Montar un establecimiento de venta de animales puede
ser una salida más para quienes no encuentren
empleo o no les satisfaga el que tengan. Es, en definitiva,
otra forma de instalarse por su cuenta y no tener jefes.
Núcleo zoológico.
Proveedores.
Veterinario.
Pajarería Madrid.
Este reportaje responde a la petición de varios
lectores.
No obstante, en este caso hay que reunir una condición
adicional: que le gusten esos animales que quiere vender
porque, hasta que lo consiga, tendrá que cuidarlos
y alimentarlos.
Si usted cumple esta condición, le interesará
saber que ha de dirigirse a dos administraciones para
conseguir todos los permisos necesarios. La primera
es su ayuntamiento (o su junta municipal en caso de
ciudades), del que obtendrá la licencia de apertura
si cumple las mismas condiciones exigibles para montar
cualquier otro tipo de negocio de venta al público.
La otra administración es su comunidad autónoma.
De ella deberá obtener un permiso específico
para este tipo de negocios: el llamado núcleo
zoológico. Un inspector veterinario analizará
las condiciones del local y comprobará si cumple
con todos los requisitos higiénicos y sanitarios.
Si lo que usted pretende es montar exclusivamente una
tienda de artículos relacionados con los animales
domésticos (comida, jaulas, collares, etcétera),
le bastará con superar el trámite municipal.
Que a usted le guste el mundo animal, o el más
específico de los animales domésticos,
es condición necesaria para poder montar una
tienda. Pero para garantizar el éxito del negocio
no es suficiente.
Una de las críticas más extendidas entre
los miembros del sector es la falta de profesionalidad
de muchos de los que en los últimos años
han instalado una pajarería -denominación
con la que se conocen las tiendas de animales- y que
operan aprovechándose de la ignorancia de sus
clientes y sin la más mínima consideración
hacia los animales.
En este sentido, y aunque sea duro decirlo, usted tendrá
más posibilidades de ganar dinero si no quiere
a los animales. Pero si su caso es el contrario, podrá
también ganar dinero (quizás menos, sí),
pero además estará haciendo lo que realmente
le gusta. Y es que éste es un negocio vocacional:
la semana laboral dura siete días, ya que los
animales necesitan de cuidados y alimentos durante
toda la semana.
Si, pese a todo lo anterior, usted sigue persuadido
de montar una tienda pero piensa que no tiene conocimientos
suficientes para ello, hay empresas como Espace Euroformation,
Cim e Idea que imparten cursos especializados, de peluquería
canina o de pura gestión. La primera de estas
empresas ofrece además asesoramiento para la
apertura de estos establecimientos.
Una buena formación facilitará la fidelización
de los clientes, al comprobar éstos que se les
ofrece un trato profesional.
El número de proveedores de productos relacionados
con el mundo del animal doméstico es muy elevado.
La mayor parte son multinacionales. Una vía
de acercamiento es echar un vistazo a las revistas
especializadas (El Mundo Animal, Animalia, etcétera),
en las que suelen figurar anuncios y listados de proveedores.
Pero hay otras fórmulas: por ejemplo, en la localidad
madrileña de San Sebastián de los Reyes
hay una especie de supermercado de animales, productos
de alimentación, cosméticos y sanitarios
y complementos para animales domésticos (Ornitropi),
en donde no es obligatorio adquirir series largas (cajas
enteras, por ejemplo) de los productos. Este sistema
beneficia a los dueños de pajarerías
pequeñas.
Si usted pretende vender animales exóticos, deberá
adquirilos con el llamado Cites, un distintivo de legalidad
imprescindible. Asimismo, deberá llevar al día
un registro de entrada (compra) y salida (venta) de
animales.
Otra fórmula para fidelizar a los clientes consiste
en ofrecer también servicios veterinarios (fundamental
por razones obvias), de adiestramiento, guardería
y peluquería canina. Por supuesto, no es necesario
que usted ofrezca todos estos servicios, pero puede
alcanzar acuerdos con profesionales de estos campos.
Cumpliendo todas estas condiciones, montar una pajarería
con ciertas garantías se puede llevar a cabo
con una inversión mínima de 3-4 millones
de pesetas y en una superficie también mínima
de 30 metros cuadrados. No obstante, antes de ponerse
en marcha parece aconsejable que se patee varias tiendas
y escoja un local en un lugar de mucho paso.
Doris Vargas cumplirá pronto 30 años al
frente de la Pajarería Madrid. En este periodo
de tiempo ha conseguido hacerse con una clientela numerosa
y fiel, lo que pese a la crisis le permite ganar algún
dinero con el negocio.