Su Dinero
Actualidad Número 147 / Domingo 22 de noviembre de 1998

Formación

Si Buscas Trabajo, Tu Universidad te Ayuda
Muchos centros ofrecen a los titulados bolsas de trabajo y departamentos dedicados a la búsqueda del primer empleo


Por Mikel Segovia

Con el comienzo del nuevo curso miles de jóvenes han experimentado por primera vez qué supone ser licenciado, qué ocurre cuando no hay matrículas que hacer, ni libros o apuntes que adquirir. Pero lo único que sienten es la amenaza del paro. Ocurre todos los años. Al terminar el curso académico las universidades licencian a miles de jóvenes. Y es entonces cuando inician en solitario el largo y arduo proceso de búsqueda del primer empleo y aparecen las primera dudas. ¿Dónde busco?, ¿qué tipo de trabajo es el que se ajusta a mi formación?, ¿en qué condiciones?

Conscientes de esta situación, desde hace unos años las propias universidades se han decidido a poner en marcha servicios de asesoramiento y orientación laboral, bolsas de empleo o departamentos que gestionan prácticas empresariales u ofertas de trabajo.

Con esto se pretende que la Universidad no se olvide de los jóvenes que ha formado y, de paso, les ayude a insertarse en el mundo laboral asesorándoles sobre el modo de presentar un currículo, de preparar una entrevista o de acudir directamente a una empresa para solicitar trabajo.

El proceso es similar en todas las universidades. Bases de datos que almacenan currículos de miles de licenciados que se estudian con las ofertas de empleo que van llegando, cursos de orientación laboral, jornadas de encuentros con empresas, etcétera. Estas oficinas mantienen una relación fluida con multitud de empresas, lo que les permite conocer en todo momento qué es lo que se demanda en cada sector, en cada titulación.

&laqno;Nosotros intentamos mentalizarles de que todo proceso de búsqueda de empleo es en sí mismo un trabajo, que requiere estar ocho horas», señala Luis Jiménez, director del Servicio de Orientación y Planificación Profesional (SOPP) de la Universidad Carlos III de Madrid.

Hay que ser selectivo. Durante el curso pasado, esta universidad gestionó 1.400 ofertas de empleo, de las que se beneficiaron 623 estudiantes. En el SOPP han comprobado que uno de los errores más frecuentes que cometen los recién licenciados es enviar de forma masiva currículos a multitud de empresas sin poder hacer un seguimiento de cada uno de ellos.

&laqno;Es mejor ser selectivo con los currículos que envían y racionalizar los pocos recursos que puedan tener. Para eso hay que elaborar una buena red de contactos y saber activarla», afirma el responsable de este departamento.

La mayoría de los estudiantes tiene una imagen incompleta del mercado laboral, ya que durante los años en los que han cursado la carrera no se preocupan de cuál es la situación que vive el sector empresarial al que aspiran dedicarse en un futuro. &laqno;Yo les digo muchas veces que lean asiduamente la prensa económica. Es de una gran utilidad. Si sabes que una compañía se está moviendo, que está sacando un nuevo producto, etcétera, debes intentar vender tu candidatura para esta nueva actividad de la empresa. Hay que enterarse de qué están haciendo, qué están pidiendo y quién es la persona destinataria. Y eso se hace con una labor de marketing personal, llamando por teléfono, contactando, etcétera.», señala Jiménez.

Piden ingenieros. Respecto a la demanda, en las oficinas del SOPP la mayoría de las ofertas de empleo recibidas fue para las titulaciones de carácter técnico, destacando las ingenierías, en las que el paro es muy escaso.

Por contra, las licenciaturas de humanidades tienen mayores problemas para incorporarse al mundo laboral. &laqno;La situación no es para ser derrotista. En esta búsqueda hay que tener una actitud muy positiva. Sólo así seremos también más tolerantes a la frustración. No es un proceso de busco y encuentro, sino que es un trabajo constante. Hay que ir día a día».

