A golpe de amarguras, los españoles nos estamos
haciendo más golosos. El consumo de dulce, sobre
todo de chocolates y helados, ha aumentado de forma
importante en los últimos años. En 1994,
España consumía 1,5 kilos de chocolate
por habitante y año. Para 1996, las previsiones
de la Organización Internacional del Comercio
del Chocolate (OICC) son de 2,5 kilos. De todos modos,
aún estamos muy lejos de los 7 kilos con que
los habitantes belgas regalan sus estómagos,
o de los 9 kilos de los suizos. Las perspectivas del
sector son prometedoras.
Godiva.
Avenida Valdelaparra, 49. Polígono Industrial.
28100 Alcobendas. Madrid.
Jeff de Bruges.
Juan Bravo. 3 B. 3 Izda. 28006 Madrid.
Los datos que figuran en este reportaje han sido proporcionados
por las propias empresas de franquicia.
Además, algunos expertos dicen que la ingesta
de chocolate produce en el organismo <<una sensación
de gran bienestar>>: el cerebro acciona los denominados
mecanismos de recompensa. Tal vez por ello el número
de adeptos se está disparando. Éste es
un dato a tener en cuenta para abrir un bombonería
y pasar por alto la actual cultura <<light>>.
Decidirse por una franquicia con una marca de prestigio
que la ampare puede ser un gran apoyo para su negocio.
Godiva y Jeff de Bruges tienen en común, además
de un gran nombre, el lugar de procedencia de su materia
prima: Bélgica.
Para iniciarse no es preciso ser una maestro chocolatero,
ya que el franquiciado sólo se ocupará
de la comercialización de los productos. Como
en cualquier otro negocio de franquicia, no olvide
hablar con antiguos franquiciados y pida las cuentas
anuales de la empresa en el registro mercantil.
Esta enseña inició su andadura en los
años veinte. Desde entonces Godiva se ha extendido
por todo el mundo y hoy cuenta con alrededor de 1.000
establecimientos abiertos en el extranjero. En España,
la cadena se implantó en 1985 y tiene 5 tiendas,
de las que 3 son propias. La inversión necesaria
para abrir un negocio de Godiva ronda los 10 millones
de pesetas para un local de alrededor de 30 metros
cuadrados. Además, es necesario sumar otros
2 millones de pesetas en concepto de stock inicial.
Si usted se decide, el producto que venderá
es de alto precio (y calidad). Por ello es imprescindible
que el establecimiento se ubique en zonas de elevado
poder adquisitivo y en calles principales que tengan
mucho tránsito. La recomendación de la
empresa es dirigirse a poblaciones de más de
100.000 habitantes. Existen muchas ciudades que ofrecen
buenas posibilidades para el desarrollo de este tipo
de establecimientos. Zaragoza, Barcelona Valencia,
Bilbao, Málaga, Sevilla y San Sebastián
son algunas de ellas.
Es posible amortizar la inversión inicial antes
de los 3 años. La facturación anual prevista
se sitúa entre los 20 y los 40 millones de pesetas,
dependiendo de las circunstancias.
Existe otra alternativa para el franquiciado, que es
la que contempla además de la bombonería
un salón de té. Es preciso contar con
un local de no menos de 70 metros cuadrados y requiere
una inversión de entre 14 y 15 millones de pesetas.
El franquiciado no debe pagar canon de entrada, ni royalties
por adherirse a la cadena. El beneficio que saca la
empresa propietaria de la franquicia es el de vender
el producto al franquiciado.
Tf: (91) 661 57 67. Fax: (91) 661 19 00
Persona de contacto: Albert Dalva.
La cadena nació en 1986. Los productos están
elaborados en Bélgica. En la actualidad, cuenta
con 150 tiendas en Francia, 2 en Gran Bretaña
y 6 en España.
La inversión necesaria para el negocio se sitúa
entre los 6 y los 12 millones de pesetas, dependiendo
de la situación y de la dimensión del
local. El negocio ideal debe ocupar una extensión
aproximada de 40 metros cuadrados y la inversión
estimada será de 10 millones de pesetas. En
esta cantidad se incluyen los 2 millones de pesetas
que la empresa exige en concepto de canon de entrada.
El negocio se divide en dos apartados: el de la venta
de bombones y el de cremas heladas. El número
de personas que deberá trabajar en la tienda
es de 2, con una más de apoyo para la época
de verano, en la que aumenta sensiblemente la venta
de helados. Es conveniente que el propio franquiciado
trabaje en el centro.
El lugar recomendable de ubicación es el de poblaciones
de más de 100.000 habitantes. Las mejores zonas
para instalarse son los centros comerciales y las calles
muy concurridas de las grandes ciudades. Existen algunas
excepciones en cuanto al número de habitantes
para zonas turísticas, con población
muy variable. La duración del contrato es de
5 años, renovables por el mismo periodo. Según
las previsiones, el punto de equilibrio del negocio
se encuentra alrededor del tercer ejercicio, aunque
hay algunas tiendas que lo consiguen en dos. En el
primer año las ventas previstas se sitúan
entre los 20 y los 30 millones de pesetas.
Tf: (91)576 90 95. Fax:(91) 435 5525
Persona de contacto: Marioli Lorenzo.