Los usuarios de Internet tendrán que prepararse para una desagradable sorpresa en las próximas facturas telefónicas. El incremento en el precio de las llamadas urbanas penalizará especialmente a los internautas, un colectivo que, en conjunto, alcanzó un tráfico de 50 millones de horas en llamadas urbanas durante 1997, cinco veces más que el año anterior.

Según el esquema propuesto por la Administración, la subida de las tarifas metropolitanas será, como media, de algo más del 13% ­en dos tramos­ para el conjunto de los abonados. La Administración y las organizaciones de consumidores ha realizado distintas estimaciones sobre el impacto real de la subida, que se calcula en función de un complejo sistema que tiene en cuenta un gran número de variables.

El sistema propuesto por Fomento, sin embargo, supone una rebaja de tarifas para las llamadas de menos de dos minutos, y una fuerte subida que se aplicará progresivamente a las comunicaciones de más duración. Así, por ejemplo, la subida media será del 40% para una llamada de 10 minutos y del 88% para una de 20 minutos, según los técnicos del Ministerio de Fomento.

Hoy en día, una hora de navegación a través de Internet cuesta unas 140 pesetas. Se trata de cifras poco significativas si se analizan usuario a usuario, más importante en el caso de las empresas, de los centros de enseñanza o de cualquier otra organización, y que cobran proporciones gigantescas si se analizan en conjunto, teniendo en cuenta las casi 600.000 conexiones diarias a este servicio que se realizan en España.

Banca y comercio. Para el director de la Asociación de Usuarios de Internet, Javier Solá, la subida que propone la Administración se traducirá en un incremento cercano al 150% en la factura del teléfono de los internautas. "Esta subida afectará especialmente a las personas que navegan por Internet, es decir, a los clientes potenciales del comercio electrónico o de la banca electrónica, contrarrestando las ventajas que este tipo de transacciones podría traer a la economía de nuestro país...".

Como contrapartida, esta asociación considera que la nueva estructura de las tarifas urbanas beneficiará a los usuarios del correo electrónico, que pueden conectarse en períodos de menos de tres minutos para recibir o enviar mensajes.

Una idea que esta misma semana suscribía en Madrid el gurú de la informática Nicholas Negroponte. Según Negroponte, las elevadas tarifas telefónicas dificultarán el desarrollo del comercio electrónico en Europa, en contraste con su fuerte expansión en Estados Unidos. En opinión de este experto, sin embargo, se trata de un freno temporal ya que la expansión de Internet y de las aplicaciones como el comercio electrónico "son imparables" y terminarán generalizandose para casi todo tipo de transacción.

La subida de las tarifas urbanas supondrá para Telefónica un aumento de ingresos de unos 17.000 millones de pesetas. La compañía, sin embargo, se opone al sistema propuesto por Fomento. La estrategia comercial de todas las compañías que compiten el mercado de las telecomunicaciones, empezando por Telefónica, se basa precisamente en lo contrario: estimular el tráfico de todos los servicios a través de la reducción generalizada de las tarifas.

Utilizar la red. El negocio de las telecomunicaciones exige una fuerte inversión fija para montar la red, y la prestación de nuevos servicios a través de ésta tiene un coste casi irrelevante. A grandes rasgos, es como si se tratara de una autopista: el tráfico de nuevos coches no supone un gasto adicional, y permite disponer de un importante margen a la hora de rebajar el peaje.

Al cierre de 1997, la media de utilización por línea telefónica en España rozaba los 11 minutos diarios, muy por debajo de la media de la UE y aún más si se compara con el tráfico en Estados Unidos. Esto supone que, siempre como media, cada línea telefónica está parada durante 23 horas y 50 minutos al día. Así, cualquier iniciativa que permita incrementar el uso de esta red se traducirá en una rebaja generalizada de las tarifas.

En la actualidad, el tiempo medio de la llamada de Internet se cifra entre 16 y 18 minutos. Esta media, sin embargo, se eleva si se tienen en cuenta los minutos que se desperdician en las conexiones frustradas.

El desarrollo de las comunicaciones a través de Internet ha sido (junto a otros servicios como el de contestador automático) una de las claves que ha permitido incrementar en más de un 7,6% el tráfico telefónico durante el año pasado, una tasa de crecimiento muy superior al de la economía.

En sólo un año, el volumen de tráfico de Internet se ha multiplicado por siete y en la actualidad, se realizan más de 570.000 conexiones diarias a la Red. Según datos del Estudio General de Medios (EGM), el número de personas con acceso a Internet en España alcanzaba en marzo pasado los 1,85 millones. De este total, 851.000 usuarios se conectan al servicio desde sus casas; otros 599.000 lo hacen desde sus puestos de trabajo y unos 413.000 usuarios tienen acceso a la red a través de universidades u otros centros de enseñanza.

Paralelamente al aumento de los usuarios, se han multiplicado los servicios de la red, que van desde la consulta de los periódicos a la reserva de billetes, la oferta de servicios bancarios, las propuestas de televenta, o el acceso a información de más de 400 empresas y organismos públicos y privados...

Una subida temporal. A pesar de las críticas recibidas tanto de las organizaciones de consumidores como de la propia Telefónica, la Administración ha justificado esta iniciativa como paso previo a la liberalización total de los servicios de telecomunicaciones, que se producirá a finales de este año.

"Estamos en un proceso de cambio muy profundo en el que la libre competencia exige poner las tarifas locales del antiguo monopolio (Telefónica) a precios de coste para que a partir del 1 de diciembre (el inicio de la liberalización total en este negocio) todo el mundo pueda competir, y pueda hacerlo libremente", según la justificación dada por el ministro de Fomento tras anunciar su propuesta de subida de las tarifas urbanas.

Rafael Arias Salgado, sin embargo, ha augurado que se trata sólo de un repunte temporal en las tarifas, ya que la presión a la baja sobre los precios que genere la libre competencia volverá a producir una presión a la baja en la media del servicio urbano en un plazo de 18 meses.

Esta información ha sido elaborada con datos del Ministerio de Fomento, de la Asociación de Usuarios de Internet y Telefónica.

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