Un Préstamo para Ganar Dinero
Las principales entidades bancarias le 'ayudan'
a invertir en las privatizaciones
El próximo viernes, día 14 de febrero, finaliza el plazo para acudir a la OPV (Oferta Pública de Venta) de acciones de Telefónica. La primera de las privatizaciones decididas por el Gobierno del Partido Popular puede ser una buena oportunidad de inversión, según la opinión de los más cualificados analistas del mercado. Una vez tomada la determinación de invertir, lo mejor es apresurarse y no esperar inútilmente hasta que el plazo se pase o compradores más avispados le quiten el pastel de la boca. Obviamente, para ello es necesario pasar previamente por `caja´ para depositar la cantidad que usted desea invertir, cosa que no siempre es posible. Tal vez los fondos propios estén colocados en otros productos o simplemente la privatización le haya pillado en un bache momentáneo de falta de liquidez. Como respuesta a estos hechos puntuales, la mayoría de los bancos ofrecen dentro de su cartera de productos la posibilidad de solicitar un crédito con condiciones muy ventajosas, que permiten a empresas y particulares aprovechar la ocasión.
Ventajas.
Las acciones más populares de la Bolsa, las `matildes´, gozan
desde hace muchos años de un prestigio y una confianza entre los
inversores particulares difíciles de igualar. Esto, sumado a la activa
campaña publicitaria que la compañía lleva a cabo,
empujan a los bancos a 'afinar' sus ofertas con el fin de facilitar a sus
clientes el acceso a las acciones. Casi todos estos productos, hechos a
las medida de las privatizaciones, se mueven en unos parámetros muy
similares: tipos de interés por debajo de lo habitual, comisiones
reducidas o inexistentes, plazos de devolución amplios y facilidades
a la hora de tramitar y cancelar el crédito. Las acciones compradas,
cuya solidez se presupone, actúan como aval ante el banco, lo que
le permite, por un lado, ablandar las condiciones habituales y, por otro,
resarcirse con las acciones en caso de impago. Esta característica
es lo que se conoce como garantía pignoraticia, o lo que es lo mismo,
dejar algo en prenda hasta que se cumpla con lo pactado, en este caso, devolver
el dinero prestado.
Intereses.
Un ejemplo de estos créditos es el ofrecido por el Banco Urquijo.
Esta entidad, como es normal en el circuito bancario, presta dinero habitualmente
a un tipo de interés estándar que varía entre un 10
y un 11,25%, y en contadas ocasiones lo recorta hasta el 9%, cantidad muy
favorable que se aplica a clientes o productos especiales. Para acudir a
la privatización de Telefónica rebaja el interés a
un 7,5 nominal, con un plazo de devolución de hasta 15 meses. La
cantidad que concede es del 90% del total de la compra, y en cualquier caso
no superior a nueve millones. La comisión de apertura es del 0,25
y la de cancelación, opción que se puede ejecutar en cualquier
momento, del 0,75%. Los intereses se liquidan trimestralmente y el plazo
máximo de solicitud concluye el 14 de febrero de este año.
Algunos bancos, como es el caso que nos ocupa, ofrecen la posibilidad de
acceder a estas privatizaciones utilizando caminos distintos. Uno de ellos,
bautizado por el Urquijo como Credifondo, permite avalar el dinero prestado
con los fondos de inversión que se tengan contratados con el propio
banco, manteniendo a su vez todas las ventajas de aquellos. Los credifondos
tienen un interés equivalente al Mibor a tres meses más un
punto, un plazo de devolución de 12 meses renovable en dos plazos
adicionales de ese mismo periodo de tiempo y no tiene comisiones de apertura.
