Su Dinero


Número 176 / Domingo 13 de junio de 1999

Empleo

Una Buena Manera de Entenderse
Traductores e intérpretes de euskera, catalán y gallego, necesarios en la Administración, editoriales y medios


Mikel Segovia


Dicen que todo comenzó en Babel. Que fue allí donde los hombres empezaron a hablar en diferentes lenguas. Para poder comunicarse entre sí, alguien debía conocer varios idiomas y estar capacitado para traducirlos. Nacía la profesión de traductor e intérprete.

A estos profesionales, a menudo los identificamos con el inglés, el alemán o el francés. Sin embargo, con el nacimiento de la España de las autonomías, también resurgen con fuerza las lenguas de los territorios históricos: el euskera, el gallego y el catalán, dormidos durante el franquismo.

Estas tres lenguas se han convertido ya en idiomas de curso ordinario en todos los ámbitos de la vida política, social y cultural de sus territorios, pero una parte importante de la población sigue empleando sólo el castellano. Por ello, aparece la figura y la necesidad de los traductores e intérpretes autonómicos.

La demanda de estos profesionales ha hecho que en Euskadi, Galicia y Cataluña las universidades ofrezcan cursos, licenciaturas y masters sobre traducción e interpretación.

Aunque su trabajo es muy similar, los profesionales del sector insisten en diferenciar cada una de las funciones. Mientras el traductor se encarga de los textos, el intérprete es el profesional dedicado a la traducción simultánea o sucesiva y siempre de forma oral. Además, existe la figura del traductor jurado, un profesional habilitado para realizar traducciones que tienen valor jurídico.

Gallego.

&laqno;En Galicia, el principal empleador de la traducción al gallego es la Xunta, ya que toda la documentación que genera el gobierno autonómico suele hacerse del castellano al gallego», señala Xose María Gómez Clemente, profesor de lengua gallega de la Universidad de Vigo.

La Universidad de Vigo es la única que ofrece estudios para formarse como intérprete o traductor de gallego. Durante los cuatro años de la licenciatura, los alumnos deberán estudiar tanto gallego como castellano, además de otras lenguas extranjeras. &laqno;Tienen que demostrar el conocimiento del francés y del inglés, además del gallego y el español».

Los alumnos que estudian la carrera de traducción en Galicia suelen ser personas que además de dominar la lengua materna, tienen un buen nivel de inglés y francés y muestran un gran interés por los idiomas en general: &laqno;En la mayoría de los casos, son jóvenes de origen urbano y que tienen el español como lengua materna. Son pocos los que emplean el gallego como idioma de uso diario», apunta.

Gómez Clemente recuerda que cualquier intérprete o traductor debe poseer un nivel cultural elevado, además de manifestar un interés y curiosidad por todo lo que le rodea: &laqno;Debe tener una curiosidad intelectual, preocuparse por todo lo que pasa, leer la prensa, escuchar la radio, etc. Además, debe poseer una capacidad de expresión y redacción lógica y muy clara».

El sector de la traducción e interpretación a menudo ha denunciado un cierto intrusismo en su sector por parte de los licenciados en las diferentes filologías, lo que perjudica a los intérpretes y traductores titulados.

&laqno;El campo de la traducción literaria y de ensayos está un poco limitado por la competencia que hacen los licenciados en filología gallega. Aún se conoce poco la licenciatura de traducción, por lo que las editoriales continúan demandando filólogos», señala.

Uno de los sectores en los que los traductores autonómicos son muy demandados es el mundo audiovisual. Las televisiones autonómicas solicitan a menudo profesionales capacitados para traducir y doblar sus películas.

Euskera. En el País Vasco, el incremento en el uso del euskera ha favorecido la implantación del bilingüismo y, por tanto, la necesidad de asegurar los derechos de los hablantes en las dos lenguas oficiales. Sin embargo, aún no existe una licenciatura para los traductores e intérpretes que se quieran dedicar al euskera, sino tan sólo un curso de especialización que imparte la Universidad del País Vasco.

La Asociación de Traductores, Correctores e Intérpretes de Lengua Vasca agrupa a profesionales de la administración vasca así como de la empresa privada. Ante la inexistencia de una titulación específica, la mayoría de los profesionales proviene de la filología. &laqno;Se tiende a contratar personas que puedan realizar las tareas de traductor e intérprete. La mayor parte del trabajo es de traducción, aunque en determinados organismos como el Parlamento o las comisiones, la oferta principal es para trabajar como intérprete», señala Carlos del Olmo, responsable de la citada asociación.

La administración vasca cuenta actualmente con cerca de 200 profesionales de la traducción e interpretación en euskera. Cada año, convoca alrededor de 15 nuevas plazas. Además de la administración, muchos profesionales optan por la creación de una empresa de traducción e interpretación propia, una fórmula que a menudo es más eficaz y rentable.

Del Olmo recuerda que en el mundo de la empresa privada se está tendiendo a que los trabajadores conozcan el euskera y sean ellos mismos los que puedan traducir, &laqno;aunque siempre se necesitarán traductores». Considera que para un traductor es fundamental conocer el funcionamiento de la institución en la que trabaja.

Según la mayoría de los profesionales, el trabajo más difícil es el de intérprete. Además del estrés propio de su tarea, la interpretación tiene unas características que requieren una gran preparación mental: &laqno;Estar en una cabina exige mucha concentración: por un lado, escuchar atentamente, descodificar el discurso y repetirlo en otra lengua. Eso requiere una buena preparación lingüística», apunta Del Olmo. Además, son necesarias una buena memoria y una correcta pronunciación.

Catalán.

El catalán es la lengua autonómica con mayor implantación, que figura como oficial en más documentos, traducciones y conferencias. Por esta razón, en tres universidades (Autónoma de Barcelona, Universidad de Vic y Universidad Pompeu Fabra) se ofrece la licenciatura en Traducción e Interpretación.

&laqno;En el primer ciclo, los alumnos deben elegir la lengua materna, catalán o castellano, a lo que llamamos lengua A. Posteriormente, deben escoger la lengua B, primera lengua extranjera, y más adelante, la lengua C, la segunda», señala Joan Solé, responsable de estudios de la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Vic. De esta manera, serán capaces de traducir al catalán dos idiomas, además del castellano. Durante la carrera, se pueden elegir varias especialidades: científica, social, jurídica, literaria o informática.

Cataluña es la que mejores posibilidades laborales brinda a los traductores de lenguas autonómicas. La producción literaria en Cataluña es una de las principales fuentes de trabajo para los traductores de catalán. &laqno;Barcelona es uno de los centros editoriales con más fuerza del país», recuerda Solé, &laqno;muchos libros son traducidos al catalán o del catalán a otros idiomas extranjeros».

También en Cataluña, como sucede en Galicia y en Euskadi, los medios de comunicación autonómicos requieren sus servicios para tareas de traducción y doblaje. Además, la mayor implantación de esta lengua en la sociedad catalana implica que, en contra de lo que ocurre con el euskera y el gallego, el mundo de la empresa privada sí emplee el catalán como idioma para distribuir sus productos.


Direcciones útiles:

Universidad del País Vasco Tel: 945 01 31 90.

Asociación de Traductores, Correctores e Intérpretes de Lengua Vasca (EIZIE) Tel: 943 27 71 11.

Universidad de Vigo Tel: 986 81 23 52.

Asociación de Traductores Galegos Instituto da Lengua Galega Tel: 986 56 52 83.

Universidad de Vic Tel: 938 81 61 70.

Universidad Autónoma de Barcelona Tel: 935 81 11 11.

Universidad Pompeu Fabra Tel: 935 42 20 00.


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