o se le ocurra (ojo, que lo que es ilegal en la calle también lo es en Internet).
Pero, claro, llegados a este punto de publicar en Internet, lo que interesa es que el diseño quede elegantón y bonito.
Para eso, puede ser muy útil aprovechar elementos ya creados por otros y distribuidos libremente en la Red. Se pueden obtener fondos e iconos como los habituales hombrecitos trabajando para indicar que una página no está terminada. En estos casos, otra vez el coste es cero.
 
A por el Software
En Internet pueden obtenerse muchísimas más cosas gratis, pero, particularmente, destacan los programas de 'software'. Hay sitios especializados como Filez o el más famoso Shareware que recogen toda la oferta existente de 'software' gratuito ('freeware' o 'shareware' se denomina en inglés, por 'software gratuito' o 'software para compartir').
Hay de todo: antivirus, navegadores, juegos, salvapantallas, calendarios y agendas, programas para escuchar música en estéreo, y miles de programitas con las más variadas utilidades.
También se puede encontrar 'software' para realizar llamadas telefónicas y enviar faxes a través de Internet (por ejemplo, en http://www.freetel.com), lo que supone un ahorro considerable: se puede llamar a cualquier lugar del mundo por dos pesetas el minuto.
Todas estas posibilidades son sólo ejemplos de lo que se puede conseguir gratuitamente. Hay mucho más que aparece con sólo bucear un poco en la Red.
 
Todo lo que es gratis: http://dominios.net/ferca/esgratis/
Publicar en Internet: http://moon.inf.uji.es
Software gratis: http://www.shareware.com


A por el Software
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