Número 71 / Domingo 30 de Marzo de 1997

Casarse con Todos
Desde 4 millones para una empresa organizadora de bodas

Consiguiendo buenos márgenes de los proveedores, el negocio puede ser rentable a los dos años


Por Mercedes Gómez

En los últimos años, han surgido en nuestro país empresas que ayudan a los novios a organizar su boda. Estos profesionales facilitan y agilizan las interminables gestiones, asesorando y ofreciendo diversas propuestas para que la boda sea perfecta. Sin coste alguno para sus clientes, se encargan de todos los detalles: desde la contratación de salones hasta la decoración floral de la iglesia. Los novios sólo tienen que imaginar su boda y dejar que la empresa la convierta en realidad. En 1995, en España contrajeron matrimonio 220.000 parejas. Esta cifra puede sugerirle un interesante negocio. Las empresas dedicadas a esta actividad no son muchas, pero tendrá que esforzarse bastante para mantenerse en el mercado. No es un servicio muy conocido entre los novios y, además, existen ciertas reticencias a creer que estas empresas trabajan sin coste adicional para el cliente.

Inversión inicial.
Los lugares más propicios para desarrollar el negocio son las ciudades en las que se celebren alrededor de 10.000 bodas anuales. En estos núcleos, aunque tendrá que competir con el resto de las empresas del sector, se concentra la mayor cuota del mercado potencial. El primer gasto que tendrá que afrontar será la instalación de la oficina. En unos 40 m2 podrá montar dos despachos y una sala de recepción. En la decoración, en mobiliario y en la instalación de teléfonos, fax y equipos informáticos tendrá que invertir alrededor de 1 millón de pesetas. Antes de empezar a ofrecer sus servicios, tendrá que contactar con los proveedores necesarios para organizar una boda: floristerías, salones, imprentas, alquiler de carpas, equipos de música, fotógrafos, empresas de catering, etc. Piense que algunos clientes le encargarán exclusivamente la contratación del banquete, y otros, la coordinación de todos los detalles, incluidos los trámites burocráticos. La negociación con los proveedores es fundamental, puesto que sus ingresos dependerán de las comisiones que le reporten. Su empresa les proporcionará unos clientes y, a cambio, usted recibirá unos porcentajes que se incrementarán cuanto mayor sea el número de servicios que realicen conjuntamente. Cuando se encuentre en disposición de solucionar cualquier preparativo, tendrá que dar a conocer sus servicios entre los clientes potenciales. La publicidad es un instrumento esencial, por lo que tendrá que añadir entre 1 y 1,5 millones más a la inversión inicial.

Tenga en cuenta que la organización de una boda puede llevar unos nueve meses, desde el momento en que se contacta con el cliente hasta la fecha de la celebración, periodo en el que su empresa no obtendrá ningún ingreso. Tendrá que hacer frente al alquiler, sueldos del personal y mantenimiento de la oficina; gastos para los que tendrá que reservar una cantidad de unos 2 millones de pesetas. Como su misión es facilitar todas las gestiones, los clientes no tendrán que emplear más de dos horas en una entrevista personal en la que expondrán lo que quieren. A partir de los gustos y del presupuesto de los novios, elaborará varias propuestas para satisfacer las preferencias de sus clientes. Cuando el proyecto definitivo esté decidido, todo el trabajo quedará en sus manos. Eso sí, deberá mantener un contacto fluido por teléfono con el cliente para informarle de cómo van los preparativos. Para no llevarse sorpresas desagradables, usted mismo deberá supervisar todos los servicios subcontratados los días precedentes a la ceremonia para que los novios no puedan tener queja. Si su negocio va viento en popa, en dos años podrá amortizar el capital invertido. Será rentable siempre y cuando se ocupe anualmente de unas 75 bodas.

Asesoramiento.
Si está interesado en este negocio, pero no se atreve a montarlo por su cuenta y riesgo, puede buscar asesoramiento entre algunas de las empresas consolidadas en el mercado: Hispaboda. Guillermo Hombravella y América Gómez- Alonso, promotores de Hispaboda, son pioneros en nuestro país en la gestión integral de bodas. Además, Hispaboda han conseguido especializarse en la organización de otros eventos sociales: comuniones, bautizos, bodas de plata, puestas de largo, etcétera. Hispaboda ofrece asesoramiento a todos los emprendedores que estén interesados en montar un negocio de organización de bodas fuera de Madrid. Entre ellos se establecería un acuerdo de colaboración e intercambio de servicios para atender a clientes que contraigan matrimonio fuera de la capital.

Todoboda.
Nació en 1995 de la mano de Antonio Riojano y Javier Moreno. Ahora han decidido ampliar su negocio abriendo oficinas en las provincias españolas más importantes a través de franquicias. En la actualidad, Todoboda desarrolla su actividad en Madrid y en Bilbao. Los interesados en integrarse en la red deben aportar un aval de 1 millón de pesetas. A cambio, Todoboda cede el nombre comercial, imparte cursos de formación y aporta toda su experiencia en la organización de bodas. Las campañas de publicidad y la gestión de proveedores se realiza conjuntamente entre todos los miembros de la red.


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