Su Dinero
Actualidad Número 139 / Domingo 27 de septiembre de 1998

Empresas

Las Expectativas de Beneficios, a la Baja
Los resultados de las empresas cotizadas en el Ibex rondarán este año el 14%, frente al 17% previsto antes del verano


Por C. Llorente / A. Tizón

"Ni antes del verano nos moríamos de calor, ni ahora nos moriremos de frío". Así resumía el secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, el vuelco registrado en las expectativas económicas del país, que en sólo unas semanas han pasado del riesgo de recalentamiento a la amenaza de recesión.

La crisis de los mercados bursátiles iniciada en agosto tendrá un impacto poco relevante en la economía real, al menos en opinión del Gobierno. Las autoridades económicas han decidido mantener su previsión de crecimiento para este año en el 3,7% del PIB, y revisar ligeramemente a la baja (del 3,9% al 3,8%) las expectativas para 1999. Un diagnóstico, en todo caso, demasiado optimista en opinión del ex ministro de Economía, Pedro Solbes, o de responsables de la Confederación Españolas de Organizaciones Empresariales (CEOE).

"Es difícil calibrar exactamente en décimas del Producto Interior Bruto (PIB) estas situaciones de crisis, entre otras cosas, porque frente a los efectos mecánicos hay elementos de expectativa y psicológicos que entran en funcionamiento y que son muy difíciles de cuantificar", en opinión de Domingo Solans, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo.

De momento, la economía española ha seguido creciendo a un ritmo del 3,9% a lo largo del primer semestre de este año, según los datos que ha hecho públicos esta semana el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los datos correspondientes a los dos primeros trimestres reflejan un ligero retroceso en el consumo privado y en el sector exterior, compensados por la pujanza de la inversión en bienes de equipo y, sobre todo, en el sector de la construcción.

Se trata de la mayor tasa de crecimiento de los últimos ocho años aunque, previsiblemente, la tendencia se suavizará en la segunda mitad del año hasta cerrar en torno al 3,7% previsto por el Ejecutivo. En este sentido, por ejemplo, el Ministerio de Industria ha advertido ya una ligera desaceleración de la producción, mientras que el de Comercio ha rebajado en dos puntos las expectativas de crecimiento de las exportaciones para este año, de acuerdo con lo señalado esta semana por la secretaria de Estado, Elena Pisonero, en el Congreso.

Beneficios empresariales. Uno de los efectos inmediatos de la crisis que afectará al conjunto de la economía es la reducción de las expectativas de beneficios empresariales. Aunque, ninguna compañía, a excepción del BBV, no ha anunciado aún una bajada de sus resultados, en general las empresas van a ganar menos de lo que se prometían a principios de año.

Las sociedades y agencias de valores ya han comenzado a hacer números. El consenso es que en 1998 los beneficios empresariales crecerán un 14%, frente al 17% previsto antes de que estallara la crisis financiera.

Pero la crisis que azota a Asia, Rusia y América Latina se dejará sentir con más virulencia el próximo año como consecuencia de la fuerte moderación ­cuando no el retroceso­ en el ritmo de crecimiento económico de estos mercados. Las firmas de Bolsa estiman que los resultados de las empresas se incrementarán en torno al 10% en 1999, frente al 14% o 15% previsto a principios de año.

Sin embargo, los analistas bursátiles se han limitado a hacer números sin contar con toda la información. Y las empresas españolas todavía siguen sin pronunciarse sobre cuánto les va a costar la crisis de los mercados emergentes.

Las compañías estadounidenses fueron las primeras en proclamar que no podrían cumplir sus objetivos de beneficios en 1998 al reducir sus exportaciones o bajar el precio de las materias primas.

En las últimas semanas algunas empresas europeas han anunciado también una disminución de sus perspectivas de crecimiento. Ha sido el caso de la compañía de telecomunicaciones francesa Alcatel, que tras realizar el anuncio sufrió un duro castigo en Bolsa.

En medios bursátiles se estima que el silencio de las compañías españolas puede estar motivado por el miedo a empujar aún más a la baja la tendencia de los mercados de valores en España.

¿Qué empresas van a ver disminuir con más fuerza sus beneficios? Las compañías más sensibles a los acontecimientos internacionales. Dentro de este grupo están las empresas industriales. La crisis financiera ha provocado una gran bajada del precio de las materias primas, además de una disminución de las ventas. Según el análisis de AB Asesores, la perspectiva es que el sector tendrá un crecimiento negativo del 15,8% en 1999, frente al 5% previsto inicialmente.

