INTERNET
domingo 15 de marzo de 1998

Alberto de las Fuentes

"Hay una barbaridad de música en Internet. Se está produciendo una explosión". Oscar Barberá es un joven programador de páginas web y aficionado al tecno. Cuando trabaja en su casa, generalmente por las noches, mantiene su ordenador conectado a la Red: "Así escucho música en directo mientras 'curro'". El es uno más de los millones de internautas que están descubriendo las enormes posibilidades auditivas de Internet. La oferta tanto de música como de radio hablada es casi ilimitada y crece constantemente. "Esto se debe a que los programas están mejorando mucho y a que las conexiones cada vez son más rápidas", señala Barberá. En la actualidad existen más de 2.000 radios que emiten por Internet. Y muchos miles de sitios web con todo tipo de música. Desde conciertos en directo de Blur o los Blues Brothers, hasta las noticias de la mañana de la BBC, o los sonidos que hacen en el espacio los astronautas del transbordador espacial, todo puede oírse en la Red.

Pero no sólo se trata de cantidad (y calidad). El factor definitivo es la simplicidad, lo fácil que resulta para cualquier usuario recibir sonido en su ordenador. Para ello, sólo hay que seguir cuatro sencillos pasos:

En primer lugar, es necesario tener un ordenador multimedia. Es decir, cualquier cosa a partir de un 486 con tarjeta de sonido y bafles (o en su defecto, unos auriculares). Todos los ordenadores que se venden hoy en día vienen con estos elementos de fábrica. Por lo menos, con la tarjeta de sonido.

En segundo lugar, hay que instalar un plug-in (se podría traducir como "añadido"). Se trata de un pequeño programita que se añade al programa principal de navegación por Internet, Netscape Navigator o Microsoft Explorer. Así, el ordenador puede leer y reproducir documentos sonoros.

El plug-in de audio más conocido es el RealPlayer. Es gratuito y en la actualidad se encuentra en su versión 5.0. Se puede descargar de . Es el más popular porque resulta mucho más rápido que sus competidores. Con él, se puede oír la radio o un tema musical en directo.

Funciona bien, pero cuando la Red está congestionada (sobre todo, a partir de la una de la tarde en España) se producen cortes frecuentes. Cuando Internet va más rápida, se oye el sonido en estéreo y con una calidad excelente. Claro, como que se trata de sonido digital igual que el de un disco compacto. Y si se oye ratonero, será porque los bafles son de mala calidad.

Además de RealPlayer, hay otros plug-ins de audio (ShockWave, MacZilla, etc.). Pero, si al abrir un archivo de sonido no tenemos el plug-in que hace falta, el mismo programa navegador nos indica cómo y dónde obtenerlo. Y nos va guiando hasta el sitio web del fabricante. Sencillo.

Y el tercer paso. Con traerse el plug-in no basta para que funcione. Además hay que instalarlo. Pero no se preocupe porque también es bien sencillo. Cuando le ha dado a download (el término inglés para descargar o bajarse un programa), el ordenador le pide que lo guarde en un lugar, por ejemplo en el escritorio. Pues solo tiene que ir allí y pinchar dos veces en el Installer (instalador). Este le guiará paso a paso, añadiéndose automáticamente a su programa navegador.

Finalmente, sólo falta abrir su navegador, visitar su radio o su sitio web musical favorito, y pinchar con el ratón dos veces sobre el documento que desea oír.

Una vez acondicionado el equipo, se abre un enorme universo de sonidos. Para empezar, puede elegir entre todos los géneros musicales. Hay música clásica, a capella, pop, rap, folk, rock, countrie, new age, tecno, punk, hard rock y de cualquier clase de estilo que se nos ocurra.

Así, por ejemplo, NetRadio tiene unos 150 canales diferentes que emiten en directo, 24 horas al día. Además, mantiene una serie de especiales, que pueden oírse en cualquier momento. Al gusto del consumidor es la filosofía de ésta y de muchas otras ofertas musicales similares.

Para encontrarlas no hace falta más que rastrear por radios musicales en cualquier buscador.

En vivo.

Internet también ofrece la posibilidad de emitir para todo el mundo conciertos en directo. Los Rolling Stones fueron unos de los primeros en experimentar esta nueva forma de entrar en contacto con su público, hace ya un par de años. Y hoy hasta los más modestos grupos de Los Angeles, Tokio o Edimburgo, por poner algunos ejemplos, emiten así sus conciertos.

