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| La zona «moderna» de Valdemoro
poco tiene que ver con el trazado de su casco antiguo. / CARLOS
MIRALLES |
Popularmente conocida por el
dicho que lo relaciona con su vecino Pinto –entre Pinto y
Valdemoro–, Valdemoro es una localidad que reúne numerosos
atractivos para residir: buena ubicación, excelentes comunicaciones,
proximidad a la capital y completas dotaciones. En pleno desarrollo
social, económico y urbanístico, en los últimos
tiempos está acogiendo a un buen número de nuevos
vecinos que tan pronto como llegan comienzan a participar intensamente
en la vida social y cultural del pueblo.
Pero la llegada de más residentes ha supuesto también
un importante reto para el Ayuntamiento, que ha tenido que construir
nuevos equipamientos e incrementar sus prestaciones para que la
calidad de vida de los ciudadanos se desarrolle de manera simultánea.
Así, los que lleguen a Valdemoro con ánimo de establecer
allí su lugar de residencia encontrarán todo tipo
de servicios y dotaciones que facilitarán su vida cotidiana.
Situado al sur de la Comunidad Autónoma de Madrid, el municipio
se extiende sobre una superficie de 64,2 kilómetros cuadrados
y se encuentra ubicado en lo que se conoce como llanura o depresión
del Tajo, a una altitud de 615 metros.
Ubicación y accesos
Sus vecinos más cercanos son los municipios de Torrejón
de Velasco, con el que limita al oeste, San Martín de la
Vega y Pinto, al norte, Ciempozuelos, al este, y Esquivias y Seseña,
ambos pertenecientes a la provincia de Toledo, que le son limítrofes
por el sur.
A sólo 26 kilómetros de Madrid, la manera de acceder
a Pinto es muy sencilla, ya se opte por el transporte público
como por el privado. En este último caso deberá
tomar la carretera de Andalucía o N-IV, mientras que en
el primero podrá escoger entre las numerosas líneas
de autobuses que lo comunican con Madrid, o la línea de
Cercanías de Renfe (C-3), que cubre el trayecto Aranjuez-Atocha.
Asimismo, la localidad dispone de cuatro líneas de autobuses
urbanos que recorren el pueblo diariamente y de otras dos que
lo comunican con Getafe y con Torrejón de la Calzada.
Una vez resuelto el problema de las comunicaciones, al llegar
a Valdemoro encontrará multitud de servicios y dotaciones
que le permitirán llevar una vida tranquila con todo tipo
de comodidades. Y es que, aunque la localidad puede ser considerada
una ciudad desde el punto de vista de las instalaciones e infraestructuras,
aún conserva las ventajas que suponen residir en un pueblo.
El municipio cuenta en la actualidad con 30.000 habitantes, aproximadamente,
aunque el desarrollo de nuevos barrios, como El Restón,
está contribuyendo considerablemente a su crecimiento,
con lo que es probable que en unos 20 años se pueda superar
la cifra de los 60.000 e, incluso, hasta 70.000 vecinos.
Los seis polígonos industriales que se encuentran en su
interior, en los que se han establecido importantes empresas tanto
nacionales como internacionales, hacen de Valdemoro una de las
zonas más importantes del sur de Madrid en cuanto a desarrollo
industrial, además de ser un importante foco de trabajo,
tanto para los valdemoreños como para el resto de los vecinos
de las localidades aledañas.
Tampoco faltan en el municipio zonas verdes, bien repartidas por
todo su territorio y, principalmente, en el Parque Natural de
las Bolitas del Airón, que cuenta con zonas específicas
para barbacoas, paseos, descansos, hacer ejercicio...
Pero los amantes del deporte tienen, además, instalaciones
propias para practicar fútbol, baloncesto, tenis, judo,
voley, pádel, esgrima, musculación y un largo etcétera.
Valdemoro dispone de cuatro pabellones que cuentan con numerosas
pistas, piscinas y salas para mantenerse en forma.
La educación es otro de los puntos que está más
que cubierto en la localidad. Un total de 10 colegios –seis
públicos, dos privados y dos concertados– componen
la oferta educativa de la localidad, además de dos institutos
públicos, una escuela para adultos, una escuela oficial
de idiomas y la Universidad Popular, que alberga a más
de un millar de personas y en la que se imparten talleres de danza,
música, idioma, cocina, corte y confección, teatro,
cerámica, pintura, plástica, fotografía,
aerobic y decoración, entre otros.
Centros para la tercera edad, ambulatorios médicos, servicio
de correos y de reciclaje, comercios... Todo está pensado
para la comodidad de los habitantes.
Otro de los aspectos dignos de mención hace referencia
al interés turístico de Valdemoro. Su iglesia parroquial
es uno de los templos más interesantes de la Comunidad.
Los turistas podrán visitar también el Convento
de Santa Clara, que data del siglo XVII, la Ermita del Cristo
de la Salud, levantada en el siglo XVIII, o la Fuente de la Villa,
construida en el año 1605. Son algunos de los monumentos
que, junto con el propio casco antiguo del pueblo, otorgan un
encanto peculiar al pueblo.
Especial mención merece la plaza de la Constitución,
de forma rectangular con soportales y balconadas de tradición
arquitectónica castellana, o el Consistorio Viejo, con
una balconada acristalada y un salón de sesiones decorado
al fresco.
Otro de los monumentos distintivos de Valdemoro es una gran estatua,
obra del escultor Francisco Leiro, que simboliza la modernidad
en la que está sumida la localidad. Es de grandes dimensiones
–cuatro metros de altura– y está realizada en
aluminio.
Viviendas y urbanismo
Desde el punto de las viviendas, no son pocas las nuevas
construcciones que se están levantando en el municipio,
o las que ya están terminadas. Según la consejería
de Urbanismo de la localidad, los últimos datos de los
que se dispone son de marzo de 2002, en el que el precio del metros
cuadrado en las viviendas plurifamiliares o en altura ascendía
a 1.056 euros.
Por su parte, el precio de las viviendas unifamiliares oscila
entre los 193.177 y los 200.744 euros. De todas formas, el precio
de las casas varía dependiendo de su ubicación,
aunque las horquillas entre el casco y El Restón no son
muy espectaculares.
Lo que sí merece una especial atención es la diferencia
entre las tipologías existentes en el casco antiguo de
la localidad y las nuevas zonas o barrios residenciales. Valdemoro
ha mantenido intactas sus raíces, desde el punto de vista
urbanístico, conservando en su casco calles y viviendas
con cierto aire rural, a la vez que se ha incorporado a los tiempos
modernos con la construcción de completas promociones de
vivienda, que nada tienen que envidiar a las de cualquier otra
zona de Madrid. Valdemoro es una ciudad con encanto de pueblo.
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