Su Dinero
Actualidad Número 138 / Domingo 20 de septiembre de 1998

Formación

El 'Impaciente' Inglés
Cientos de academias y profesores particulares cubren una demanda cada vez mayor por aprender la lengua imprescindible


Por Ildefonso García

La vuelta de las vacaciones estivales no sólo supone el reencuentro con la rutina diaria, sino también el vencimiento de fecha para el inicio de los proyectos y propósitos planteados para el nuevo curso. Entre éstos figura, con creciente presencia, el aprendizaje o perfeccionamiento del inglés. Una asignatura que para muchos permanece siempre pendiente, ya sea porque no se deciden a aplicarse al fin a la tarea o bien por la frustración de la falta de progresos en experiencias anteriores.

Pero en septiembre, en puertas del arranque del curso, las ilusiones permanecen todavía intactas, reforzadas por la amplísima oferta de academias, profesores particulares y cursos por correspondencia que durante estos días cantan sus excelencias desde los distintos medios de comunicación.

El interés por el idioma inglés en España tuvo su origen en la década de los 50, coincidiendo con el plan Marshall, un nombre inmortalizado por Berlanga en su célebre cinta Bienvenido mister Marshall.

Un veterano director de una céntrica academia madrileña recuerda que, efectivamente, "tras la firma de los tratados hispano-estadounidenses en 1953 nació la fiebre por estudiar este idioma".

Entonces fue el comienzo del boom del inglés y de los idiomas. En la actualidad existen sólo en Madrid un total de 1.742 academias. En esta cifra se engloba a la totalidad de centros de este tipo, ya impartan idiomas, informática o bailes de salón.

Una vez tomada la decisión de sumergirse en el inglés, el siguiente paso a considerar, y quizá el más importante, es el que se refiere a la elección del profesor, academia o método a seguir. Aunque a priori uno pueda pensar que se encontrará en este proceso con una serie de condicionantes económicos, de horario o incluso de proximidad geográfica, la oferta actual es tan amplia y diversa que cualquier excusa en este sentido queda automáticamente descartada.

Por ejemplo, si se opta por recibir clases particulares en el propio domicilio, sólo hará falta echar un vistazo a las páginas de anuncios por palabras en cualquier periódico para toparse con docenas de ofertas de profesores nativos.

Precios. En este ámbito, los precios en una ciudad como Madrid pueden oscilar desde las 1.500 pesetas por hora hasta las 4.300, en función del caché que presente el ofertante. En un término medio, a modo de ejemplo, cabría situar la propuesta de un antiguo profesor del Instituto Británico, con más de una década de experiencia a sus espaldas, que imparte en Madrid clases a domicilio por 3.000 pesetas la hora.

Otro de los lugares donde puede buscarse el acuerdo con un profesor nativo es en los tablones de anuncios de las propias academias que, en ocasiones, se encargan de facilitar ellas mismas este servicio. Es el caso de la academia Always, en Madrid: por 4.000 pesetas la hora puede recibirse una clase de inglés en exclusiva. El precio se eleva hasta las 4.300 si el profesor ha de desplazarse al domicilio del alumno.

La oferta de las academias abarca desde los cursos por correspondencia, como los que propone Home English, a las clases tradicionales de conversación en grupos reducidos.

Casi todos los centros de idiomas coinciden en apoyar o complementar su oferta en el soporte de los modernos medios audiovisuales, a los que ha venido a sumarse en los últimos años la red Internet, una de las aportaciones tecnológicas que en mayor medida ha suprimido, también en el caso de la enseñanza de idiomas, la barrera de las distancias físicas.

Precisamente dentro del campo del aprendizaje de inglés en casa destaca, como ya se ha indicado, el método de Home English, presente en 22 países tras 25 años de trabajo y muy publicitado en la radio. Con diseños específicos para cada alumno, Home English envía al domicilio del estudiante todo el material necesario para su aprendizaje, poniendo a su disposición un profesor particular a distancia durante doce horas diarias. El precio se sitúa a partir de las 9.000 pesetas al mes, según el nivel de los alumnos.

Otro de los métodos multimedia más promocionado en los últimos tiempos, sin descuidar por ello el aspecto personalizado de la formación, es el de Opening. Los cursos son igualmente diseñados a medida del estudiante por parte de su amplio equipo de asesores lingüísticos.

