Visto el avance imparable de la informática móvil —los portátiles son ya los ordenadores más vendidos y demandados, tanto en el ámbito doméstico como empresarial—, al PC de sobremesa, tal y como lo conocemos, le quedan pocos años de vida. Su sustituto natural es una nueva clase de ordenadores que ha empezado a despuntar en el último año. No se esconden debajo de la mesa, sino que se instalan bajo el televisor del salón y ofrecen todas las prestaciones de la informática tradicional pero combinadas con la apariencia y la facilidad de uso de un grabador de DVD.
MÁS QUE UN PC. A estos nuevos ordenadores aún les queda un largo camino que recorrer, pero ya hay algunos modelos, como este Inves iCenter 1010, con los que es posible hacerse una idea de las ventajas que supondrán para el hogar. Por poco más de 1.000 euros —eso sí, sin pantalla— este equipo puede sustituir al PC, a la grabadora de DVD, al VHS, al equipo de música y a la consola. Su interior es indistinguible de un PC, corriente pero está equipado, además, con tarjeta sintonizadora de TV y radio, conexión inalámbrica y audio de alta calidad. Viene con un procesador Intel Pentium 4 a 3,2 Ghz, 512 MB de memoria y un disco duro de 160 GB a 7.200 revoluciones.
Basta enchufar en el iCenter el cable de antena de televisión en la tarjeta sintonizadora y conectar el equipo con la televisión, bien con un cable S-Vídeo, bien con el propio cable VGA —no tiene conexión DVI—. A través del PC se puede entonces ver la televisión, grabar los programas que nos interesen en el disco duro, ver o grabar un DVD o incluso navegar por la Red. La tarjeta gráfica, una ATI Radeon X300, no es muy potente, pero es lo suficientemente avanzada como para poder manejar con soltura los juegos de última generación. El manejo del equipo es, además, muy sencillo —comparado con un ordenador tradicional—, gracias al mando a distancia incluido y con el que es posible acceder a las aplicaciones multimedia más utilizadas.
Por prestaciones, parece preparado para comerse el mercado, pero una utilización prolongada descubre que al concepto de "PC para el salón" aún le quedan algunas aristas por pulir. Como electrodoméstico no ofrece la misma velocidad de respuesta que se obtiene, por ejemplo, de un grabador DVD tradicional o de una consola. En lugar de utilizar la versión de Windows XP pensada para este tipo de reproductores —Windows XP Media Center Edition— Inves se ha decantado por el Windows XP tradicional con un programa especial para manejar las características multimedia —grabador y sintonizador de radio y TV o visor de fotografías, por ejemplo—. El programa es intuitivo y eficaz, pero es necesario soportar los tiempos de carga del sistema operativo antes de utilizarlo.
Como ordenador, tiene el problema de la distancia con respecto a la pantalla, que suele ser muy superior a la que separa el monitor de un ordenador sobremesa tradicional. A resoluciones elevadas, resulta muy difícil leer cómodamente los iconos de la pantalla o navegar por la red. Otro pequeño inconveniente surge con el teclado y ratón inalámbricos. Tienen poco alcance, así que si el sofá está situado lejos del ordenador, puede que sea imposible utilizarlos con comodidad.
SI ESTÁ PENSANDO en comprar un ordenador como centro de medios, tenga en cuenta. Disco duro: Cuanta más capacidad tenga, mejor. Piense que va a utilizarlo para almacenar sus programas habituales, pero también las grabaciones de TV, música en MP3 y películas comprimidas. Menos de 120 GB puede ser demasiado poco.
Conexiones: Los televisores de plasma y LCD suelen admitir conexiones VGA y DVI, habituales en el mundo informático, pero si su televisor es de tubo, asegúrese de que el centro de medios puede conectarse a él a través de otro tipo de conexión, normalmente S-Vídeo.