Amena y la Universidad de Extremadura han llegado a un acuerdo para equipar con un teléfono móvil GPRS y un GPS a los cerdos de las explotaciones porcinas de esta región. Con el dispositivo, que va colocado en una especie de mochila, los ganaderos podrán controlar a los animales durante la montanera, el periodo de engorde del gorrino, tres meses en los que el cerdo sólo debe comer bellotas y caminar mucho para luego ser un provechoso y sabroso jamón ibérico de bellota.
La pequeña mochila que llevan los cerdos tiene un dispositivo que controla la posición del gorrino, la temperatura ambiente del lugar en que se encuentra, la luminosidad, el estado de la batería, el ritmo cardiaco y la frecuencia respiratoria del animal. Los datos se transmiten vía Internet en tiempo real a un ordenador, donde el ganadero también podrá comprobar cuál ha sido el recorrido del cerdo en las últimas horas o días. Así podrán comprobar que camina un determinado número de kilómetros diarios, algo vital para conseguir que la grasa se mezcle con el músculo, lo que da lugar a los sabrosos entreverados típicos de los jamones de bellota.
Cada mochila tiene un coste de unos 200 euros. El arnés que llevan los cerdos está diseñado para que el peso (algo menos de un kilo) no suponga un estrés al animal y las correas no aprieten en exceso las patas, precisamente las zonas más preciadas del animal. De hecho, el dispositivo es válido para cualquier cabaña ganadera que necesite ser controlada de forma remota.
Las explotaciones extremeñas probarán la mochila en la montanera de este año, entre noviembre y febrero.
La prueba piloto con los cerdos servirá para testar un dispositivo que podría ser aplicable a personas mayores o enfermas.