Cerámicos: elegancia y distinción. SV238

GUIA INMOBILIARIA Y DEL HOGAR

EL MUNDO - Viernes 1 de febrero de 2002 - Número 238
REPORTAJE

Cerámicos: elegancia y distinción
Presentan un aspecto más sobrio, pero su mantenimiento es muy sencillo

S. H.

La cerámica es otra de las opciones existentes a la hora de elegir el revestimiento para una vivienda. Los pavimentos cerámicos son, hoy en día, una de las mejores opciones, tanto por las numerosas posibilidades decorativas que ofrecen, como por la amplia variedad de precios de mercado. Además, estos suelos requieren unos cuidados mínimos y su aspecto exterior dotará a su hogar de un ambiente sobrio y elegante, aunque se trata de un pavimento mucho más frío que los vistos en madera.

RESISTENCIA
La calidad de los suelos de cerámica depende de varios factores. En primer lugar, la resistencia a la abrasión. Ésta se mide por el PEI, un índice que va desde el uno (I) hasta el cuatro (IV). La resistencia del suelo va aumentando cuanto mayor sea el índice de PEI, es decir, los suelos con un nivel IV son los más resistentes.

Es un factor clave a la hora de la elección final, porque el suelo está en continuo roce con las pisadas de los zapatos, que pueden llevar desde pequeñas partículas de arena o piedra, hasta otros elementos de mayor tamaño que podrían deteriorar su aspecto.

La resistencia que presente el pavimento al rayado es otro de los factores que determinarán la calidad de su suelo. Esta resistencia se mide a través del índice MOSH, que va desde el uno hasta el 10, siendo la dureza de nivel 10 similar a la de los diamantes. Normalmente, se recomienda que el pavimento presente como mínimo un cinco de resistencia MOSH para un uso moderado.

Por último, la resistencia química trata de medir la reacción del suelo a la acción de determinados productos. Es un factor de gran importancia a la hora, por ejemplo, de tener que limpiar el suelo con algunos detergentes que incluyen ciertos elementos químicos.

Además, para no equivocarse en su elección, tendrá que tener en cuenta otros aspectos, como dónde va a instalar el suelo. No deberá colocar un mismo tipo de pavimento para la cocina, el baño o la terraza que para un dormitorio o el salón, ya que los cambios de temperatura, la humedad y el agua pueden dañarlo. Por eso, la porosidad que presente el suelo, la absorción al agua y la resistencia a las heladas son cuestiones básicas a la hora de su instalación. Una vez reconocidos todos estos factores, podrá elegir –dependiendo de sus gustos, del precio que esté dispuesto a pagar, de la utilidad que vaya a darle al suelo o del lugar donde vaya a colocarlo– entre las distintas posibilidades existentes en el mercado en relación a los pavimentos cerámicos.

GRES
El suelo conocido como gres está compuesto de una base cerámica que podrá ser de pasta de color rojo o blanco –galleta o bizcocho–. Encima de esta base se añade el diseño que tendrá la baldosa y el esmalte que le dará su acabado final. Los precios de este tipo de suelos oscilan entre los 6 y los 30 euros/m2.

GRES PORCELÁNICO
Es un producto que se ha introducido en el mercado recientemente y se está convirtiendo en una de las alternativas de mayor éxito entre los clientes. Las materias primas utilizadas para su elaboración lo diferencian completamente del gres tradicional, ya que el porcelánico está formada enteramente por un mismo material –en lugar de por la base y el esmalte del gres tradicional–, lo que consigue darle una mayor resistencia a la abrasión y una dureza al rayado muy superior. Este gres puede ser natural o pulido, siendo los últimos los más recomendables. El precio aproximado se sitúa en unos 21 euros/m2.

EXTERIORES
Las condiciones climatológicas a las que se ven sometidos los suelos del exterior hacen que los pavimentos tengan que estar preparados para soportar las inclemencias del tiempo. Los más comunes para el exterior son los extrusionados. Las baldosas están fabricadas de manera especial, resisten a las heladas y presentan un mayor grosor que otros suelos. Por lo general, presentan acabados en colores pardos y ocres, porque son los que le dan una apariencia rústica, típica de los suelos de exterior. Los precios, en este caso, están alrededor de 12 euros/m2.