La flexibilidad de horarios, importantísima dado que la mayoría de los interesados tienen que buscar un hueco en su trabajo para estudiar idiomas, es otra de las características de este método. Sus precios varían en función del nivel y necesidades de cada alumno.

Otro de los nombres más presentes en la oferta de enseñanza es el del Wall Street Institute. Acogidos también al apellido multimedia y a la libertad de horarios, su método comprende un total de doce niveles que cada uno va superando a su propio ritmo, en un aula donde la tecnología en imagen y sonido cuenta siempre con el apoyo de profesores nativos. Su precio es de 16.000 pesetas al mes.

Sin volverle la cara a los avances técnicos, pero siguiendo un sistema más tradicional, Brighton reúne a los alumnos en grupos de conversación reducidos ­aseguran que nunca más de siete­ con profesores nativos. Su precio por trimestre, con tres horas de clase a la semana, es de 36.900 pesetas, 13.900 si se prefiere pagar al mes. En el caso de que se complete la formación con un segundo o más idiomas ­en Brighton puede estudiarse incluso japonés y ruso­, el precio se ve reducido en un 10% en cada uno de los cursos elegidos.

Dentro también de la fórmula de primar la conversación dentro de grupos reducidos se enmarcan las ofertas de Always y de CEE. La primera ofrece además la posibilidad de contar con profesores particulares, tanto en el mismo centro como en casa. Su precio por trimestre, con tres horas de clase semanales en grupo, es de 39.000 pesetas, 14.300 si se paga al mes. Los cursos intensivos para niños y los planes de formación para empresas redondean la oferta de Always.

CEE, por su parte, ofrece la posibilidad de acudir a clases de grupos reducidos tanto a diario como en fechas alternas. En el primer caso , el precio es de 9.900 pesetas al mes, 7.700 si se acude tres días y 5.900 si son dos las horas que se dedican al inglés cada semana.

En una relación de academias y escuelas para estudiar inglés no podía faltar el Instituto Británico. Un prestigioso centro oficial con una larga tradición suficientemente reflejada en sus precios: 72.000 pesetas al trimestre en clases de grupo, con un máximo de 16 alumnos.

Otros idiomas. Si bien resulta indiscutible la preponderancia del inglés como idioma más demandado, existe también una tentadora oferta en lo que se refiere a otras lenguas, sobre todo aquéllas que se manejan preferentemente en la Unión Europea. Es el caso del francés, el alemán y el italiano, tres lenguas de un indudable tirón, tanto desde el punto de vista profesional como del socio-cultural.

En España son muchas las academias que, a su oferta para aprender inglés, añaden cursos similares de francés, alemán e italiano. Las tarifas suelen ser las mismas que se aplican al primero, aunque en el caso de que se opte por idiomas más exóticos, como el ruso o el japonés ­idiomas que se imparten, por ejemplo, en la academia Brighton­, los precios pueden verse incrementados.

Pero, además de las academias, existe una interesante oferta por parte de los organismos culturales oficiales de esos países presentes en España. Así, el Instituto Francés cuenta con una amplia gama de cursos tanto generales como específicos, cuyo contenido abarca desde programas para niños y adultos como seminarios de francés diplomático o de negocios. Los precios varían desde las 60.000 hasta las 174.000 pesetas, precio éste del curso superintensivo semestral para adultos, con nada menos que 20 clases a la semana.

El Instituto Francés brinda igualmente la posibilidad de recibir clases de conversación complementarias, siempre con profesores nativos, a 1.200 pesetas la hora.

Otro de los idiomas extranjeros con mayor atractivo en nuestro país es el italiano, en especial para los estudiantes de Historia del Arte. En España, el Instituto Italiano de Cultura, organismo oficial del Estado italiano, imparte cada año un seductor programa para los interesados en el aprendizaje de esta lengua.

El curso anual de italiano ­que consta de cinco niveles­ tiene un coste anual de 56.000 pesetas, con un total de 90 horas lectivas a razón de tres por semana. Estos programas pueden cursarse también de modo intensivo.

Además, el Instituto Italiano de Cultura ofrece igualmente seminarios especializados, entre los que cabe citar los de cultura, cine, arte o cocina italiana, con precios a partir de las 8.000 pesetas.