La crisis en los países en vías de desarrollo y en la segunda potencia mundial determina una menor demanda de todas las materias primas, lo que provoca una bajada de los precios. En definitiva, las empresas industriales venden menos y más barato, con lo que disminuyen sus márgenes de ganancias.

Banca, petróleo y Telefónica. Las compañías con intereses en Latinoamérica van a sufrir también con fuerza el efecto de la crisis. Entre éstas están los grandes bancos. AB Asesores estima que el sector ganará este año un 16,7%, frente al 23% previsto incialmente. Los efectos de los problemas en esta región se verán con más fuerza en 1999, cuando la firma bursátil espera un crecimiento de los resultados del 11,7%, frente al 16,7% que estimaba antes de la crisis.

La caída de los resultados del sector bancario estará motivado por el efecto de Latinoamérica, el aumento de las provisiones que tendrán que hacer las entidades ante la perspectiva de una morosidad creciente, y por la modificación de la propia estrategia empresarial de algunos de los grandes grupos, que pueden reducir su estrategia de inversión en aquellos mercados. Para la banca, además, el cuadro se completa con una mayor presión sobre los márgenes de beneficios en España, ya que los tipos de interés van a ser más bajos.

El sector de comunicaciones, representado primordialmente por Telefónica, sentirá de forma importante el efecto Latinoamérica debido, principalmente, a la fuerte apuesta realizada por la compañía en Brasil. AB estima que el próximo año crezca un 13,3%, frente al 20% estimado antes de la crisis.

Las empresas de petróleo-químicas, muy ligadas al precio del crudo ­cuya cotización registra en la actualidad mínimos históricos­ también va a experimentar un menor crecimiento que el inicialmente previsto. La perspectiva es que gane un 6,9% en 1999, lo que supone cinco puntos menos que las estimaciones anteriores. Pero no todas las empresas salen perdiendo.

Las compañías de alimentación, por ejemplo, incrementarán sus beneficios en un 23% en 1999, frente a una primera estimación del 22,8%.

Otras como las constructoras mantendrán los crecimientos previstos, ya que dependen de la evolución del consumo en España, cuya pujanza se verá incrementada por la reforma fiscal y la rebaja de los tipos de interés.


Los Peores Resultados desde 1991

Es posible que, al menos esta semana, la vida de Bill Clinton resulte más reprobable a un accionista de Citicorp que para el más ortodoxo de los pastores mormones de Salt Lake City.

La revelación de nuevos detalles sobre el 'affaire Lewinky' colapsó a principios de esta semana todos los mercados del mundo y se saldó con unas pérdidas de miles de millones de dólares. En los próximos días, los inversores norteamericanos estarán más pendientes de lo que suceda en su propio mercado que de las noticias sobre el colapso de las economías emergentes. Junto a la decisión que el día 29 tome la Reserva Federal, respecto a los tipos de interés, los mercados están atentos a la publicación sobre las cifras de beneficios de las empresas americanas en el tercer trimestre. Un 'barómetro' que permitirá evaluar el alcance real de la crisis sobre la actual situación de la economía norteamericana.

'The Wall Street Journal' recogía esta semana las primeras estimaciones referidas a las compañías incluidas en el Indice Standard & Poor's 500, que podrían registrar un retroceso en sus beneficios respecto al año pasado, algo que no sucede desde 1991.

"La lógica señala que los ingresos y el nivel de los beneficios se verán reducidos en los próximos trimestres" señalaba un directivo de BankBoston a ese periódico. "Y estas compañías van a entrar en una estrategia propia de recesión, marcada por las reorganizaciones, los despidos y los recortes de gastos".

Ibes, una sociedad que lleva el registro sobre la evolución de los resultados empresas en EEUU señalaba esta semana que, hasta julio, los analistas habían pronosticado un aumento del 8% en los beneficios empresariales y que, hoy en día, ese mismo pronóstico augura un retroceso del 1,1%.

Muchos analistas, sin embargo, consideran que el retroceso en los beneficios no provocará nuevas caídas en Bolsa porque los mercados han 'descontado' ya esta caída de la rentabilidad.


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