SU VIVIENDA es un suplemento de

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EL MUNDO - Viernes 1 de febrero de 2002 - Número 238 REPORTAJE

Cerámicos: elegancia y distinción Presentan un aspecto más sobrio, pero su mantenimiento es muy sencillo
	S. H.

La cerámica es otra de las opciones existentes a la hora de elegir el revestimiento para una vivienda. Los pavimentos cerámicos son, hoy en día, una de las mejores opciones, tanto por las numerosas posibilidades decorativas que ofrecen, como por la amplia variedad de precios de mercado. Además, estos suelos requieren unos cuidados mínimos y su aspecto exterior dotará a su hogar de un ambiente sobrio y elegante, aunque se trata de un pavimento mucho más frío que los vistos en madera. RESISTENCIA La calidad de los suelos de cerámica depende de varios factores. En primer lugar, la resistencia a la abrasión. Ésta se mide por el PEI, un índice que va desde el uno (I) hasta el cuatro (IV). La resistencia del suelo va aumentando cuanto mayor sea el índice de PEI, es decir, los suelos con un nivel IV son los más resistentes. Es un factor clave a la hora de la elección final, porque el suelo está en continuo roce con las pisadas de los zapatos, que pueden llevar desde pequeñas partículas de arena o piedra, hasta otros elementos de mayor tamaño que podrían deteriorar su aspecto. La resistencia que presente el pavimento al rayado es otro de los factores que determinarán la calidad de su suelo. Esta resistencia se mide a través del índice MOSH, que va desde el uno hasta el 10, siendo la dureza de nivel 10 similar a la de los diamantes. Normalmente, se recomienda que el pavimento presente como mínimo un cinco de resistencia MOSH para un uso moderado. Por último, la resistencia química trata de medir la reacción del suelo a la acción de determinados productos. Es un factor de gran importancia a la hora, por ejemplo, de tener que limpiar el suelo con algunos detergentes que incluyen ciertos elementos químicos. Además, para no equivocarse en su elección, tendrá que tener en cuenta otros aspectos, como dónde va a instalar el suelo. No deberá colocar un mismo tipo de pavimento para la cocina, el baño o la terraza que para un dormitorio o el salón, ya que los cambios de temperatura, la humedad y el agua pueden dañarlo. Por eso, la porosidad que presente el suelo, la absorción al agua y la resistencia a las heladas son cuestiones básicas a la hora de su instalación. Una vez reconocidos todos estos factores, podrá elegir –dependiendo de sus gustos, del precio que esté dispuesto a pagar, de la utilidad que vaya a darle al suelo o del lugar donde vaya a colocarlo– entre las distintas posibilidades existentes en el mercado en relación a los pavimentos cerámicos. GRES El suelo conocido como gres está compuesto de una base cerámica que podrá ser de pasta de color rojo o blanco –galleta o bizcocho–. Encima de esta base se añade el diseño que tendrá la baldosa y el esmalte que le dará su acabado final. Los precios de este tipo de suelos oscilan entre los 6 y los 30 euros/m2. GRES PORCELÁNICO Es un producto que se ha introducido en el mercado recientemente y se está convirtiendo en una de las alternativas de mayor éxito entre los clientes. Las materias primas utilizadas para su elaboración lo diferencian completamente del gres tradicional, ya que el porcelánico está formada enteramente por un mismo material –en lugar de por la base y el esmalte del gres tradicional–, lo que consigue darle una mayor resistencia a la abrasión y una dureza al rayado muy superior. Este gres puede ser natural o pulido, siendo los últimos los más recomendables. El precio aproximado se sitúa en unos 21 euros/m2. EXTERIORES Las condiciones climatológicas a las que se ven sometidos los suelos del exterior hacen que los pavimentos tengan que estar preparados para soportar las inclemencias del tiempo. Los más comunes para el exterior son los extrusionados. Las baldosas están fabricadas de manera especial, resisten a las heladas y presentan un mayor grosor que otros suelos. Por lo general, presentan acabados en colores pardos y ocres, porque son los que le dan una apariencia rústica, típica de los suelos de exterior. Los precios, en este caso, están alrededor de 12 euros/m2.