El otro idioma más demandado, siempre después del todopoderoso inglés, es el alemán. Para adentrarse y profundizar en la lengua de Goethe nada mejor que entrar en contacto con el Instituto Alemán, con características similares a los dos organismos citados anteriormente. Cuenta con cuatro tipos de cursos: estándar (con tres horas semanales), acelerados (seis horas por semana), intensivos (dos horas al día) y superintensivos (cuatro horas diarias).

Para los que se atrevan con las declinaciones y con la pronunciación de muchas palabras con mayoría de consonantes, el Instituto Alemán ofrece, además, una serie de cursos especializados entre los que se encuentran los de alemán comercial y jurídico, literatura, cursos para empresas o formación de profesores. Los precios varían desde las 25.000 pesetas en el caso de los especiales a las 95.000 de los acelerados, pasando por las 49.000 que cuestan los programas estándar.

Otras lenguas. Si bien es cierto que los idiomas europeos son los que acaparan la mayor parte de la demanda, no debe olvidarse que existe la posibilidad de estudiar otras lenguas menos promocionadas entre nosotros, tales como el árabe, del que pueden encontrarse cursos en el Instituto de Estudios Islámicos o en el Instituto Hispano-Arabe de Cultura.

Otra de las posibilidades, tanto para los idiomas más demandados como para otros más difíciles de encontrar, es la Escuela Oficial de Idiomas. En esta veterana institución, conocida por las largas colas que se formaban hace unos años para matricularse en inglés, llegan a impartirse hasta un total de 17 lenguas.

Pese a la amplia oferta de academias de idiomas, lo cierto es que, según los últimos estudios, tan sólo el 7% de la población española sabe algún idioma extranjero con las suficientes garantías como para trabajar gracias a él.

El informe más reciente del Centro de Estudios Financieros, dedicado a nutrir de profesionales a las empresas, reflejaba que el 22% de las demandas de trabajo consideraba "imprescindible" el inglés; un 3% estimaba lo propio con el francés, y un 1% con el alemán.

Más datos. Según la Fundación Universidad-Empresa, el 97,7% de las empresas que dan trabajo a universitarios exige el conocimiento de un idioma. El inglés es demandado en el 90,8% de los casos; el francés, en el 41,1%; el alemán, en el 21,1%, y el italiano, en el 8,2%.

Ya saben, el nuevo empleado de la sociedad de la información necesitará dos herramientas: la informática y el idioma.


Perfil Medio del Estudiante de Inglés

Dentro de la legión de personas que cada año se propone estudiar inglés en nuestro país, el perfil medio del alumno se sitúa en una edad entre los 17 y los 21 años, con predominio de las chicas. Se trata de jóvenes que en su mayoría compaginan sus estudios principales con cursos de formación complementaria. En este sentido, cabe señalar que la ausencia del inglés dentro de los planes de estudio de numerosas carreras constituye uno de los principales objetos de crítica por parte de los universitarios españoles.

Sin embargo, la constancia no es virtud que ilumine a todos, ya que, según una profesora galesa de una céntrica academia madrileña, sólo poco más de la mitad de los alumnos de inglés que se matriculan a comienzos de curso llegan hasta el mes de junio. Algunos lo van dejando porque consideran que no progresan lo suficiente, o se cansan de ir a clase. En otros muchos casos la llegada de las épocas de examen, como en Navidad o mayo y junio, provoca una deserción masiva entre los alumnos.

Pero no son sólo los jóvenes los que con cada comienzo de curso emprenden un nuevo asalto al inglés. Existe también un buen número de adultos matriculados cada año en busca de un complemento en su formación que les permita, en la mayor parte de los casos, promocionarse dentro de su empresa, o bien simplemente dominar una disciplina que para muchos puede suponer todo un desafío vital. En este sentido cabe citar las palabras del escritor Juan José Millás, para el cual el inglés constituye una de sus grandes obsesiones, algo que se ve reflejado en su última novela, "El orden alfabético". En palabras del propio Millás: "En su generación el inglés es el proyecto que cada año iniciamos y cada año fracasamos, de manera que se convierte en un proyecto metafísico, más que un estudio".


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