Su Dinero
Actualidad Número 113 / Domingo 22 de febrero de 1998



'Stop' a las Multas de Tráfico
Desde 1,6 millones para una empresa de recursos de sanciones

El gran volumen anual de sanciones impuestas garantiza el éxito de este tipo de negocio


Por Mercedes Gómez

¿Qué conductor puede presumir de tener su expediente limpio de sanciones? Ni el más prudente puede eludir el afán persecutorio de los agentes, dotados de recursos inagotables para encontrar motivos de infracción para denunciar al automovilista.

La Dirección General de Tráfico impone alrededor de tres millones de multas anualmente, a las que hay que sumar las que corresponden a los Ayuntamientos. Las autoridades municipales, que han descubierto en la recaudación de multas la fórmula mágica para sanear sus arcas, han declarado la guerra a los conductores. Cada vez es más complicado transitar y estacionar en la vía pública sin convertirse en blanco de los agentes municipales. Con el fin de defender a los automovilistas, se han introducido en el mercado empresas especializadas en la gestión de recursos de multas. Su labor consiste en hacer todo el papeleo de sus clientes y los trámites pertinentes ante las entidades administrativas para archivar la multa, reducir el importe de la sanción o retrasar el pago.

Expertos en sanciones.

Para que el negocio salga adelante en pocos meses, es recomendable que esté gestionado al menos por dos licenciados en Derecho, especializados en la rama administrativa. Además, deben conocer al dedillo todos los entresijos legales para resolver con éxito el caso y dominar perfectamente todo el procedimiento de gestión y tramitación de los recursos. No existe ningún centro donde se puedan aprender estas cuestiones, por lo que tendrá que recurrir a la autodidáctica para manejar con soltura las solicitudes de sus clientes.

Las capitales de provincia son los lugares más indicados para establecer este tipo de negocio. Es fundamental que el despacho esté ubicado en una zona céntrica y, a ser posible, próximo a las oficinas de la Administración en las que debe presentarse todo el papeleo para llevar a cabo los recursos. De esta forma, se puede ahorrar tiempo y dinero en desplazamientos.

No es necesario que la oficina sea demasiado pretenciosa, puesto que la mayor parte de los servicios de atención al cliente se realizarán a través del teléfono o del fax. Bastará con un despacho o local de unos 40 metros cuadrados equipado con ordenador, fax, teléfono y fotocopiadora. Calcule que invirtiendo 800.000 pesetas puede montar un despacho agradable.

Un buen medio para conseguir los primeros clientes es ofrecerse a familiares, amigos, conocidos o parientes sancionados para recurrir sus multas. Si los procedimientos resultan satisfactorios, el boca a boca comenzará a funcionar y le lloverán los clientes.

Si se encuentra en una posición económica holgada, sería interesante que realizara una inversión en publicidad de un millón de pesetas durante el primer año. Los anuncios en prensa local, las Páginas Amarillas o el reparto de octavillas siempre son medios asequibles y efectivos. Junto a los conductores particulares, las empresas que dispongan de flotas de vehículos o camiones son otros de sus clientes potenciales. Es una parcela del mercado que no debe dejar escapar.

Normalmente, este servicio se cobra por cuota anual. Es decir, que tendrá que comprometerse con sus clientes a gestionarles todas las sanciones que reciban con su vehículo durante un año. El precio de la cuota anual oscila entre 6.000 y 8.000 pesetas. Otra opción es cobrar una cantidad a los clientes que requieran sus servicios para una acción puntual.

Dependiendo de los gastos fijos que tenga, necesitará gestionar alrededor de 20 multas diarias o conseguir unos 4 abonados al día. No es difícil alcanzar estas cifras e, incluso, superarlas para cubrir la inversión inicial en el primer año de funcionamiento. Si no quiere lanzarse a la aventura de la gestión de recursos de multas en solitario, ya han aparecido franquicias que pueden ayudarle a introducirse en el sector.

Franquicias.

La empresa D Vuelta, especializada en gestión de recursos de multas, ofrece a emprendedores con conocimientos en Derecho la posibilidad de iniciarse en la actividad sin necesidad de implicarse en el proceso de gestión y tramitación.

Es decir, el trabajo más complejo se reserva para la central, que se encarga de tramitar y gestionar todo el proceso del recurso para los clientes que acudan a cada uno de los establecimientos franquiciados. Por tanto, el franquiciado sólo tiene que ocuparse de las labores de captación y atención al cliente.

Los interesados en adherirse a la firma D Vuelta tienen que disponer de un local ubicado en una calle con mucho tránsito y con unas dimensiones de entre 25 y 50 m2. La inversión para la puesta en marcha del establecimiento oscila entre los dos y cuatro millones de pesetas, dependiendo de la obra de acondicionamiento que necesite el local. El royalty para el franquiciado es de un 5% sobre las ventas.

Según la experiencia de los centros D Vuelta, los franquiciados pueden gestionar entre 100 y 150 contratos al mes, y facturar entre 10 y 15 millones durante el primer ejercicio. El margen de beneficio es de un 25% y el plazo de amortización está planteado para dos años.

En septiembre de 1997, cinco jóvenes abogados madrileños decidieron montar su propio despacho especializándose en la gestión de recursos de multas. A los seis meses de la puesta en marcha, las solicitudes de recursos recibidas han superado las expectativas de los fundadores de Recurmulta. En sólo medio año han conseguido consolidar su negocio.


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