SU DINERO


Número 68 / Domingo 9 de Marzo de 1997

Ideas para Alargar la 'Vida' de las Cosas
Cada electrodoméstico tiene una 'edad' a partir de la cual ya no interesa repararlo


Por Juliana Manrique

Se compra con la sana intención de que las cosas, a ser posible, duren toda la vida. Pero la realidad se encarga de demostrar que no es así. Los aparatos, como los humanos que los manejan, no son eternos. Su complejidad cada vez mayor y la sustitución de la chapa, hierro y acero por el plástico, además del uso indiscriminado, hacen que las reparaciones se multipliquen. Y es que, a menudo, el precio de salida más el de la pieza y el de la mano de obra pueden arrojar una suma importante. Los modelos también cambian y se dejan de fabricar las piezas de repuesto, a pesar de existir una ley que obliga a tener existencias durante 10 años. En otros casos, algunas piezas se fabrican en países donde resultan más baratas, con la consiguiente rebaja de calidad; al menos eso es lo que dicen los expertos. Si a esto se añade que los precios de los aparatos son cada día más asequibles, la duda está servida. ¿Qué hacer? ¿Es más barato usar y tirar? En cualquier caso, si usted quiere alargar al máximo la vida de un electrodoméstico, un vídeo, unas pieles... sepa que leer las instrucciones y tratar las cosas con mimo y cuidado son dos criterios fundamentales.

Grandes electrodomésticos.

El frigorífico es un aparato sencillo que en principio no necesita ningún trato especial. Sin embargo, puede empezar a tener fallos a los dos meses o a los diez años. No hay una edad concreta. Pero lo cierto es que su vida media se sitúa entre los 10 y los 15 años. Cuando se estropea el motor, lo aconsejable es comprar un frigorífico nuevo. Y más si el aparato en cuestión tiene diez años de antigüedad. Un motor suele costar alrededor de las 30.000 pesetas. Pero hay que añadirle 1.600 de gastos por la salida del técnico y 3.800 pesetas la hora de mano de obra; con lo cual resulta un buen pico. Por el contrario, el precio de uno nuevo, de calidad media-alta, oscila entre las 60.000 y las 100.000 pesetas. De todos modos, algunas veces se registran averías serias por no leer las instrucciones. 'Pinchar' es un ejemplo. Sucede cuando se tiene la costumbre de limpiar el frigorífico sin descongelar. Y en vez de limpiarlo con unas espátulas especiales, se mete el cuchillo para quitar el hielo; a esto se llama 'pinchar' el frigorífico. Con este descuido, se estropea el evaporador por donde pasa el gas. También es fácil que haya que poner un compresor nuevo. Son piezas muy caras. A menudo compensa comprar uno nuevo. La lavadora tiene un factor más en su contra, que es el uso, aunque siempre haya sido considerada como un electrodoméstico de larga duración. Así, si usted la utiliza 3 ó 4 veces al día y le dura diez años, puede estar satisfecho. Siempre teniendo en cuenta que una nueva se puede adquirir a partir de las 30.000 pesetas. También influye en la duración el uso constante de los programas más largos. No obstante, con un uso normal ­una vez al día­ puede durar 15 años.

Sin embargo, existen en funcionamiento lavadoras con más de veinte años de antigüedad, y muchas veces hay que darlas de baja no porque el motor esté mal sino porque no existen repuestos. En cambio, según los técnicos, ahora las lavadoras se reparan más que antes. Por tanto se aconseja no reparar y adquirir una nueva cuando se estropee el motor o la cuba. La cuba es una pieza de la lavadora que es muy raro que se dañe. Esta pieza cuesta 10.000 pesetas. No es mucho. El problema es que hay que desmontar toda la lavadora y lleva mucha mano de obra. Así las cosas, si se da el caso es mejor deshacerse de ella. En tanto que cambiar una puerta, una goma o un mando son averías baratas. En cuanto al lavavajillas, se considera la máquina con más esperanza de vida. Aproximadamente entre 15 y 20 años. Es un electrodoméstico que da muy pocos problemas. Si se cambia es porque no existen repuestos. Sus averías ­salvo que se estropee el motor­ no suelen ser excesivamente caras porque no se utiliza tanto como una lavadora. El precio de un lavavajillas nuevo se sitúa a partir de las 50.000 pesetas. Tampoco las secadoras suelen dar problemas. Y su vida media también se sitúa entre los 15 y 20 años. Las averías más frecuentes se producen en las correas ­mil pesetas­ o en los filtros. La resistencia se puede considerar la avería más cara, que puede costar entre 6.000 u 8.000 pesetas. Por consiguiente, una secadora que ha costado 40.000 pesetas, a todas luces, merece la pena repararla.

