Tiene curiosidad por saber cuánto puede costar su casa o necesita este dato para realizar alguna gestión? EL MUNDO quiere ponérselo fácil y le propone un sencillo proceso para obtener una estimación de valor de su inmueble de forma totalmente gratuita y le da opción, además, a conseguir una de las 100 tasaciones oficiales, valoradas cada una de ellas en 200 euros, que se sortearán entre todos los participantes.
Para esta promoción, EL MUNDO cuenta con la colaboración de Tasamadrid, compañía líder en el sector de tasación, perteneciente al Grupo Caja Madrid.
¿Qué es lo que tiene que hacer usted? Los primeros pasos debe darlos hoy mismo, conservando la cartilla que encontrará en el diario EL MUNDO y en la que deberá ir pegando los cupones que se publicarán en este mismo periódico entre el 8 y el 12 de septiembre, y el día 13 en SU VIVIENDA.
Además, por si se le olvidara guardar alguno de ellos, también hoy le ofrecemos en la página 13 de este suplemento un cupón más, que le servirá como comodín. Cartilla en mano y cupones originales a punto, deberá pegarlos correctamente y rellenar todos los datos solicitados.
A continuación, deberá enviarla al apartado de correos 2.190, 28080 de Madrid antes del 30 de septiembre. De esta forma, obtendrá de forma gratuita una estimación de valor, que se le remitirá por correo antes del 30 de octubre.
Si además su cartilla resulta ser una de las 100 seleccionadas en el concurso que se celebrará ante notario el próximo día 4 de octubre, una tasación oficial, también totalmente gratuita, será suya.
Va a comprar una casa y quiere saber si lo que le piden es un precio ajustado o, por el contrario, un farol del vendedor? ¿Le han dejado una vivienda como herencia y necesita estimar su precio para proceder al reparto? ¿Desea pedir un crédito hipotecario y antes de que el banco le diga lo que le puede financiar prefiere hacerse una idea de cuánto vale su inmueble? ¿O, simplemente, pretende saber cuál es el valor real del bien más preciado que posee?
Por curiosidad o por necesidad, conocer el precio de una casa es guardarse un as en la manga. Para ello, nada mejor que la intervención de un experto, sobre todo si no quiere llevarse sorpresas.
Desde luego, aventurarse usted mismo a hacer el cálculo le puede conducir al más absoluto error, sobre todo si desconoce que en el resultado influyen factores tan variados y ajenos a lo que es la casa en sí como las infraestructuras, la cercanía de una estación de tren, los inmuebles que la rodean...
Ante estos inconvenientes, se lo ponemos fácil: EL MUNDO y el suplemento inmobiliario SU VIVIENDA, en colaboración con Tasamadrid –compañía líder en el sector de tasación, peritación y valoración, perteneciente al Grupo Caja Madrid–, le ofrecen la posibilidad de conocer el valor de su casa.
Para ello, sólo tendrá que coleccionar los seis cupones originales que EL MUNDO y SU VIVIENDA publicarán desde el día 8 y hasta el 13 de septiembre; pegarlos en la cartilla que se entrega hoy con EL MUNDO y, una vez cumplimentada, enviarla por correo.
SU VIVIENDA le invita a participar en esta sencilla promoción que le permitirá acceder de forma inmediata y segura a una estimación de valor de su inmueble y, si resulta agraciado en un sorteo celebrado ante notario entre todos los participantes, a una de las 100 tasaciones –valoradas cada una de ellas en unos 200 euros– que Tasamadrid realizará para los lectores de EL MUNDO.
La oferta de estimación de valor y, en su caso, de tasación oficial queda restringida a viviendas colectivas y chalés adosados ubicados en todo el territorio nacional, quedando excluidos de la promoción, por sus características específicas, los chalés independientes.
A continuación le explicamos todos los pasos que debe dar para conocer cuánto vale su casa.