Uno de los organismos que más esfuerzo dedica al asesoramiento y orientación hacia el empleo del universitario es la red de fundaciones Universidad-Empresa.

En la actualidad la red engloba a 21 fundaciones que trabajan con las principales universidades del Estado. En sus bolsas de trabajo se han gestionado en los últimos cinco años alrededor de 5.000 contratos, se han proporcionado prácticas a más de 40.000 alumnos y becas internacionales a más de 3.800 estudiantes.

Un estudio realizado por la Fundación Universidad-Empresa de Madrid refleja que en esa búsqueda del primer empleo, la realización de prácticas juega un papel fundamental.

Las prácticas. Según este informe, el 95% de los titulados universitarios declara que haber realizado prácticas durante la carrera les concede una posición ventajosa para encontrar empleo. El 72% asegura que le ayudó mucho a encontrarlo.

No sólo los licenciados contestan positivamente sobre las prácticas. También los empresarios las consideran altamente beneficiosas. Así, más de la mitad de las empresas que acuden a la Fundación ­el 57%­, asegura que las prácticas son un sistema de &laqno;reclutar personal».

Esta es una realidad que se comprueba diariamente en las ofertas de empleo que llegan a las universidades. En la mayoría de ellas se demandan titulados con experiencia.

&laqno;A quienes no hayan hecho prácticas les perjudica seriamente a la hora de ser firmes candidatos a un trabajo. Muchas de las ofertas que nos llegan se quedan sin cubrir porque los licenciados no han adquirido la experiencia necesaria durante la carrera», señala José Luis de Cea, responsable de promoción profesional de la Fundación Empresa-Universidad de Navarra.

Los expertos universitarios insisten en la idea de que hay que saber empezar en una empresa desde abajo e ir ascendiendo de modo progresivo. Sin embargo, en muchos casos comprueban que algunos licenciados no aceptan su primera oferta de empleo porque no reúne unas buenas condiciones.

&laqno;Algunos están en paro porque no quieren empezar desde abajo, están esperando la oferta de su vida, que no dudo que llegará, pero mientras tanto dejan pasar muchos trenes. Quieren empezar a trabajar de directores generales, con un buen contrato y buenas condiciones», comenta José Luis Cea.

Según los datos de la Universidad de Navarra, el 70% de los estudiantes que llegan a las empresas a través de su fundación se quedan definitivamente.

La actitud, indispensable. La actitud mantenida por el alumno a lo largo de la carrera es fundamental para encontrar el primer empleo. Los expertos recomiendan definir claramente, y lo antes posible, cuál es el sector en el que se desea trabajar, para orientar correctamente la formación académica. &laqno;Las empresas valoran mucho que el licenciado se haya movido durante la carrera, que haya hecho el mayor número posible de prácticas, que tenga una formación completa del sector», apunta el representante de la Universidad de Navarra.

Además de los aspectos económicos, cada vez más se tienen en cuenta la actitud personal del candidato: &laqno;Es curioso, pero los empresarios te dicen que quieren gente buena, una persona que no les rompa el clima laboral, que espabile rápido, que tenga capacidad de liderazgo. En definitiva, que en lugar de crear problemas los resuelva», añade Cea.

El trabajo de mediación que realizan estos servicios universitarios entre la empresa y el licenciado pretende evitar que las ofertas se pierdan por una mala preparación del candidato en el momento de optar al trabajo.

&laqno;Hemos comprobado que se preparan poco las entrevistas. Acuden sin saber realmente qué empresa es, en qué sector trabaja, qué productos tiene, cuál es su filosofía. Todo eso hay que mirarlo antes de presentarse a una entrevista», apunta este experto.

La constancia en la búsqueda es una de las claves para encontrar el primer empleo. &laqno;Es más fácil que cuando llegue una oferta nos acordemos del que ha venido tres veces a vernos que de los que están en la base de datos. No hay que tener miedo a parecer pesado, porque al final el que demuestra interés es el que se lo lleva».

