El mes de mayo es muy rico en acontecimientos sociales. Con la primavera, el número de bodas empieza a dispararse. Según el INE, en España se celebran anualmente alrededor de 195.000 casamientos, aunque cada año su número es menor.
En el próximo ejercicio, esta tendencia podría quebrarse con motivo del regalo de bodas que Alberto Ruiz-Gallardón, presidente de la Comunidad de Madrid, promete a los nuevos contrayentes madrileños: un piso gratis durante un año para las parejas que ganen menos de 163.000 pesetas mensuales. Quién sabe si otras comunidades se animarán a hacer el mismo ofrecimiento a los solteros que cambien su estado civil.
Tal vez el lugar donde residen usted, los novios y/o sus acompañantes, no cuenta con un buen surtido de trajes de boda. En este caso, podría proporcionárselos al abrir una tienda especializada en este sector. Antes le conviene conocer el número potencial de clientes, ya que hay zonas en las que el reducido número de bodas hará fracasar su negocio. En el mercado existen algunas franquicias. Entre ellas destacan: Pronovias, Mundo Novias, Cymbeline y Protocolo.
Antes de decidirse por cualquiera de ellas, pida una lista completa de los franquiciados con objeto de conocer desde dentro la marcha del que será su negocio. Nunca está de más pedir en el registro mercantil las cuentas de la empresa de la que usted formará parte.

Inversión.
El dinero a invertir que necesita el negocio depende de cada una de las propuestas. Abrir una tienda Pronovias ronda los 15 millones de pesetas para un local de alrededor de 100 metros cuadrados. Esta empresa no exige canon de entrada. Una vez arrancado el negocio, usted deberá pagar un royalty del 5% sobre sus ventas, que tendrá como finalidad la publicidad y el escaparatismo. En Mundo Novias la inversión se sitúa entre los 10 y los 15 millones de pesetas, partida en la que se incluye un canon de entrada de 1,5 millones de pesetas. También impone un royalty de publicidad del 5% sobre sus ventas. Para Cymbeline la inversión inicial ronda los 10 millones de pesetas, para una tienda de unos 80 metros cuadrados. El canon de entrada es variable, entre 1, 8 y 3 millones de pesetas. Esta cadena es la única que le pedirá, además de un royalty de publicidad -8% sobre la ventas-, otro de funcionamiento, que lo sitúa en el 6%. En el caso de Protocolo, 11,5 millones de pesetas son los estimados para abrir un negocio de entre 70 y 80 metros cuadrados. El canon de entrada le costará 500.000 pesetas, ya incluidas en la inversión. Después no tendrá que pagar royalty alguno a su franquiciador.