En los últimos cinco años se han abierto
en España muchas ópticas. Gracias a este
fenómeno, la inmensa mayoría de las grandes
cadenas mantienen que ya no hay mercado. Pero lo cierto
es que aún existen posibilidades. Eso sí,
montar una óptica ha dejado de ser -si alguna
vez lo fue- una posibilidad de negocio especulativo.
Hay que hacerlo muy bien para vivir dignamente.
Imprescindible.
Dónde.
Cuánto y cómo.
Fiscalidad.
Un ejemplo.
Antes de empezar a hacer cuentas, usted tendrá
que cumplir dos requisitos imprescindibles. El primero,
que regente el establecimiento un óptico diplomado.
El segundo, que el óptico diplomado esté
dado de alta como ejerciente en el Colegio de Opticos-Optometristas
(40.000 pesetas). La colegiación supone, además,
un desembolso anual cuyo importe varía según
la comunidad autónoma.
Cumplidos ambos trámites, usted deberá
buscar el local adecuado. Los expertos afirman que
una óptica mínimamente digna debe tener
al menos 50 metros cuadrados.
Por lógica, el emplazamiento ideal para instalar
una óptica es aquél donde la edad media
de la población sea más alta (el centro
de las ciudades). El problema es que en estos lugares
la concentración de ópticas es enorme.
Por ello, resulta aconsejable instalarse en poblaciones
más pequeñas y, sobre todo, en las ciudades
dormitorio, rebosantes de parejas jóvenes con
menores problemas de vista pero, al mismo tiempo, con
mayores posibilidades para usted de fidelizarlos como
clientes.
Para un caso que pueda considerarse normal, la inversión
total que usted tendrá que asumir no tiene por
qué exceder los 10 millones de pesetas, cantidad
en la que se incluye el local, los equipos técnicos
necesarios, el mobiliario, la decoración, los
puntos de luz, etc.
Para estos asuntos hay buen número de suministradores
y proveedores especializados.
Una óptica debe constar de tres partes bien diferenciadas:
el punto de venta propiamente dicho, que suele representar
entre el 60 y el 70% de la superficie total; el gabinete,
o lugar donde se gradúa y mide la vista; y el
taller, donde se <<fabrican>> -y se adaptan-
las lentes de contacto y los cristales a las monturas.
Para una óptica nueva, lo normal es que esta
última labor se contrate con un taller externo.
Si todo marcha bien, a partir del tercer año
se puede llegar al equilibrio con unas rentabilidades
del 10%-15% de las ventas.
Llegados a este punto, usted se encontrará de
sopetón con una de las decisiones más
complejas de su futuro negocio: el régimen fiscal.
Para empezar, quienes monten una óptica deben
pagar dos tipos de Impuesto de Actividades Económicas
(IAE), los corresponcientes a los epígrafes
838 (profesionales) y 659.3 (comercio al por menor).
Hágalo así y se ahorrará sustos
con Hacienda.
Si usted está pensando en instalar una óptica
debe saber, además, que en muchos casos compensa
constituir una sociedad de responsabilidad limitada
y no como empresario individual. Y ello por dos razones.
La primera es que el módulo (fórmula alternativa
a la de estimación directa para la tributación
de los empresarios individuales) es uno de los más
<<caros>> del sistema. La segunda es que
el módulo le impide desgravarse el IVA de todo
lo que necesite comprar para instalar su óptica.
No obstante, no hay una ley general. Haga sus cuentas
y pida asesoramiento al Colegio de Opticos, que para
eso le cobra una cuota mensual.
Hace año y medio, Miguel Frutos, Angel López
(los dos diplomados en óptica) y José
María Olalla (a punto de diplomarse) decidieron
liarse la manta a la cabeza e instalarse por su cuenta.
Abandonaron la óptica en la que trabajaban,
se endeudaron hasta las cejas para invertir 60 millones,
constituyeron una sociedad limitada y abrieron una
óptica de 85 metros cuadrados con taller incluido
en pleno centro de Madrid. En resumen, no siguieron
casi ninguno de los consejos de este artículo.
Hoy, Optica Flo's tiene una base de cerca de 1.400 clientes
y todavía no han devuelto una letra, aunque
<<todo se andará>>, según
afirman con sorna sus socios. Un detalle: los profesores
de la Escuela Universitaria de Opticos-Optometristas
de Madrid se gradúan la vista en Optica Flo's.
En esta óptica insisten en la profesionalidad:
formación continua, visitas constantes a ferias
del sector -en España y el extranjero-, acopio
de la última tecnología técnica
e informática, oposición frontal a la
preponderancia del marketing y grandes descuentos.
<<Una óptica no puede convertirse en una
camisería. ¿Pondría sus ojos en oferta?>>
Optica Flo's
C/San Bernardo, 128. 28015 Madrid. Tf: (91) 448 88 66