PASOS A SEGUIR
El primer paso lo debe dar hoy mismo, conservando la cartilla que aparece en EL MUNDO y en la que deberá pegar los cupones originales que se irán publicando. El primero de ellos es un Cupón Comodín, que aparece hoy en la página 13 de este suplemento y que servirá para sustituir cualquiera de los otros que se publicarán entre el 8 y el 13 de septiembre.
El día 8 de septiembre, encontrará el primero de los seis que debe coleccionar para participar en la promoción en las páginas de EL MUNDO.
Desde el 9 de septiembre, y hasta el día 12, se publicarán también en las páginas de EL MUNDO cuatro cupones más –uno por día–.
El viernes 13 de septiembre, en las páginas de SU VIVIENDA, encontrará el sexto y último cupón.
Todos los cupones –sólo se admitirán originales– deberán pegarse en la cartilla, que además deberá cumplimentarse con todos los datos que en ella se solicitan, tanto personales como de la casa, para proceder a la valoración.
Realizadas las operaciones antes mencionadas, deberá enviar la cartilla debidamente cumplimentada al apartado de correos 2.190, 28080 de Madrid antes del 30 de septiembre.
Los titulares de todas las cartillas con sus cupones obtendrán de forma gratuita antes del 30 de octubre una estimación del valor de su vivienda, que les será remitida por correo.
SORTEO DE 100 TASACIONES
Pero, además de la estimación de valor, usted podrá conseguir una tasación oficial gratuita de su vivienda si su carta resulta seleccionada en el sorteo que se celebrará ante notario el día 4 de octubre entre todas las cartillas debidamente cumplimentadas recibidas en el apartado de correos antes mencionado antes del 30 de septiembre.
En total, 100 serán los afortunados. El nombre de los ganadores se publicará en el suplemento SU VIVIENDA los días 11 o 18 de octubre. Las realización de las tasaciones de los ganadores se concertará en una fecha anterior al 31 de enero de 2003. El único requisito para poder optar a esta promoción es ser mayor de edad.
¿Cómo realiza Tasamadrid esa valoración de su casa que se le va a remitir por correo sin coste alguno? Tasamadrid es una de las empresas líderes en el sector de tasación, valoración y peritación. En la búsqueda por mejorar sus servicios, la compañía ha desarrollado una aplicación informática que calcula en tiempo real el valor aproximado de un inmueble a través de Internet (la aplicación se encuentra alojada en la página web de Tasamadrid http://tasaciones.cajamadrid.es).
La ubicación del inmueble puede ser todo el territorio nacional, donde Tasamadrid posee más de 400 técnicos cualificados, y ha realizado durante el año pasado más de 70.000 informes de tasación. Para llevar a cabo el proceso de valoración se requieren los datos básicos del inmueble –metros cuadrados, zona, antigüedad, etcétera–.
Con ellos, la aplicación realiza una comparación de la casa con, al menos, 15 inmuebles de la misma tipología –testigos–, tasados por la compañía en los últimos seis meses, situados en la misma zona y que reúnen las mismas características. La aplicación calcula el valor medio del metro cuadrado para el conjunto de los testigos seleccionados y lo pondera en relación a superficies y calidades. Con esto, se establece el valor orientativo del inmueble solicitado.
A diferencia de una tasación, esta valoración no tiene valor legal, por lo que únicamente sirve como valor orientativo. Pero si además resulta agraciado con una de las 100 tasaciones, lo que recibirá adicionalmente a esta valoración de su casa será un informe de tasación (de unas cinco o seis páginas) y un certificado, que puede servir para obtener un préstamo hipotecario, para el reparto de una herencia, para motivos fiscales, etcétera.
Diferencias entre valoración y tasación
La valoración de un inmueble es una estimación carente de validez legal que establece el valor orientativo de mercado de un inmueble mediante la comparación con otros inmuebles de la misma tipología.
Por su parte, la tasación, técnicamente denominada como informe de valoración, es un documento que suscribe un profesional competente para hacerlo y que tiene como objetivo establecer de forma justificada el valor de un bien, de acuerdo con unos criterios previamente establecidos y desarrollando una metodología adecuada al fin propuesto.
