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Número 140 / Domingo 4 de octubre de 1998 |
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El nuevo IRPF 'Subirá' los
Salarios
Los contribuyentes 'adelantarán' menos dinero
a Hacienda a partir de enero
Por A. T. / F. J. L.
A partir de enero, los contribuyentes comenzarán a notar en sus
nóminas, mes a mes, la rebaja de las retenciones que practica Hacienda
en concepto de IRPF. En el caso de los salarios más bajos sujetos
a tributación, esta reducción supondrá un aumento salarial
de 7.000 pesetas al mes. Se trata, en todo caso, de los anticipos a cuenta
de la declaración de la Renta correspondiente a mayo del 2000.
Entre las novedades que recoge el nuevo IRPF figuran el establecimiento
de una única tarifa, con seis tramos, y tipos marginales que van
del 18% al 48% en función de las rentas. A partir de su entrada en
vigor, la base imponible se estimará una vez restado de los ingresos
totales el mínimo vital, de 550.000 pesetas en las declaraciones
individuales y 1,1 millones en las conjuntas.
Además, los rendimientos del trabajo se minoran en 375.000 pesetas
para las rentas de más de dos millones y de 500.000 pesetas para
ingresos inferiores a 1,3 millones. Las rentas de capital tributarán
según la tarifa general, con una retención del 25%, y se permitirán
reducciones de entre el 30% y el 70% para los rendimientos derivados de
contratos de seguros de vida.
Exentos de declarar. La reforma supone una
rebaja generalizada de este impuesto para todos los contribuyentes y libera
de la obligación de presentar la declaración a las rentas
inferiores a 3,5 millones de pesetas. Esto es, unos cinco millones de declarantes.
Los ingresos por IRPF serán de 5,2 billones, frente a los 5,3
billones previstos para este año.
La incidencia de los gastos fiscales (o deducciones) en el conjunto del
Impuesto alcanzará en 1999 los 2,4 billones de pesetas, un 47% de
la recaudación global en concepto de IRPF.
- Entre estas deducciones destacan las medidas de fomento a la vivienda.
La minoración de los intereses hipotecarios de la base imponible
costará al Fisco 198.000 millones de pesetas. Las deducciones de
la cuota íntegra por compra de inmuebles alcanzarán los 232.000
millones y la desgravación correspondiente a cuentas vivienda sumará
34.000 millones, según Hacienda. Otras grandes partidas de gasto
fiscal para 1999 son la reducción por aportaciones a planes de pensiones
(139.000 millones de pesetas); la deducción por gastos de enfermedad
(98.000 millones); las deducciones por rentas del trabajo (413.000 millones)
y los incentivos para partícipes en instituciones de inversión
colectiva, que superarán los 412.000 millones de pesetas.
- El proyecto prevé unos ingresos de 4,8 billones de pesetas en
concepto de IVA; una subida que según las expectativas del Ministerio
de Economía se producirá por el incremento del consumo real
tras la reforma del IRPF, la marcha de las importaciones procedentes de
terceros países y la agilización de los procesos de devolución
iniciados ya este año.
- Hacienda, además, ha previsto también un fuerte tirón
en la recaudación por impuestos especiales, que gravan el alcohol,
el tabaco y las gasolinas.
En este capítulo, los ingresos estimados en el proyecto de Presupuestos
superan los 2,4 billones de pesetas durante el próximo año,
con un incremento del 4,7% provocado, como en el caso del IVA, por el aumento
del consumo real. El Gobierno propone en el proyecto de Ley de Presupuestos
la congelación de los impuestos especiales que gravan el tabaco
y las bebidas alcohólicas. Para el impuesto de hidrocarburos, en
cambio, sí que se prevé la subida de un 1,8%, similar a la
inflación.
- La previsión de ingresos en concepto de tasas para 1999 supera
ligeramente los 405.000 millones de pesetas, un 6% más que este
año, básicamente, gracias a la mejota de la gestión
de estos ingresos. El Gobierno no alterará la actual cuantía
de las tasas ni prevé la creación de otras nuevas.