Sólo es una orientación. La mayoría de centros de este tipo recuerda a menudo que su objetivo no es encontrar empleo a los universitarios, sino dirigirles y facilitarles su búsqueda: &laqno;Nuestro trabajo no es dar sino orientar», dice Anna Hortal, directora de la Oficina de Inserción Laboral de la Universidad de Cataluña.

&laqno;No tenemos que llevarles de la mano como una madre con su hijo», agrega. &laqno;Eso no es positivo, porque está demostrado que no da resultado acompañar demasiado a la gente. Si alguien ha sido capaz de sacar adelante una carrera, también podrá encontrar un trabajo», apunta Hortal.

En muchas universidades estos servicios de orientación y bolsa de trabajo son relativamente nuevos y desconocidos por la mayoría de los alumnos.

Por ejemplo, en la Universidad de Cataluña tan sólo el 18% de los licenciados ha recurrido a él para buscar su primer empleo. Y casi todos ya lo han encontrado.

No es necesario engañar. Hortal considera que es importante dar a los jóvenes una visión real de lo que es el mundo laboral: &laqno;Tienen una idea demasiado idealizada de lo que es trabajar. En ocasiones, vemos que no son muy conscientes de que un empleo comporta unas responsabilidades y un horario. La sociedad de bienestar que vivimos ahora forma unos jóvenes poco curtidos, que han estudiado mucho y creen que un título les garantiza una vida fácil. Y no es así».

Tocar todas las teclas. La responsable de la Universidad de Cataluña recuerda que para encontrar trabajo es necesario volcarse. &laqno;Hay que saber que se debe empezar desde abajo y tocar todas las teclas. A veces les decimos que no esperen encontrar un trabajo fijo, con un buen sueldo y ocho horas al día, porque hay un tiempo en el que la empresa le está formando y eso también tiene un precio».

La actitud con la que se lleva a cabo la búsqueda del empleo es fundamental, según todos los expertos. Hortal recomienda a los jóvenes que no se hagan la tópica pregunta de &laqno;a ver qué encuentro», sino más bien, &laqno;dónde voy a ir a buscarlo».

Otros consejos. Además, aconseja a los universitarios que cuando acudan a una empresa sean conscientes de que son ellos los que ofrecen sus servicios a la empresa: &laqno;No deben pensar tanto en que es la propia compañía la que les va a dar un trabajo».

A la hora de saber venderse a una empresa, es fundamental destacar los aspectos que hoy más valora el mercado laboral.

&laqno;Quieren gente con capacidad de trabajo, de relaciones públicas, con don de análisis, capacidad crítica y, por supuesto, con iniciativa. Son un conjunto de habilidades que hay que prepararlas antes de salir de la Universidad. Un título, sin más, no vale para nada, ahora se demanda una formación más completa».

Los intentos fallidos. Para evitar caer en la frustración, tras una búsqueda infructuosa, es importante analizar y estudiar profundamente cuáles han podido ser las causas del fracaso. Que el primer intento resulte fallido, no significa que uno se vaya a eternizar en el paro.

&laqno;Hay que estudiar dónde se han presentado los currículos, cómo se han presentado, qué tipo de empresas se han visitado, etcétera. En definitiva, se necesita método, organización y perseverancia», concluye Hortal.

Posiblemente, ésta era una de las asignaturas pendientes de las universidades. Hasta no hace muchoeran mayoría los licenciados que acababan su formación, recogían su título en el decanato y se despedían casi para siempre de su facultad.

Es cierto que hasta ahora los centros universitarios no se preocupaban demasiado por el futuro de sus licenciados. ¿Las causas? Ahora se desarrollan más los contactos y los acuerdos para hacer prácticas en las empresas, tanto públicas como privadas. Y no sólo en las carreras técnicas.

Los estudios realizados así lo indican. En en los últimos años, la Universidad se ha convertido en uno de los aliados más eficaces y seguros de los titulados para hacer frente a la tan temida búsqueda del primer empleo.