La tasación de un bien está sujeta a una estricta normativa legal que no sólo establece los criterios y metodología para realizarla, sino también quién puede hacerla. Esta normativa –que en España la constituye una Orden Ministerial de fecha 30 de noviembre de 1994, emitida por el Ministerio de Economía y Hacienda–, fija una metodología concreta, basada en unas definiciones y principios que inspiran su redacción.
Los valores de los bienes (inmuebles, activos, etcétera) se calculan según diferentes métodos. Uno de los más utilizados es el de comparación con otros inmuebles o bienes similares de los que se conoce el valor de mercado (la normativa vigente exige que haya 6 testigos como mínimo de la misma tipología para establecer la comparación. Si no se obtuviese el número mínimo de testigos que la ley obliga, la tasación se llevaría a cabo por otro método). El valor de tasación se alcanza como resultado de aplicar a una superficie que se obtiene de una medición sobre un plano el valor unitario por metro cuadrado.
El valor unitario es el resultado de la suma de tres conceptos : Vu =Valor del suelo (repercusión del suelo)+ costes de la construcción con gastos + beneficio del promotor en relación con el interés comercial del inmueble en el mercado local.
Hay dos diferencias principalmente entre tasación y valoración: la primera es que en la tasación hay una inspección visual del inmueble realizada por el técnico, que no existe en la valoración.
La otra diferencia es que la valoración carece de validez legal ante cualquier organismo, siendo meramente una estimación de valor, en función de los parámetros que se aportan.
¿Cuánto vale su inmueble?
«SU VIVIENDA» acompaña a un profesional de tasamadrid para conocer qué pasos se siguen hasta la emisión de un informe de tasación que permita saber el coste de una casa
SU VIVIENDA ha acompañado a un tasador desde el principio hasta el final de su trabajo. Todo comienza cuando L. S. solicita los servicios de un profesional porque va a comprar una casa y quiere saber cuánto cuesta, para no pagar una cantidad que no se ajuste al mercado. Es muy importante determinar cuál es la finalidad de la tasación, porque existen variables en el cálculo del precio relacionados con ello. No es lo mismo tasar para una herencia, que para una compra.
Lo que no se tienen en cuenta, por contra, son las peculiaridades de la persona que encarga la tasación.
Cuando L. S. solicita los servicios de una empresa tasadora, lo primero que le va a pedir el profesional asignado –normalmente suele ser arquitecto– son todos los datos necesarios para emitir una factura (NIF, nombre y apellidos, etcétera) y, por supuesto, los datos del inmueble a tasar. Éstos son: documentación registral vigente y los datos propiamente dichos del inmueble (dirección, código postal...). «Ambos no tienen porque coincidir, porque, por ejemplo, es posible que haya cambiado el nombre o número de la calle», comenta el tasador.
Una vez se solventan los trámites burocráticos previos, llega el momento en que el tasador realiza la visita al inmueble. Para ello, queda con su propietario y fijan un día y una hora.
Al llegar a la vivienda, se identifica como tasador y le pide permiso para examinar minuciosamente la casa. El tasador normalmente sigue unas pautas en el examen, con la finalidad de facilitar la elaboración del informe que posteriormente presentará a su cliente y que contiene una serie de puntos básicos, como descripción de las calidades, infraestructuras, servicios próximos, etcétera.
En la casa. Lo primero que hace el tasador es solicitar al propietario los planos de la vivienda, ya que si se poseen –por ejemplo, los que se entregaron por la promotora al comprar la casa–, pueden facilitar la tarea de medición. Pero estos se utilizan únicamente como referencia, pues cada estancia se mide, de todas formas, minuciosamente. Metro en mano, se anotan las superficies de cada espacio.
En segundo lugar, le toca el turno a las calidades y terminaciones de todos los elementos, así como a las instalaciones (carpinterías, solados, alicatados, pinturas, etcétera; si tiene portero automático, teléfono, gas, agua caliente, calefacción, aire acondicionado...). Si posee patio, también se mide y se anotan sus peculiaridades.