Pequeños electrodomésticos.

La limpieza juega un papel importantísimo en la duración de los microondas, cocinas de gas y campanas extractoras. Un microondas, si se trata bien y se mantiene limpio, puede durar muchísimos años. Si se rompe el fusible o el Diodo ­que es una especie de resistencia­ merece la pena repararlo. Pero la avería del magnetrón ­que es el que produce las ondas que calientan la comida­ por regla general, si es un modelo sencillo, es muy fácil que salga más cara que un microondas nuevo. También las cocinas de gas si se mantienen limpias pueden durar toda la vida. Quizás las eléctricas duren menos porque con el tiempo se funden las resistencias. Pero esto ocurre después de usarlas bastante. Igualmente tienen una duración casi ilimitada las campanas extractoras. De todas formas, si se rompe el motor es mejor comprar una nueva, que cuesta alrededor de 11.000 pesetas. Y una causa, entre otras, por las que un motor se pude estropear es por no cambiar los filtros y dejarlos llenos de grasa.

Más lentas aunque más limpias son las vitrocerámicas. Su resultado es bueno, y en principio pueden durar mucho tiempo. Las averías más frecuentes consisten en la rotura del cristal. Rotura provocada porque se cae la visera de la campana, o porque a veces se dejan objetos encima y se derriten con el calor. Un cristal nuevo suele costar alrededor de 30.000 pesetas. Sepa usted que otro aparato pequeño que puede durar toda la vida es el calentador. Siempre y cuando todos los años se le haga una revisión, porque como son quemadores producen hollín. Una aspiradora, si se usa bien, puede durar entre 10 y 12 años; algunas incluso más. La avería más grave afecta al motor. Y si esto sucede es mejor comprarla nueva. Se puede encontrar una aspiradora a partir de las 10.000 pesetas.


Ver, Oir y Pagar

Dicen los técnicos especialistas en aparatos de televisión, vídeo y cadenas musicales que hoy se necesitan más reparaciones que antes. En los televisores, incluso, se están dando casos de estropearse el tubo de imagen, que es muy difícil que se pueda estropear en un tiempo breve. Pese a esto, un televisor puede durar toda una vida. Aunque, para un aparato entre 100.000 y 120.000 pesetas, la esperanza media se estima en ocho años. Una avería en el transformador de lineas, el triplicador, y por supuesto en el tubo de imagen, resulta cara. No sólo por las piezas sino también por la mano de obra. La mano de obra se lleva un pellizco importante en la reparación y es para pensárselo. En cualquier caso, como el poder adquisitivo del español ha ido bajando, hoy en día se reparan más cosas de las que se compran nuevas. Pero también ocurre que cuando en una casa hay más de un televisor, si uno falla y no es el principal se le arrincona y no se compra otro. El precio del vídeo ha pasado en pocos años de 150.000 pesetas a 30.000, que es lo más barato que existe en el mercado. Y con cierta calidad y cuatro cabezales puede estar entre 60.000 y 65.000 pesetas.

En este aparato, cuando fallan los cabezales, más vale comprar uno nuevo. Otro problema es que se enganchen las cintas. Esta es una avería menor porque normalmente son los rodillos los que están fuera de su sitio. Sin embargo, el problema resulta muy difícil de corregir. Van y vienen muchas veces a los servicios técnicos con la consiguiente acumulación del coste de mano de obra. Como en el resto de los enseres, hoy día hay videos del sistema Beta que están funcionando muy bien, y pueden tener 20 años. No obstante, para estimar la duración de un vídeo hay que entrar en la dinámica del uso. Si se tiene el vídeo exclusivamente para grabar el fin de semana, puede durar entre 10 y 12 años. No sucede lo mismo cuando se está grabando con mucha frecuencia. Los equipos musicales que hayan costado 40.000 pesetas y tengan compact disc , cuando la lente se dañe, aproximadamente a los 3 ó 4 años, no merece la pena arreglarlos porque la lente cuesta 24.000 pesetas. Si en el resto de la cadena hay alguna avería, suele repararse sin complicaciones. Hay equipos con bastante calidad por 60.000 pesetas. Y entre las 80.000 y 100.000 pesetas, si se cuidan, pueden durar hasta 20 años. El problema siempre es el compact; su arreglo depende de lo que haya costado la cadena.


VOLVER A ACTUALIDAD