Su Dinero
Actualidad Número 137 / Domingo 13 de septiembre de 1998



Sacarle Partido a las Manchas
Desde 5,5 millones para un autoservicio de lavanderia

Las redes de franquicias relanzan los autoservicios de lavado, secado y planchado de ropa


Por Mercedes Gómez

Hacer la colada y planchar son las tareas domésticas más tediosas para cualquier ama de casa. Devolver las prendas a su estado original requiere un tiempo precioso del que no se dispone en muchos hogares.

La necesidad que tienen los estudiantes, los solteros o las parejas en las que trabajan ambos miembros abre un hueco en el mercado para el autoservicio de lavandería. Tal y como se conciben en Estados Unidos, estos establecimientos pretenden simplificar la colada a particulares, comercios, empresas o restaurantes que no cuentan con tiempo ni espacio suficientes para dedicarse a estos menesteres.

Mientras que este servicio es muy popular entre los norteamericanos desde hace décadas, en Europa ha cuajado recientemente. Aunque en nuestro país estos establecimientos no son desconocidos, diferentes marcas que operan bajo la fórmula de la franquicia se han asentado en el mercado con la intención de renovar el concepto de negocio y romper con la imagen desfasada de las lavanderías tradicionales.

José Luis Gañan, promotor de la lavandería A Seco, en uno de sus establecimientos (Carlos Arranz)

Si busca ideas nuevas para montar su negocio como franquiciado, los autoservicios de lavandería son una de las últimas propuestas. Los precios son muy competitivos en este sector y es imprescindible alcanzar facturaciones considerables para ganar un sueldo y mantenerse en el mercado.

Wash'n Dry. Esta cadena de origen francés, con más de 350 lavanderías en funcionamiento, ha iniciado su expansión en España con la apertura de dos establecimientos en Barcelona. Sus servicios se centran en el lavado, secado y planchado de ropa, bien de forma automática (es el cliente quien activa las máquinas mediante monedas), o asistida (el usuario encarga el lavado y planchado).

La cadena Wash'n Dry ofrece tres modelos de negocio dependiendo del volumen de inversión. Si el franquiciado puede aportar un capital de 13 millones de pesetas, pondrá en marcha un establecimiento Wash'n Dry, con taller de planchado, lavandería asistida y autoservicio. Esta cuantía cubre los gastos de equipamiento (maquinaria de planchado, cinco lavadoras, dos secadoras, una tabla de planchar...), la adecuación del local, la publicidad inicial y los materiales y productos para arrancar el servicio.

El enclave ideal para este negocio es un local de entre 70 y 100 metros cuadrados, situado en poblaciones con más de 70.000 habitantes. Otra de las propuestas de la cadena son las franquicias Wash'n Dry Lavandería, especializadas en este servicio, bien como autoservicio o atendidas por una persona. Este tipo de negocio resulta interesante en ciudades con más de 50.000 habitantes, o en localidades turísticas, siempre que esté ubicado en un local de entre 70 y 100 metros cuadrados.

El capital total necesario para montar el establecimiento oscila entre 9,6 y 11,6 millones de pesetas, dependiendo de la maquinaria. Los inversores más modestos tienen la posibilidad de asociarse a la cadena, convirtiéndose en franquiciados de Wash'n Dry Boutique. Esta modalidad de negocio se especializa en lavado y planchado de camisas a precios muy económicos: 190 pesetas la unidad. Esta fórmula está recomendada para ciudades con más de 100.000 habitantes y para superficies de unos 40 metros cuadrados.

El equipamiento para este establecimiento (dos lavadoras, una secadora y un robot que permite planchar una media de 30 camisas/hora) cuesta unos 6,5 millones de pesetas. La adecuación del local, la publicidad y los productos iniciales requerirán una inversión adicional de unos 2,4 millones.

Aunque los servicios habituales de esta cadena son el lavado, el secado y el planchado de todo tipo de prendas, el franquiciado puede subcontratar la tintorería y los arreglos de ropa. La cadena no exige a sus asociados canon de entrada ni otro tipo de royalty.

Según los responsables de Wash'n Dry, los franquiciados pueden conseguir unos beneficios de entre 5,6 y 11,3 millones anuales, dependiendo del modelo de franquicia. La amortización está prevista al cabo de cinco años.

A Seco. Tras más de dos décadas trabajando en el mercado nacional de tintorería y lavandería, los responsables de la firma A Seco pusieron en marcha, en 1996, la cadena de franquicias especializada en la combinación del autoservicio de lavandería y tintorería a precio único.

La peculiaridad de esta cadena es que ofrece a los clientes un precio fijo por la utilización de las máquinas. Por ejemplo: por 1.000 pesetas se puede utilizar una maquina de limpieza en seco con capacidad para tres trajes de caballero. Junto a la limpieza de ropa de vestir, en las instalaciones se admiten también edredones, mantas o cortinas.

Los interesados en convertirse en franquiciados de A Seco deben aportar un local con un mínimo de 50 metros cuadrados, ubicado en zonas de trasiego de público. En un local de estas dimensiones, la inversión mínima en equipamiento ronda los 5,5 millones de pesetas, incluyendo la maquinaria para realizar la limpieza en seco, dos lavadoras y dos secadoras.

A Seco no exige canon de entrada ni royalty por asociarse a la cadena. Según el nivel de explotación que alcance el franquiciado, un establecimiento A Seco puede obtener un volumen de negocio diario de entre 20.000 y 35.000 pesetas. La amortización de la inversión inicial está prevista en cinco años.


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