Lo que en ningún momento se especifica ni se tiene en cuenta es el mobiliario, puesto que no tiene nada que ver con el precio de la vivienda, ya que se supone que se entrega vacío. De no ser así, sería cosa del vendedor y comprador pactar alguna variación del precio o realizar acuerdos.
Además de lo que es la casa, también interesan los metros cuadrados y ubicación del trastero y garaje, si la propiedad posee. Tampoco se pasa por alto la antigüedad de la vivienda.
Edificio y urbanización. Esto, en lo que respecta a la casa. Pero en una tasación también entran en juego otros elementos, como la ubicación del inmueble dentro del edificio y de la urbanización, o si es unifamiliar y de qué tipo.
El tasador toma nota de cuántos portales tiene el edificio, cuántos ascensores, cómo es el acceso... Además, observará si se trata de una urbanización cerrada, con zonas comunes, etcétera. Todos estos elementos tienen su peso en el valor final de la casa.
Entorno. Y si de la casa se pasa a la urbanización, después de la urbanización aún queda un tercer campo interesante e imprescindible por analizar antes de hacer la tasación: los alrededores de la casa. Tipo de zona en la que está ubicada, distancia al núcleo urbano más cercano, proximidad a centros comerciales, colegios, zonas deportivas y, muy importante, transporte público, accesos por carretera y conservación de las infraestructuras.
Todo el entorno es relevante, hasta la propia localidad, pues dependiendo de cuál se trate, la casa costará más o menos. Así, en el informe se detalla el tipo de núcleo que es; la ocupación laboral y nivel de renta; la población, su densidad y evolución de la misma; y hasta la delimitación y los rasgos urbanos, como el uso mayoritario de los inmuebles.
También hay que cerciorarse de las infraestructuras que la zona va a tener en un futuro, las comunicaciones programadas...
Otros datos que se reflejarán en el informe son la situación urbanística y el régimen de protección, tenencia y ocupación. No se pasa por alto ningún detalle.
Cálculo del valor y honorarios
En la recta final de la tasación, antes de emitir el informe, se investiga el mercado próximo. La oferta que ha habido y hay sirve de referencia para hallar el valor definitivo de la casa. Conviene investigar, además, cómo están la oferta y la demanda en la zona, así como las expectativas de revalorización posibles.
Para ello, el tasador inicia un rastreo de la zona, tomando nota de los pisos que tienen cartel de «se vende» –para posteriormente llamar y preguntar el precio–; se consulta a los vecinos y porteros sobre los que se han vendido recientemente; e, incluso, hasta a las inmobiliarias. Así, se obtienen datos reales de precios que servirán de referencia para calcular el de la vivienda que se está tasando. Cuanta más similitud haya entre la casa en cuestión y las que se toman de referencia, más interesa el dato. Por otro lado, cuanta más grande sea la muestra, mejor se puede realizar la estimación.
Con todos estos datos, se aplica una fórmula, que depende de variables, y cuyos coeficientes de ponderación serán diferentes según los factores (por ejemplo, para un primero no se aplica el mismo coeficiente que para un ático). «Estos coeficientes no se aplican matemáticamente», dice el tasador, sino que se utilizan de referencia. Es decir, aunque hay una especie de fórmula, lo que más pesa y facilita la tasación es el conocimiento del mercado por parte del profesional.
La tasación es única y exclusivamente para el que la solicita, y el tasador no puede confiársela a nadie más.
El coste de la tasación dependerá del valor y tipología del inmueble objeto del informe, por ejemplo, para un piso cuyo valor sea aproximadamente 180.000 euros el coste de la tasación será de 200 euros (tarifas vigentes en Tasamadrid). Las sociedades de tasación vinculadas a Entidades Financieras permiten ofrecer un servicio sensiblemente más económico que lo que pueden representar los honorarios de un profesional libre, y garantizan la supervisión de todos los informes realizados por los tasadores por un servicio de control técnico.
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