Lo mejor es que usted no necesita estar pendiente de cuando se celebra el concierto, sino que puede escucharlo en el momento que más le convenga.

Esta idea ha sido desarrollada en sitios web como LiveConcerts. En ese lugar hay más de un centenar de conciertos grabados en vivo, de grupos como Blur, The Cure, los Blues Brothers, o los Fabulosos Cadillacs. ¿Que no tiene nada que hacer esta noche y le apetece escucharse un conciertillo de Suzanne Vega? Pues enchufa su ordenador a Internet, visita LiveConcerts y a recrearse.

La Radio.

Pero no todo en la web es música. También existe la información. En la Red florecen las emisoras de radio convencionales. Desde la BBC hasta la Cope u OndaCero miles de emisoras transmiten su programación de esta forma.

Con la desventaja de que resulta un poco más caro que la radio por ondas. Pero con la enorme ventaja de que se puede escuchar en cualquier lugar del mundo, no importa la distancia. Si viaja o vive en otro país, puede mantenerse informado de lo que ocurre en su tierra. Es más, ni siquiera tiene por qué escuchar una emisora nacional sino que puede oír, tal cual, la radio de su ciudad o de su provincia. Y a cualquier hora del día o de la noche.

Esto supone también que puede escuchar (y participar) en programas de la radio norteamericana, francesa o italiana. La cultura es, definitivamente, global y las noticias tampoco conocen las fronteras.

Un ejemplo de esto: en http:// events.yahoo.com/News_and_Media/Radio/Stations/ puede encontrar la programación diaria de más de 350 radios musicales y un centenar de talk-shows. Y usted puede recibir todas estas emisiones.

Piratas.

Internet ha supuesto también un considerable renacer del fenómeno de las radios libres, o radios piratas, en todo el planeta. Perseguidas en el mundo real, porque el espacio radioeléctrico es limitado, pueden vivir sin problemas en la web. Eso sí, aunque su actividad es perfectamente legal, en ocasiones emiten música sin contar con la autorización apropiada. Lo que supone una vulneración del copyright. O lo que es lo mismo, volver a la ilegalidad y la clandestinidad

Encontrarlas no es demasiado difícil. Cualquier buscador nos dará unas cuantas. Y de ahí, mediante links...

Otro fenómeno que crece con fuerza es el de la composición de música electrónica, muy asociado con la cibercultura. Los jóvenes creadores han hallado en la Red miles y miles de archivos sonoros que luego descargan en su ordenador.

Es lo que llaman tracks, y hay colecciones completas con todo tipo de música (latina, tecno, rock, etc.). Estos archivos (antes MIDI y ahora mp3) les sirven de base para crear sus propias composiciones musicales en el ordenador.

Estar a la última de lo que ocurre en el mundo de la música no es tan difícil, si estás en la Red.

En el futuro, muy poca gente comprará un equipo de música para el hogar.

Eso es al menos lo que afirman los fabricantes de ordenadores. Según ellos, los equipos multimedia darán un salto de calidad tremendo, incorporando antes de un año nuevas tarjetas de sonido y programas de software más completos.

Con estos nuevos elementos se conseguirá un sonido envolvente, muy similar al de una sala de cine. Tan digital como el del mejor lector de discos compactos, pero mucho más barato.

Además, usted guardará toda su discografía en el disco duro de su ordenador, con los temas de su elección procedentes de Internet. Incluso podrá grabar sus propios CDs. Y sólo pagará por aquellas canciones que le interesen, en vez de tener que quedarse con el álbum completo.

Ya hoy existen sistemas como el desarrollado por la Sociedad General de Autores, el MODE (siglas de Music On Demand, música bajo demanda). Con él, cualquier autor puede poner sus temas en Internet, incluso sin haber grabado nunca una maqueta. Luego, usted puede grabarse, comprimidas, todas las canciones que desee (hasta 100 caben en un CD-Rom normal).

De momento, el MODE está completamente desarrollado y se trabaja en su comercialización.

Todas las grandes compañías discográficas están desarrollando sus propios sistemas, similares al MODE

Y estos son sólo algunos de los pasos que nos esperan en este mundo.

Finalmente, se llegará a lo que los especialistas llaman la "confluencia de medios", la unión en un solo electrodoméstico de varios de los actuales, como la televisión, el ordenador, el video, el teléfono, el fax y el equipo de música.

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