Pero toda ayuda puede ser insuficiente si no va acompañada de una buena actitud para incorporarse al mercado de trabajo.


Un Decálogo para Encontrar Trabajo

Los expertos universitarios recomiendan organizarse y pensar en la búsqueda del empleo incluso mucho antes de finalizar los estudios.

1. Durante la carrera: a menudo la búsqueda del primer empleo comienza incluso antes de finalizar la carrera universitaria. Es recomendable que mientras se esté estudiando se pueda definir lo máximo posible el campo o la especialidad en la que se aspire a trabajar en un futuro. De este modo, se puede programar la formación universitaria de acuerdo a ese objetivo. La especialización en áreas novedosas puede ser una buena alternativa.

2. Prácticas: otras de las cuestiones que no se deben descuidar durante los años de estudio son las prácticas profesionales. Es recomendable entrar en contacto con el mundo de la empresa lo antes posible a través de las prácticas profesionales que ofrecen las facultades universitarias. El conocimiento de la evolución del sector en el que deseamos trabajar nos permitirá saber cuáles son las áreas en las que existe mayor demanda.

3. Habilidades personales: los expertos también aconsejan que durante la carrera se cultiven lo máximo posible las denominadas 'habilidades personales', como pueden ser las relaciones humanas, el espíritu crítico, la capacidad de resolución de problemas o la puesta en práctica de iniciativas propias.

4. Orientación: la búsqueda del empleo propiamente comienza una vez terminados los estudios. Es entonces cuando más se necesita la orientación laboral para iniciar con éxito esa búsqueda. Es importante asesorarse sobre cuál es el mejor modo de elaborar un currículo, la forma en la que debemos afrontar una entrevista de trabajo o los sectores a los que debemos ofertar nuestra candidatura. Para ello, la mayoría de universidades españolas cuentan con centros de orientación laboral que estudian cada caso.

5. Plan de acción: una vez elaborado el currículo habrá que establecer un plan de acción. Es decir, concretar a qué tipo de empresas nos vamos a dirigir. El envío indiscriminado de currículos no es aconsejable, ya que no permite hacer un seguimiento de los mismos y reduce su efectividad. Para ello, se recomienda estudiar cuáles pueden ser nuestras posibilidades con mayor éxito o los posibles contactos que hayamos establecido durante la carrera.

6. Seguimiento: se debe realizar un seguimiento sobre la recepción de nuestro currículo y el interés que haya podido generar en las empresas a las que nos hemos dirigir. Hay que acudir a preguntar sobre nuestro caso y no tener miedo de ser 'pesados'. Quien demuestra interés es quien más posibilidades de encontrar trabajo tiene.

7. Tiempo: la búsqueda de empleo se debe plantear como un trabajo en sí misma que se hace día a día. Hay que ser consciente de que para encontrar resultados positivos se necesita tiempo, motivación y paciencia.

8. Organismos: además de los centros universitarios, multitud de fundaciones y organismos privados y públicos, así como corporaciones empresariales, disponen de bolsas de trabajo en las que poder buscar. La lectura de la prensa diaria, fundamentalmente la económica, es una fuente importante para conocer nuevas ofertas de empleo.

9. Prepararse: una vez lograda la tan ansiada entrevista de trabajo los expertos recomiendan no dejar desaprovechar la oportunidad y prepararla lo mejor posible.

Por ejemplo, procurar conocer cuál es la situación de la empresa que nos va a entrevistar, qué tipo de personal demanda, qué produce, cómo lo hace, etcétera. La imagen juega un papel importante en este tipo de encuentros.

10. Desde abajo: si finalmente somos admitidos para entrar a trabajar en la empresa, los expertos recuerdan que el titulado universitario debe ser consciente de que siempre se empieza 'por abajo' y que, a pesar de estar cualificado para puestos de mayor responsabilidad, las oportunidades llegan con el tiempo.


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