Las ventajas de esta modalidad son la ausencia de límite en la cantidad
solicitada y un tipo de interés algo más rebajado. En otras
entidades las especificaciones concretas del crédito se mantienen
en la misma línea, aunque con ciertas variaciones. También
el Banco Atlántico y Bankinter ofrecen un interés nominal
del 7,5%. Este último, sin comisión de apertura ni de cancelación,
tiene la TAE (Tasa Anual Equivalente lo que usted realmente paga
más baja de todos los préstamos que aparecen en el gráfico
adjunto. Argentaria, por ejemplo, establece un plazo de devolución
de hasta 5 años, no cobra comisiones de ningún tipo y permite
elegir los plazos de liquidación de intereses, lo que supone uno
de los planes más flexibles del mercado. Por otro lado, establece
un tipo de interés del 9,5% y limita la cantidad solicitada a 5 millones
de pesetas. Para los empleados de Telefónica que sean clientes de
la entidad, las condiciones son más favorables. En este caso el tipo
de interés nominal se reduce hasta el 7,5%, con una comisión
de apertura del 1% y un importe máximo de diez millones de pesetas.
El BBV ofrece también a los trabajadores de la empresa de telecomunicaciones
un tipo de interés más competitivo, el 9%, que al resto de
los inversores, el 9,5%. El Santander, por su parte, ofrece a cualquier
accionista el 10% nominal, con un plazo de devolución máximo
de 13 meses y sin más comisión que la de apertura. Otros bancos,
como el Central Hispano, estudian los casos individualmente, aunque no tiene
una oferta específica para las privatizaciones. Las Cajas más
importantes se encuentran en el otro extremo en cuanto a tipos de interés.
La Caixa, la más barata, impone un 7% para los créditos a
un año, y Caja Madrid un punto más para el mismo plazo. Algo
en lo que todos coinciden es la exigencia de demostrar que el dinero se
ha dedicado exclusivamente a la compra de las acciones. Los requisitos para
solicitar uno de estos créditos van desde la mera petición,
en el caso de clientes habituales, a la presentación de las actas
de constitución y poderes, así como los balances y resultados
del último año cuando se trate de personas jurídicas.
Otra de las características de este tipo de préstamos es la
rapidez en su tramitación. En buena parte de los casos la concesión
es inmediata, ya que el proceso está informatizado. Sin embargo,
en algunas entidades el tiempo de gestión se dilata hasta dos días.
Apalancamiento.
Las características de estos créditos están pensadas
para evitar lo que se conoce como 'apalancamiento financiero', que no es
otra cosa que la posibilidad de especular para enriquecerse con capital
ajeno, en este caso del banco. Estos productos se ponen a disposición
de los clientes en las privatizaciones o ampliaciones de capital de empresas
con bajo riesgo, lo que significa a menudo dividendos modestos también.
Es poco probable que las acciones de Telefónica, Argentaria o Repsol,
por poner ejemplos bien conocidos, produzcan unos beneficios muy superiores
a lo que cuesta pagar los intereses del crédito. No obstante, existen
muchísimas posiblilidades de que, si se cumplen las perspectivas
auguradas por los expertos, las acciones se revaloricen hasta el punto de
que la compra mediante un crédito no le cueste prácticamente
nada. En cualquier caso, siempre existe la posibilidad de que su inversión
no llegue a obtener la rentabilidad esperada. Entonces, además de
perder, usted tendría que pagar los intereses de su préstamo.
Las 'telefónicas'
Las acciones de Telefónica son un caso tipo de valores de solidez
probada y vienen respaldadas por los magníficos resultados de la
compañía en los últimos años. Según datos
aportados por la propia empresa, su beneficio neto en el pasado año
superó los 160.000 millones, con una facturación de más
de dos billones. Telefónica lidera el mercado de las comunicaciones
en los países de habla hispana, está presente en diez naciones
de ese entorno y, de acuerdo con las cifras de BBV Interactivos, ha sido
la operadora europea con mejores resultados relativos en 1996.La oferta
incluye un descuento del 4% sobre el precio de cotización de las
acciones y regalo de una acción por cada veinte adquiridas si se
mantiene la inversión a lo largo de doce meses. La inversión
mínima es de 50.000 pesetas y el tope de compra se sitúa en
los 10 millones.