SU DINERO

Número 46 / Domingo 6 de Octubre de 1996

El Mejor Momento para Comprar Pintura

La atonía del mercado del arte y el estancamiento de los precios facilitan ahora inversiones rentables


Por Inmaculada de la Vega

Es cierto que el fondo de inversiones de los Ferrocarriles Británicos hizo el negocio del siglo cuando decidió invertir en pintura impresionista y que el magnate Paul Getty sostenía haber ganado más dinero con las obras de arte que con el petróleo. Pero no es menos cierto que el afán de rentabilizar insospechadamente los ahorros no es el camino que debe usted seguir para invertir en pintura. Todos los expertos, anticuarios, coleccionistas, galeristas, subastadores... coinciden en indicar que se deben seguir las indicaciones del corazón. Primero, eso sí, conocer, educar la mirada. Después, enamorarse y desear poseer la pieza.
La primera regla, pues, es que nunca invierta si no le gusta la obra. Y sepa que éste es el mejor momento para invertir en arte contemporáneo. El 'boom' económico de los ochenta hizo que los precios de la pintura se dispararan desorbitadamente. Empresas y particulares invertían con voracidad. Adquirir arte estaba de moda.
Si la bonanza disparó la demanda, la crisis económica se tradujo en frenazo y caída espectacular de los precios al comienzo de esta década. Hoy, artistas y galeristas reconocen que durante estos últimos cuatro años no se han atrevido a mover un ápice los precios.
A ello se suma que la crisis lleva al galerista a exponer en este momento lo mejor de sus fondos para animar un mercado sumido en la atonía, con la excepción de jóvenes coleccionistas que se van incorporando.

Primeros pasos.
Una cifra razonable para empezar es la de 15.000 ó 20.000 pesetas. Por ese importe, usted no podrá adquirir un lienzo, pero sí comenzar con un dibujo o grabado de artistas con un cierto currículum y valor contrastado en el mercado. Puede también llevarse a casa un cuadro de no grandes dimensiones por una media de 200.000 pesetas. Si se habla de artistas incorporados ya a la reciente historia del arte, entre 10 y 20 millones no es una cifra exagerada.
Una vez se haya enamorado de un determinado cuadro, recuerde que los galeristas están abiertos y acostumbrados a negociar las condiciones de pago y a dar facilidades. Dicen ser las únicas entidades de crédito que no cobran intereses. Incluso las casas de subastas negocian el sistema de pago si se hace con anterioridad a la puja. Los galeristas han seguido el ejemplo de la Galería Buades, incorporando la figura de las cuotas mensuales desde 15.000 pesetas, que le permitirán llevarse una obra por hasta diez veces el valor de la cuota. Concluido el pago, la cuota ayuda a mantener un vínculo con el galerista.

Apostar por el riesgo.
A la hora de invertir, apostar por artistas vivos y jóvenes permite abrigar la esperanza de una revalorización impensable en cualquier otro tipo de inversión. Pero es muy difícil, si no se conoce muy bien el mercado, descubrir "gallinas que pongan huevos de oro", aunque los hay y con dos yemas.
Sí, pero ¿cómo no equivocarse? La calidad es la respuesta. Es lo único que pervive con independencia del estilo o escuela pictórica. Va unida al precio pero no siempre. En arte abundan las sorpresas. En todos los sentidos.
En ocasiones, un artista se ha aupado con una política comercial errónea y ahora recoge los frutos de la devaluación. En otras, una galería internacional ha manipulado el mercado consiguiendo quebrar una regla de oro: la de que la obra de artistas de calidad ya fallecidos o con elevada edad, "valores seguros", se revaloriza al ser la oferta de su obra, lógicamente, cada vez menor.
Aun en el caso de fórmulas como los "fondos de arte", que estudia desarrollar en España Luis Biosca, que las obras gusten es una condición indispensable. (El fondo de arte lo constituyen una serie de inversionistas con liquidez que buscan rentabilidades más elevadas que el interés bancario medio. Asesorados por expertos, adquieren, creando un fondo, una serie de obras de arte sobre las que realizan publicaciones, etc. Deben esperar un mínimo de cuatro años para su revalorización).

¿Qué dice Hacienda?
Si invierte en un cuadro, al igual que si opta por la Bolsa, no contará con deducción alguna, al contrario de lo que sucede cuando su inversión se dirige, por ejemplo, a la adquisición de la primera vivienda.
En el caso de que usted compre al pintor o galerista, tendrá que abonar un IVA del 7% sobre el precio. Desde enero de 1995, si lo compra a un revendedor y éste, voluntariamente, está sujeto al Régimen Especial de Objetos de Arte, tendrá que pagarle el 16% del margen bruto que obtenga tal revendedor. También tendrá que abonar un 7% de IVA cuando usted importe un cuadro.
Habitualmente, el galerista no solicita su NIF si el precio del cuadro no supera las 500.000 pesetas. Si excede este precio, una vez adquirido el cuadro, es necesario declararlo en el Impuesto de Patrimonio, siempre que supere determinadas cuantías que se fijan en función de las características de la obra (pintura, escultura, colecciones) y de su antigüedad (ejemplo: si tiene más de 100 años y costó menos de 10 millones no se declara).
En el caso de que desee venderlo, recuerde que tendrá que declarar, al igual que sucede con cualquier otra inversión, en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas el incremento del patrimonio si lo ha tenido más de dos años a un tipo del 20%.
Puede que no sea un consuelo, pero piense que, en caso de que su cuadro esté inscrito en el Registro General de Bienes de Interés Cultural o en el Inventario General; es decir, forme parte del Patrimonio Histórico Artístico, siempre podrá utilizarlo en caso de apuro para pagar a Hacienda. Y los ejemplos abundan cada vez más. Los que deciden donar a entidades culturales y fundaciones sus obras obtienen, aunque con limitaciones, deducciones especiales.
Galeristas, artistas, casas de subastas, revistas especializadas, museos... le esperan. Son las mejores fuentes para obtener información sobre el mercado. Pero sólo usted puede decidir por dónde empezar y si desea quedarse en el mercado nacional o se dirige al internacional.

En esta información han colaborado Helga de Alvear, Luis Biosca, Mercedes Buades, Alberto Cornejo, Luis Angel de la Cruz, Rosina Gómez Baeza (Arco), Tomas Olalde (Bufete Armero), José de Paz (Sotheby's) y Julieta Raficas (Christie's).


Guía para no Equivocarse (demasiado)

Cómo elegir un cuadro:

Cómo elegir pintor:

Cómo elegir galería:


VOLVER A CONSULTAR LAS NOTICIAS

INTRO OFERTA BOLSA CURSOS