A partir de mañana, 1 de julio, las compañías eléctricas Iberdrola y Sevillana de Electricidad modificarán el recibo de la luz, que llegará a los clientes en un plazo de dos meses.
Lo primero que llama la atención de esta nueva factura es su tamaño, que pasa a tener un formato A 4 (casi un folio), nada más lejos del tradicional recibo a modo de "faldón". Lo segundo, que la información se estructura en varios bloques temáticos, claramente diferenciados, con frases cortas y sencillas, evitando abreviaturas y siglas desconocidas para el consumidor. El objetivo último es facilitar la lectura al usuario.
Hay que tener en cuenta que existen varios tipos de contrato y por lo tanto de facturas. Los más extendidos son los contratos de tarifa 2.0 para uso doméstico, que contratan una potencia inferior a 15 kW, así como los contratos de tarifa 3.0, con potencia superior a los 15 kW. Estos últimos son los más usuales en la industria.
La nueva factura indica en su parte superior los datos básicos del contrato de suministro: nombre del titular, dirección del suministro, tarifa y potencia contratada, así como el número de referencia del contrato, importante para identificarlo y necesario para cualquier aclaración sobre la factura.
Debajo figura el teléfono de Atención al Cliente (901 20 20 20 en el caso de Iberdrola, y 900 24 82 40, en el de Sevillana), que permitirá realizar cualquier aclaración o gestión durante las 24 horas del día.
Entre el teléfono de Atención al Cliente y el apartado de consumo, se indica la fecha límite de pago, que es de unos 20 días a partir de la fecha de emisión de la factura.
El gasto.
El apartado de consumo ofrece al cliente información sobre las dos últimas lecturas del contador, así como del consumo realizado y del periodo que comprenden las lecturas del contador. Para un contador de uso doméstico, tan sólo recoge el consumo de energía desde la fecha de inicio ("desde") hasta la de término ("hasta") del periodo de lectura. La diferencia entre ambas lecturas será la electricidad consumida. Si el usuario tiene contratada la "Tarifa Nocturna", que reduce el precio de la electricidad durante las ocho horas nocturnas, los apartados "Desde" y "Hasta" recogen las dos lecturas para día y para noche.
Si, además, el usuario tiene un contrato de tarifa 3.0, lo más normal es que haya contratado un contador de Discriminación, por el que se desglosan las lecturas de los periodos punta (máximo consumo), llano (consumo medio) y valle (consumo mínimo). También es usual un contador de Reactiva y un Maxímetro, un aparato de medida. En el apartado Consumo se reflejarán todos estos contadores.
En la facturación se desglosan los conceptos que componen la facturación propiamente dicha (ver gráfico). Para calcular la facturación hay que tener en cuenta que el precio de la electricidad tiene un recargo del 3% por el día y un descuento del 55% durante la noche. Esto significa que, frente al precio único de la tarifa habitual, el usuario de la tarifa Nocturna tiene dos precios, diurno y nocturno.
Si se trata de un contrato de tarifa 3.0, los conceptos se amplían:
Complemento de discriminación horaria: se obtiene multiplicando los kW calculados en el cuadro de energía consumida en diferentes usos horarios por el precio del KWh indicado.
Complemento de reactiva: se obtiene aplicando el porcentaje correspondiente al factor de potencia indicado, sobre la suma de potencia y energía.
Alquiler de aparatos de medida (maxímetro), se obtiene multiplicando el número de meses por el precio del alquiler mensual
El cliente podrá ver la evolución del consumo eléctrico de su hogar en el último año a través de un gráfico de barras mensual. Así, cada consumidor podrá analizar su gasto mes a mes e intentar corregir los despilfarros.Finalmente, si el consumidor paga a través de banco, verá en el recibo sus datos bancarios.
Así es la nueva factura de la luz. El ejemplo reproducido aquí es de la compañía Iberdrola.
